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Foto: Irma Collin |
Real Oviedo: Orlando Quintana; David Fernández, Baquero, Mantovani, Álvaro; Xavi Moré (Señé, minuto 57), Aitor Sanz, Héctor Simón, Casares; Manu Busto (Pepe Díaz, minuto 65) y Diego Cervero
S.D. Eibar: Irureta; Boveda, Añibarro, Raúl Navas, Yuri; Capa (Diego , minuto 77), Errasti, Dani García, Abaroa (Mainz, minuto 55); Guille Roldán y Arruabarrena (Jito, minuto 55)
Árbitro: Román Román (Castilla León). Amarilla a los visitantes Boveda, Diego, Errasti y Yuri.
Goles: 1-0, minuto 18: Aitor Sanz; 1-1, minuto 57: Mainz; 1-2, minuto 88: Guille Roldán
Climatologia: cielo cubierto con unos 15ºC
Incidencias: Nuevo Carlos Tartiere, 20.635 espectadores
El Real Oviedo se complica, y mucho, seguir adelante en la lucha por el ascenso a Segunda tras perder ayer (1-2) ante el Eibar. Los de Granero se adelantaron en el marcador en la primera mitad, pero en la segunda se vieron superados por un conjunto armero que se mostró como lo que se venía advirtiendo durante toda la semana por los jugadores y entrenador azules: un gran equipo. Las posibilidades del Oviedo de mantenerse en la lucha por el ascenso pasan por la heroica en Ipurúa el próximo sábado.
No hubo sorpresas en las alineaciones de ninguno de los dos equipos. Granero optó por los mismos que fueron titulares en los dos partidos de la anterior eliminatoria. La única novedad estuvo en el banquillo, en el que Pepe Díaz, recuperado de su lesión, ocupó la plaza de Fran Sol. Por su parte, Gaizka Garitano también repitió el equipo que el pasado domingo eliminó al Alcoyano.
El partido comenzó con ritmo por parte de los dos equipos, que salieron en busca de la portería contraria y pronto comenzaron las ocasiones de gol para los dos equipos. La primera fue para el Eibar en las botas de Abaroa, que a los tres minutos se internó por la derecha y lanzó al lateral de la red de la portería de Orlando Quintana.
La respuesta de los azules fue inmediata y una buena pared entre Manu Busto y Cervero dejó el balón a los pies de Héctor Simón. El fuerte disparo del catalán salió muy desviado.
El conjunto de Gaizka Garitano presionaba desde muy arriba y conseguía recuperar rápido, lo que provocaba que el Oviedo se tuviera que proteger atrás y tuviera dificultades para salir con el balón jugado.
No obstante, los azules encontraron un camino inesperado: el contraataque. Los de Granero, que no se suelen caracterizar por este tipo de juego, supieron aprovechar los espacios a la espalda de un adelantado Eibar para crear así su mayor peligro. Xavi Moré por la derecha comenzaba a superar a sus marcadores e ir poco a poco sacando algún centro con peligro. Uno de ellos lo remató muy forzado Cervero fuera por poco.
Cuando el balón caía en los pies de Manu Busto el Oviedo encontraba siempre la forma de llegar al compañero mejor colocado y crear situaciones de peligro. Más problemas tenían para crear Héctor Simón y Aitor Sanz en el centro del campo, ya que no había espacios. El Eibar dominaba el encuentro y encontraba la forma de encerrar al Oviedo en su campo, pero tampoco creaba ocasiones claras. Unas veces con juego largo y otras combinando más, los de Garitano tenían el partido controlado.
Pero los azules lograron adelantarse en una jugada a balón parado. El rechace de un saque de esquina al borde del área lo aprovechó Aitor Sanz para batir a Irureta con un fuerte disparo.
El tanto dio serenidad a los de Granero, que tuvieron unos minutos de buen juego, facilitado por el desconcierto visitante. Las ocasiones se fueron sucediendo para el Oviedo, con un remate de Manu Busto forzado, al igual que le sucedió poco después a Casares.
En la última jugada de la primera mitad el Oviedo tuvo una de las ocasiones más claras del encuentro. Una contra llevada por Aitor Sanz y Manu Busto acabó con un centro a Xavi Moré, cuyo disparo detuvo Irureta en una buena intervención.
Con esa acción acababa una primera mitad en la que el Eibar puso más juego que los azules, pero en el que los locales supieron interpretar el encuentro y aprovechar las pocas debilidades del rival. El segundo tiempo comenzó con el Eibar más metido en el partido y encerrando al Oviedo en su campo. Además, Garitano dio entrada en el campo a Jito y Maniz en sustitución de Arruabarrena y Abaroa para buscar más profundidad. Por su parte, Granero optó por poner a Señé por Xavi Moré y pasó a Manu Busto a la izquierda y a Casares a la derecha.
