Oviedo y Marino tienen esta tarde la oportunidad de poner la guinda a
un año muy positivo para ambas entidades. El club azul lleva ocho
jornadas sin perder y se ha colocado en tercera posición, a tan solo
tres puntos del líder Tenerife. Una buena situación deportiva que se une
a la estabilidad económica y social que ha logrado la entidad tras la
exitosa ampliación de capital que se llevó a cabo en noviembre. También
al Marino le sonríe la vida. Los de Luanco están cuajando una gran
temporada y en estos momentos son novenos a únicamente tres puntos del
cuarto puesto.
Poco a poco el Oviedo de Félix Sarriugarte ha ido
acallando las voces críticas. Y lo ha hecho con resultados y también con
una cierta mejoría en su juego. El domingo, en una campo tan complicado
como O Vao, y ante un rival de la parte alta de la tabla como el
Coruxo, el conjunto azul cuajó una gran primera parte y además tuvo el
carácter suficiente como para sacar el partido adelante después de que
los gallegos lograran el empate dos minutos después de que Diego Cervero
abriera el marcador.
También el Marino llega de lograr una
importante victoria tras remontar un gol en contra ante el Sporting B en
una magnífica segunda parte en Miramar del equipo dirigido por Quirós.
El
Oviedo tendrá hoy a todos los jugadores disponibles para el último
partido del año a excepción de Aitor Sanz, que cumple un partido de
sanción tras acumular cinco tarjetas amarillas. Su sustituto será con
casi toda seguridad Pascual. El riosellano tendrá así una gran
oportunidad de demostrar que merece un hueco en el once titular. El
resto de jugadores azules están todos convocados y a disposición de
Sarriugarte. Todo hace indicar que el entrenador vasco devolverá a la
titularidad a Manu Busto, que, tras perderse cinco partidos por lesión,
no ha vuelto a salir de partida y en los últimos tres encuentros ha
jugado tan solo los minutos finales.
Jose Luis Quirós podrá
disponer también de todos los jugadores de la plantilla, incluidos los
lesionados Titi y Queipo, que vuelven a una convocatoria después de
siete meses lesionados. Tan solo queda en el parte de la enfermería del
Marino Chus Hevia, que se recupera de una lesión de menisco. Quirós ha
convocado a todos sus jugadores y hasta el momento del partido no se
sabrá a cuáles descarta. Es prácticamente seguro que Titi y Queipo se
quedarán fuera después de salir de lesiones tan largas.
Para dar
la campanada en el Tartiere el Marino confía en su jugador de más
calidad: Adrián Cruz. El mediocentro es el que hace jugar al equipo y es
capaz de desequilibrar un partido gracias a sus estupendos lanzamientos
de faltas. El gallego es, junto a Castaño, el que lleva la batuta del
Marino. En punta los de Luanco confían en la lucha de un Juanma que
entrega cada encuentro hasta el último gramo de energía.
Para
frenar a la pareja de mediocentros del Marino el Oviedo confiará en la
dupla Cerrajería-Pascual. Del resultado de esa pelea en el centro del
campo dependerá mucho de lo que suceda en el partido. También será
importante para el Oviedo que Manu Busto, en la posición de mediapunta,
sepa conectar con un enrachado Diego Cervero, que ha marcado en los tres
partidos anteriores y que, con su doblete, dio la victoria a los azules
ante el Coruxo la semana pasada.
Para frenar al delantero azul el
Marino cambiará a la pareja de centrales: si la semana pasada Quirós
confió en José Ángel y Espolita, en esta ocasión serán Saavedra y Omar
los encargados de tratar de evitar que la racha del máximo goleador azul
(9 tantos) continúe. Sobre todo por la gran envergadura de Saavedra,
con la que el Marino tratará de minimizar el peligro del delantero
ovetense en los balones aéreos.
Para el conjunto luanquín será un
partido especial, sobre todo para los siete jugadores con pasado azul
que militan ahora en la escuadra del Marino. Será el caso tanto del
portero titular, Rafa Ponzo, como del suplente, Diego. También el
central Alberto Saavedra tiene una larga historia en común con el
Oviedo. El defensa salió de las categorías inferiores del club azul y
jugó dos temporada en el primer equipo. Alex Arias y Queipo estuvieron
en la casa azul hasta juveniles y Pablo Espina y el lesionado Chus Hevia
militaron hasta la pasada temporada en el Oviedo, habiendo debutado
ambos con el primer equipo.
Pero también en el lado azul habrá
jugadores con pasado en el conjunto luanquín. El portero Dani Barrio
empezó a despuntar en el Marino y lo mismo sucedió con un Pascual que
hoy tendrá ante su ex equipo una oportunidad de oro para reivindicarse.
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