Foto: Susana San Martín |
Sergio Egea, dejó claro en su presentación que sabe lo que necesita el conjunto azul para llegar a la Liga de Fútbol Profesional. El técnico, que dijo sentirse un privilegiado por estar en el banquillo del Carlos Tartiere, apeló al trabajo y la paciencia como claves para lograr los objetivos. El argentino estuvo acompañado en su presentación por el presidente, Jorge Menéndez Vallina, y el director deportivo, Carmelo del Pozo. El presidente le dio la bienvenida y explicó al nuevo técnico «a dónde viene y lo que significa este club».
Lejos de atemorizarle un reto en el que otros han fracasado, Sergio Egea afirmó con contundencia que para él ocupar el banquillo oviedista es «un privilegio. Soy un afortunado por estar en el Real Oviedo. Muchos compañeros de la profesión darían mucho por llegar aquí». Por ello, dejó claro que intentará con su trabajo, el del cuerpo técnico y «la gente que nos acompaña hacer las cosas bien, ser coherente, tener equilibrio, sentido común y mucha paciencia, que a veces el fútbol está peleado con la paciencia y tenemos muchas urgencias».
En este sentido, anunció que el trabajo será largo -«de once meses- y de «mucha constancia, con resultados adversos a veces, pero el día a día tiene que ser bueno para lograr las cosas». En el poco tiempo que ha estado en Asturias, al argentino le ha dado tiempo para advertir que Oviedo «es una ciudad muy futbolera, donde hay mucho compromiso con esta institución». Además, agradeció a Arturo Elías, Jorge Menéndez Vallina, Joaquín del Olmo y a Carmelo del Pozo que le dieran la posibilidad de «llegar a esta gran institución de una historia muy grande». Además, elogió al Grupo Carso -accionista de referencia del club- y su forma de hacer las cosas: «tuve la fortuna de trabajar con Arturo Elías en Pumas y es una persona muy ordenada, muy capacitada que hace las cosas muy bien».
Las claves de lo que el club necesita, son «trabajo y estar todos unidos peleando por un mismo propósito, que es el Oviedo, y ojalá lo logremos entre todos porque esto no es nada individual, es grupal». No obstante, reconoce que lo que le queda «no será fácil porque muchas veces nos ponemos urgencias», pero considera que se puede lograr los objetivos con una idea común, que es la que tratará de poner en práctica: «hacer un grupo muy bueno y competitivo. Este juego es de los futbolistas y todos los demás vamos a rodearlos para dar un orden y una metodología para al final recoger los éxitos cuando finalice la temporada».
El nuevo entrenador del conjunto ovetense asume el reto porque «me atraen los desafíos, siempre los he tenido a lo largo de mi carrera como entrenador. Me gusta arriesgar y estoy ilusionado con el Real Oviedo, un gran club que busca regresar a la élite, con un gran estadio y unas grandes instalaciones». Una de las cosas que considera que le ayudará es «trabajar intensamente, haciéndole ver al futbolista dónde estamos». Por ello, explicó que conoce la historia del Real Oviedo «y sé al club que vengo, con un pasado muy grande con grandes futbolistas y que quiere volver al fútbol de élite».
Aunque indicó que «es complicado definir un estilo de juego», afirmó sobre el Real Oviedo que quiere que «yo soy muy adaptable a la plantilla y a los jugadores, entiendo que en un equilibro futbolístico vienen los éxitos». No obstante, añadió que «los grandes equipos se arman de atrás hacia adelante, así que con la plantilla que tenemos tendremos un equilibrio defensa-ataque, seremos compactos y buscaremos siempre el triunfo». Egea concluyó que «el Oviedo tiene que tener identidad para ser un equipo ganador».
