Foto: Miki López |
Néstor Susaeta fue el protagonista indiscutible del encuentro del pasado domingo ante el Celta B gracias al hat trick que firmó en el Carlos Tartiere, iniciado en un espectacular primer gol de falta que aceleró la goleada azul (5-1). El eibarrés explicó ayer por qué no había sido demasiado expresivo en la celebración de los goles y recordó que «no estamos en una situación para muchas celebraciones». Además, manifestó su intención de seguir en el equipo azul la próxima temporada, aunque reciba otras ofertas.
Susaeta consideró que el Real Oviedo dio un paso al frente el domingo y reconoció que está contento por haber ayudado al equipo, aunque en el campo no lo expresara de manera efusiva: «estoy más contento hoy -por este lunes- que ayer. Quizá por lo años o porque soy un poco vinagre en el campo, pero cuando llegué a casa con el balón firmado por los compañeros me sentí más contento».
Respecto a su primer tanto, Susaeta admitió que tenía muchas ganas de marcar de falta directa: «llevaba toda la temporada lanzándolas, que es uno de mis aspectos fuertes, y no me estaba saliendo bien. Me salió un buen gol».
Lo que sí quiso dejar claro el centrocampista, con la mirada puesta en el futuro, es que su cabeza solo piensa en «continuar en el Real Oviedo», y agregó rotundo que «ya me puede venir cualquier equipo de Segunda División que no me voy a ir». En este sentido, Susaeta recordó que llegó al conjunto azul «para ascender y no veo la mejora en marcharme a otro equipo». También destacó que se encuentra muy contento en Oviedo: «mi familia está adaptada a la ciudad y tengo la confianza del entrenador y de la gente del club».
El futbolista aprovechó la jornada pospartido para agradecer la ovación con la que fue despedido por el público cuando fue sustituido. «Tal y como está la situación, salir del campo con semejante ovación es algo que agrada a un futbolista. Hay quien puede pensar que no escuchamos nada, pero nos duele cuando nos pitan y nos agrada cuando nos aplauden», aseguró. En lo personal, Susaeta se mostró satisfecho por el cambio que ha experimentado su situación: «estoy contento porque hubo momentos de la temporada en los que no lo he pasado bien y me agrada que la gente esté contenta ahora con mi trabajo».
Preguntado por el valor del triunfo ante el Celta B, el futbolista de Eibar tuvo muy presente que de no haber logrado la victoria «se nos hubiera complicado mucho la situación». Acto seguido puso su mirada en el partido del domingo ante el Racing de Ferrol: «es crucial, sabemos de su importancia y vamos a prepararlo a tope».
Respecto a la situación del equipo en la clasificación, Susaeta asumió que «nosotros nos hemos metido en esta situación», y recordó que «hemos ido primeros, segundos, terceros y cuartos clasificados, pero ahora estamos sin margen de error. Sabemos la situación que hay y tenemos que ser valientes».
Recordó además que lo que pasó en la primera vuelta ante el conjunto gallego simbolizó de alguna manera la irregularidad que ha mostrado el equipo azul a lo largo de la temporada: «fue atípico porque jugamos una primera parte muy buena, mientras que la segunda fue un desastre. Es un ejemplo de lo que fue nuestra temporada. Somos capaces de lo mejor y de lo peor, pero, si somos capaces de ser valientes dentro del campo, seguro que las cosas saldrán bien».
Susaeta consideró que el Real Oviedo dio un paso al frente el domingo y reconoció que está contento por haber ayudado al equipo, aunque en el campo no lo expresara de manera efusiva: «estoy más contento hoy -por este lunes- que ayer. Quizá por lo años o porque soy un poco vinagre en el campo, pero cuando llegué a casa con el balón firmado por los compañeros me sentí más contento».
Respecto a su primer tanto, Susaeta admitió que tenía muchas ganas de marcar de falta directa: «llevaba toda la temporada lanzándolas, que es uno de mis aspectos fuertes, y no me estaba saliendo bien. Me salió un buen gol».
Lo que sí quiso dejar claro el centrocampista, con la mirada puesta en el futuro, es que su cabeza solo piensa en «continuar en el Real Oviedo», y agregó rotundo que «ya me puede venir cualquier equipo de Segunda División que no me voy a ir». En este sentido, Susaeta recordó que llegó al conjunto azul «para ascender y no veo la mejora en marcharme a otro equipo». También destacó que se encuentra muy contento en Oviedo: «mi familia está adaptada a la ciudad y tengo la confianza del entrenador y de la gente del club».
El futbolista aprovechó la jornada pospartido para agradecer la ovación con la que fue despedido por el público cuando fue sustituido. «Tal y como está la situación, salir del campo con semejante ovación es algo que agrada a un futbolista. Hay quien puede pensar que no escuchamos nada, pero nos duele cuando nos pitan y nos agrada cuando nos aplauden», aseguró. En lo personal, Susaeta se mostró satisfecho por el cambio que ha experimentado su situación: «estoy contento porque hubo momentos de la temporada en los que no lo he pasado bien y me agrada que la gente esté contenta ahora con mi trabajo».
Preguntado por el valor del triunfo ante el Celta B, el futbolista de Eibar tuvo muy presente que de no haber logrado la victoria «se nos hubiera complicado mucho la situación». Acto seguido puso su mirada en el partido del domingo ante el Racing de Ferrol: «es crucial, sabemos de su importancia y vamos a prepararlo a tope».
Respecto a la situación del equipo en la clasificación, Susaeta asumió que «nosotros nos hemos metido en esta situación», y recordó que «hemos ido primeros, segundos, terceros y cuartos clasificados, pero ahora estamos sin margen de error. Sabemos la situación que hay y tenemos que ser valientes».
Recordó además que lo que pasó en la primera vuelta ante el conjunto gallego simbolizó de alguna manera la irregularidad que ha mostrado el equipo azul a lo largo de la temporada: «fue atípico porque jugamos una primera parte muy buena, mientras que la segunda fue un desastre. Es un ejemplo de lo que fue nuestra temporada. Somos capaces de lo mejor y de lo peor, pero, si somos capaces de ser valientes dentro del campo, seguro que las cosas saldrán bien».
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