Nada más realizarse los cambios, en la primera aproximación visitante, Mainz aprovechó un mal despeje de la defensa para, en el área pequeña, salvar el intento de salida de Orlando Quintana y poner la igualada en el marcador. El Eibar estaba más cómodo en el campo ante un Oviedo que lo intentaba de forma estéril y no era capaz de llegar con peligro, pese a la entrada en el campo de Pepe Díaz por Manu Busto.
El Oviedo se volcó sobre la portería de Irureta, pero tampoco le hizo trabajar mucho, ya que solo se limitaba a disparos lejanos que nunca encontraban la portería contraria. Héctor Simón, Casares y Aitor fueron algunos de los que lo intentaron.
Pero en una contra de los armeros, llegó la sentencia. Roldán aprovechó un pase atrás de Jito para marcar el gol que deja encarrilada la eliminatoria para los vascos. Aunque Señé tuvo el empate en sus botas en el 90 en un centro de Pepe Díaz que detuvo Irureta, éste no llegó. El Oviedo se lo jugará todo a una carta en Ipurúa. Allí, el próximo, solo le vale la victoria por dos goles de diferencia.
Pese a la derrota José Carlos Granero, lanzó un mensaje de confianza en el equipo y afirmó que sus jugadores no bajan los brazos, además de lamentar que el fútbol había sido injusto con su equipo.
El técnico valenciano afirmó tras el partido que dar la vuelta a la eliminatoria «está difícil, pero no imposible y no vamos a dejar de luchar». También aseguró que «la presión ahora es para ellos. Si repetimos el partido que hicimos, estoy seguro de que llegaremos con opciones». Además, anunció que en Ipurúa el equipo va a «ir a por todas. Nos levantaremos, porque no hemos llegado aquí para arrojar la toalla. Hay que estar a la altura de la historia de este club y la eliminatoria no está acabada».
También reconoció el entrenador que el principal objetivo de esta semana será recuperar anímicamente al equipo y está seguro de conseguirlo: «el grupo va a llegar muy bien y entero, esto ha sido un mazazo, pero el equipo va a competir, se va a dejar el alma y nunca se va a rendir».
Algo que no quiso dejar de mencionar el entrenador azul es el comportamiento de los aficionados una vez más. En este sentido, afirmó que «se nos acaban los adjetivos. Nos han hecho salir al campo tras esta derrota y esto es lo que hace diferente a esta afición. Ella está siempre en los momentos difíciles, esto me lo llevo a casa, estás jodido porque ves que la gente no te puede dar más de lo que te da, pero mi mensaje es que esto no está acabado», señaló.
Respecto al desarrollo del encuentro, el técnico dijo que «aunque parezca un tópico, el fútbol fue muy cruel con el Real Oviedo», y señaló que «en el minuto 40 de la segunda parte todo el mundo tenía claro que el partido estaba más para nosotros que para el Eibar, pero el fútbol es grande porque te lleva a unos derroteros que te machaca. Quizás hayamos puesto más de lo que recogimos, pero no nos rendimos», dijo.
Para el entrenador oviedista, el partido en la primera parte estaba bien para los suyos: «el equipo trabajó bien, con mucha generosidad, atacando bien y defendiendo bien. Incluso comentamos en el descanso que se nos escaparon vivos».
Además, añadió que «en la segunda parte es difícil soportar esa intensidad y en una jugada aislada te empatan. Pensamos que era el momento de cambiar». Finalmente, reconoció que «las ansias por sentenciar hizo que nos volcáramos y en una contra nos mataron. Es injusto y cruel».
Por su parte, el entrenador del Eibar, Gaizka Garitano, no ocultaba su satisfacción por el encuentro y el resultado. El técnico señaló que fue un partido con «alternativas e igualado. Hemos aprovechado el segundo gol. En el primer tiempo no teníamos que ir perdiendo 1-0 y con el empate ellos tuvieron minutos buenos y hemos sufrido. Con el partido roto hemos aprovechado para hacer el segundo gol. Fue un partido muy intenso».
Pese a la victoria de ayer, Garitano advirtió de que la eliminatoria está «igualada y en Ipurúa va a ser igual. Tenemos una mínima ventaja, pero la veo al 50 por ciento... Muy, muy igualada. Nos va a costar muchísmo pasar la eliminatoria». Finalmente, reconoció que el ambiente del Carlos Tartiere fue de Primera División.