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| Foto: Jonás Sánchez |
Íker Alegre volverá al once ante el Salamanca tras
perderse el partido del pasado domingo en Alcalá por sanción. El jugador
azul, que atraviesa un buen momento de forma, se mostró ayer confiado
en la reacción del Oviedo y que se logre una victoria. Además, apunta a
la necesidad de no pensar en la clasificación, ni en que el salmantino
sea un rival directo: «no nos fijamos aún en eso porque queda mucha
temporada y puede pasar cualquier cosa», aseguró.
Íker Alegre afirma que el pensamiento de la plantilla «no
va más allá del partido de cada domingo, de ahí que únicamente estemos
centrados en sumar los tres puntos ante el Salamanca».
Al igual que fueron haciendo el resto de compañeros a lo
largo de la semana, el centrocampista reconoce que la derrota del pasado
domingo fue dura, «un palo gordo porque teníamos mucha ilusión en sumar
los tres puntos y afianzarnos en la segunda posición». No obstante,
insiste en su mensaje de pensar en el futuro y tratar de volver a la
senda de los triunfos. Y el primer paso debe ser ante el Salamanca.
«Nuestro objetivo ahora tiene que pasar por ofrecer una buena imagen en
nuestra casa y sumar los tres puntos», insistió.
Lo que también tiene claro el gijonés es que el rival del domingo no lo pondrá fácil, ya que pese a su situación en la clasificación es uno de los más fuertes de la categoría. Por ello, advirtió de que «el Salamanca se ha reforzado bien en el mercado de invierno y querrá sacar un resultado positivo en el Carlos Tartiere para recortar la desventaja de puntos que actualmente tiene respecto a las posiciones de promoción de ascenso».
No obstante, tiene claro que lo importante es lo que ellos sean capaces de hacer en el campo, por encima del rival al que se enfrenten. «Tenemos que centrarnos en nosotros mismos, estar tranquilos e intentar jugar nuestras bazas», dijo Íker Alegre, quien añadió que «jugamos en nuestra casa y el apoyo de nuestra afición será fundamental».
Además de al Salamanca, el equipo azul tendrá el domingo
que sobreponerse al estado del terreno de juego. Sin embargo, el
centrocampista no quiere que sea una excusa, porque el césped del Carlos
Tartiere «es el que es. Sabemos que las últimas lluvias no ayudan a que
mejore con el tratamiento que le están haciendo, pero tampoco tiene que
ser una excusa. Si está mal, será para los dos equipos y tenemos que
adaptarnos a él rápidamente para sumar los tres puntos».
La sanción que le impidió jugar en Alcalá le ha llegado cuando mejor se encontraba y ahora espera seguir en la misma línea. «Me encuentro bien y con ganas de volver a disfrutar de minutos después de mi ausencia», dijo el centrocampista, quien insistió en que su objetivo es seguir trabajando duro para «ganar la confianza del entrenador porque la competencia en el equipo es muy grande».
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