Sobre la configuración de la plantilla indicó que ha intercambiado ideas con Joaquín del Olmo y Carmelo del Pozo. Sergio Egea considera que «los siete fichajes son excelentes futbolistas que aportarán grandes cosas y se están viendo cosas, pero con mucha tranquilidad». Además, dejó claro el perfil que deben tener los futbolistas que vengan al Real Oviedo, que «tienen que ser jugadores importantes, a parte de jugar bien tienen que tener personalidad y una identidad porque esta camiseta pesa mucho y muchas veces no les deja hacer el juego que pretendemos».
Lejos de atemorizarle un reto en el que otros han fracasado, Sergio Egea afirmó con contundencia que para él ocupar el banquillo oviedista es «un privilegio. Soy un afortunado por estar en el Real Oviedo. Muchos compañeros de la profesión darían mucho por llegar aquí». Por ello, dejó claro que intentará con su trabajo, el del cuerpo técnico y «la gente que nos acompaña hacer las cosas bien, ser coherente, tener equilibrio, sentido común y mucha paciencia, que a veces el fútbol está peleado con la paciencia y tenemos muchas urgencias».
En este sentido, anunció que el trabajo será largo -«de once meses- y de «mucha constancia, con resultados adversos a veces, pero el día a día tiene que ser bueno para lograr las cosas». En el poco tiempo que ha estado en Asturias, al argentino le ha dado tiempo para advertir que Oviedo «es una ciudad muy futbolera, donde hay mucho compromiso con esta institución». Además, agradeció a Arturo Elías, Jorge Menéndez Vallina, Joaquín del Olmo y a Carmelo del Pozo que le dieran la posibilidad de «llegar a esta gran institución de una historia muy grande». Además, elogió al Grupo Carso -accionista de referencia del club- y su forma de hacer las cosas: «tuve la fortuna de trabajar con Arturo Elías en Pumas y es una persona muy ordenada, muy capacitada que hace las cosas muy bien».
Las claves de lo que el club necesita, son «trabajo y estar todos unidos peleando por un mismo propósito, que es el Oviedo, y ojalá lo logremos entre todos porque esto no es nada individual, es grupal». No obstante, reconoce que lo que le queda «no será fácil porque muchas veces nos ponemos urgencias», pero considera que se puede lograr los objetivos con una idea común, que es la que tratará de poner en práctica: «hacer un grupo muy bueno y competitivo. Este juego es de los futbolistas y todos los demás vamos a rodearlos para dar un orden y una metodología para al final recoger los éxitos cuando finalice la temporada».
El nuevo entrenador del conjunto ovetense asume el reto porque «me atraen los desafíos, siempre los he tenido a lo largo de mi carrera como entrenador. Me gusta arriesgar y estoy ilusionado con el Real Oviedo, un gran club que busca regresar a la élite, con un gran estadio y unas grandes instalaciones». Una de las cosas que considera que le ayudará es «trabajar intensamente, haciéndole ver al futbolista dónde estamos». Por ello, explicó que conoce la historia del Real Oviedo «y sé al club que vengo, con un pasado muy grande con grandes futbolistas y que quiere volver al fútbol de élite».
Aunque indicó que «es complicado definir un estilo de juego», afirmó sobre el Real Oviedo que quiere que «yo soy muy adaptable a la plantilla y a los jugadores, entiendo que en un equilibro futbolístico vienen los éxitos». No obstante, añadió que «los grandes equipos se arman de atrás hacia adelante, así que con la plantilla que tenemos tendremos un equilibrio defensa-ataque, seremos compactos y buscaremos siempre el triunfo». Egea concluyó que «el Oviedo tiene que tener identidad para ser un equipo ganador».
Sobre la configuración de la plantilla indicó que ha intercambiado ideas con Joaquín del Olmo y Carmelo del Pozo. Sergio Egea considera que «los siete fichajes son excelentes futbolistas que aportarán grandes cosas y se están viendo cosas, pero con mucha tranquilidad». Además, dejó claro el perfil que deben tener los futbolistas que vengan al Real Oviedo, que «tienen que ser jugadores importantes, a parte de jugar bien tienen que tener personalidad y una identidad porque esta camiseta pesa mucho y muchas veces no les deja hacer el juego que pretendemos».
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