Foto: Irma Collin |
Uno de los jugadores llamados a llevar el peso del
vestuario en el Real Oviedo es el centrocampista Aitor Sanz, que la
pasada temporada fue el capitán del equipo. El madrileño tiene clara la
exigencia del club y espera que los nuevos compañeros también la
conozcan «aquí no vale pensar en un año de transición y la gente que
viene lo tiene claro. Hay una exigencia máxima en cada día y esa idea no
vale, queremos meternos arriba desde el principio y darle una alegría a
la gente».
El centrocampista ironizó sobre los nuevos y la presión
de un equipo como el azul y jugar en el Carlos Tartiere «hasta la
primera pitada en el campo no se van a dar cuenta» y añadió que «todos
saben de la exigencia de este equipo, que es un club importante, pero
salir al Tartiere a jugar es otra historia. Trataremos de que no haya
pitadas pero cuando lleguen los momentos malos habrá que ayudarles».
En la tarea de ayudar a los nuevos, Aitor Sanz no estará
solo: «tenemos este año a Cervero, que es un referente para todos, se
hace respetar y entre todos nos repartiremos las responsabilidades»,
aseguró. Algo que van a tener a favor los jugadores esta temporada es
que , según el centrocampista, «hay calma en el tema institucional y eso
siempre es bueno».
Finalmente, el madrileño espera poder empezar bien la
temporada el sábado ante el Avilés, ya que debutar «ganando es bueno
para todos» y destaca del conjunto avilesino que «han hecho un gran
equipo, tienen futbolistas que han jugado en Primera, pero quizás a los
veteranos les cueste arrancar un poco más y ojalá que podamos
aprovecharlo».
No hay comentarios:
Publicar un comentario