 |
| Foto: El Comercio |
El nivel de exigencia para la organización de partidos en
el estadio Román Suárez Puerta se ha elevado con el ascenso a Segunda
División B. Si en Tercera el evento se regía en sus normas de seguridad
por la Ley de Espectáculos, ahora es la Ley del Deporte la que marca las
directrices. Si a eso añadimos el estreno de temporada con un Real
Avilés-Real Oviedo declarado de alto riesgo, el cóctel nos deja ver esta
semana una actividad inusitada en la instalación, con trabajadores que
se encargan de las mejoras mientras los futbolistas se esfuerzan a ras
de campo, que también se ha cuidado con mimo.
Delegación del Gobierno declaró el partido, como ya se
suponía, de alto riesgo, y a tal efecto ayer mismo se desplazó un
responsable de la Policía Nacional, cuerpo que desplazará a 30 efectivos
para encargarse de la seguridad y del control de los aficionados, cuya
asistencia se prevé superior a los cuatro mil.
Los policías se repartirán por las tres gradas, con
especial atención a la zona que se acotará a la izquierda de Juan Ochoa
para los seguidores azules. El beto de las peñas del Oviedo reducirá el
número de aficionados, pero aún así el dispositivo se mantiene por
norma. A estas fuerzas se añadirán los ocho vigilantes de seguridad que
el club ha contratado a Prosegur. Dos de sus responsables acudían
también ayer al estadio para establecer las directrices, de acuerdo con
el jefe de seguridad del estadio, Luis Campesino.
Campesino nos pasa un extracto de las nuevas normas para
la organización de partidos ajustándose a la Ley del Deporte. Por
ejemplo, en las puertas de acceso hay que presentarse en perfecto estado
de revista, y sin artefactos que puedan ser susceptibles de requisar.
Por ejemplo, bebidas alcohólicas, bengalas, fuegos de artificio...
armas, también pancartas o símbolos que puedan incitar a la violencia. Y
en el caso de que el individuos se presente con claros signos de
embriaguez o drogadicción no podrá acceder al recinto.
El club quiere llevar estas normas con el mayor rigor
posible ya que los incumplimientos llevan aparejadas fuertes multas de
Antiviolencia. Los aficionados no podrán ver el partido de pie y los
pasillos deben estas despejados, por seguridad y por visión para los
aficionados de la grada. Las puertas del estadio se abrirán al público una hora
antes del inicio del partido, en las tres gradas, y las taquillas hora y
media, aunque a lo largo del día podrán retirarse en la tienda del
club.
A lo largo de estos días se han multiplicado los trabajos
en el estadio, con especial atención a la grada de Rotonda, que ha sido
reparada, pintada y revestida con 1.132 asientos blancos y azules, el
mismo color que lucirá su vetusto cemento. La novedad será la colocación
de dos módulos de aseo junto a la entrada, y una barra de bar en un
espacio que linda con Juan Ochoa. En las gradas cubiertas, cuatro barras
y un total de quince camareros-as.
La visita del Oviedo también ha provocado un inusitado
movimiento a nivel de medios de comunicación, con más de treinta
periodistas de prensa, radio y televisiones. Se han habilitado nuevos
espacios, con pupitres y mesas, además de una dotación de red Wifi y
tomas de corriente para los múltiples aparatos de trabajo de los
'plumillas'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario