Vergonzoso empate y gracias por no perder

Foto: Alex Piña

Real Oviedo: Pol; Álvaro, David Fernández, Javi Hernández, Sergio Rodríguez (Pardo, minuto 46); Susaeta, Salva Rivas, Héctor Simón, Señé (Cervero, minuto 78); Alain (Annunziata, minuto 73) y Sergio García.

Club Marino de Luanco: Rafa Ponzo; Dudi, Omar, Boris, Pablo Suárez; Pablo Hernández 8Raúl Rodrigo, minuto 60), David, Álvaro, Titi; Chus Hevia (Alejandro, minuto 69) y Jandro (Dani Pevida, minuto 60).

Árbitro: Muñoz Piedra (comité madrileño). Amarilla a los locales Pardo y Sergio Rodríguez, y a los visitantes Boris y Titi.

Goles: 1-0, minuto13: Salva Rivas; 2-0, minuto 52: Sergio García; 2-1, minuto 68: Dani Pevida; 2-2, minuto 83: Omar.

Incidencias: Carlos Tartiere, 7.260 espectadores.

El Real Oviedo empató el pasado domingo un partido que tenía practicamente ganado. Y es que a falta de 22 minutos el conjunto azul ganaba comodamente por 2-0 al Marino de Luanco pero en esos 22 minutos finales el conjunto carbayon dió la imagen penosa de partidos atras cabreando a una afición que hasta entonces había animado sin cesar.

Salió fuerte el Oviedo y a los 5 minutos Sergio García tuvo la primera estrellando el balón en el ex-oviedista Rafa Ponzo y en la siguiente llegada Salva Rivas abría la lata al enviar a la red un rechace. Siguió apretando el Oviedo que tuvo otra buena en un centro de Señe y posterior disparo de Álvaro Cuello fuera.

Poco a poco el Marino se iba haciendo con el control del juego y Dudi por la izquierda se iba una y otra vez de un lentisimo Sergio Rodríguez. Las ocasiones más claras del Marino en este primer acto fueron un disparo de Chus Hevia con buena parada de Pol y un cabezazo de Omar fuera en un saque de esquina. Antes del descanso pudo marcar Sergio García pero su disparo se fue fuera.

El paso por vestuarios dejó el cambio de Pardo por Sergio Rodríguez. Al poco de comenzar Sergio García ponía mas tierra de por medio con un disparo desde fuera del área. Pudo cortar el Marino en un disparo de David que atajó Pol y Sergio García, que fue el mejor del Oviedo, no acertó a resolver ante Ponzo.

En los últimos 20 minutos el Oviedo reculó y ya no dió pie con bola. El Marino se adueñó del balón y así acorto distancias Dani Pevida en una caraja monumental de la defensa. Se mascaba la tragedia en la grada y empezaban los nervios. Granero movió el banquillo dando entraba a Annunziata por Alain y Cervero por Señe.

Siguió achuchando el Marino y fruto de uno de los numerosos corners que botaron los de Luanco Omar cabeceó a la red encendiendo a la afición azul que no daba credito a lo que estaban viendo. Y pudo ser aun peor si ya en el tiempo de descuento Pol no mete los puños para despejar a corner una falta botada por Álvaro.

Con el pitido final la afición azul estalló, literalmente hablando, y los gritos de fuera fuera y Granero dimision retumbaron por todos los rincones del Carlos Tartiere.