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| Foto: la nueva España |
Jose Carlos Granero, se mostró ayer satisfecho por el comportamiento del equipo tanto en la pretemporada como en el primer partido de liga ante el Burgos. El técnico, no obstante, quiere que pasen ocho o diez jornadas para ver cómo se va desenvolviendo su plantel y el resto y, además, tiene claro que, aunque ahora con toda la plantilla a su disposición tendrá que realizar descartes para el partido ante el Noja, a lo largo de la temporada todos los jugadores serán importantes.
Granero tuvo buenas palabras cuando se le preguntó por la semana de trabajo, que, a su juicio, estuvo marcada por la «confianza y optimismo». En este sentido, destacó que le gustó lo que vio en Burgos y que ahora quiere «confirmar esas buenas sensaciones en los próximos partidos» y añadió que buscarán que «tenga continuidad».
La plantilla tiene 20 componentes y ahora están todos disponibles, menos el lesionado Álvaro. El técnico deberá dejar mañana a tres jugadores sin convocar y alguno de ellos pueden ser nuevos fichajes. Sin embargo, es algo que considera normal. «La gestión del vestuario es una de las facetas más importantes que tiene que tener un entrenador, que no puede ser un alineador», explicó.
En este sentido, el técnico insistió que no será un problema porque «me gusta tener donde elegir, aunque sé que tendré que dar cuatro descartes, pero seguro que todos tendrán sus minutos para demostrar su calidad y que son buenos para el proyecto». «No hay alineación tipo, sino que ésta la marcará el rendimiento a lo largo de la temporada», insistió y concluyó que él quiere «20 futbolistas y no 11». Además, recordó que «afrontaremos tres partidos en siete días, de ahí que tengamos que repartir los minutos».
Aunque no dio pistas para mañana, sí recordó que «hay veces que los entrenadores tendemos a complicarnos, con lo que si una cosa funciona hay que continuar con ella». Al técnico oviedista no le preocupa ser pronto primero tanto como el comportamiento y las sensaciones que vaya transmitiendo el equipo. «Ser primeros o no en el inicio de Liga es una anécdota porque soy de los que pienso que el rendimiento del equipo y nuestro lugar en la clasificación se verá con el paso de los partidos». Por eso, insistió ante los medios en que le gusta lo que ve y aseveró que «estoy satisfecho con el equipo, pero veremos el nivel del grupo cuando hayan transcurrido ocho o diez jornadas de Liga». «Lo que sí queremos es coger una dinámica positiva de resultados para ir colocándonos en la zona alta de la clasificación», dijo.
El único pero que se le puede poner al equipo en el primer partido es que no aprovechó todas las oportunidades que tuvo para sentenciar y al final acabó sufriendo. «No es una preocupación, aunque sí que hay que afinar y ajustar, algo lógico porque estamos en el inicio. Estaría preocupado si no generásemos ocasiones, aunque el equipo tiene fluidez en ataque y demostró tener recursos», afirmó Granero.
Una de las preocupaciones del cuerpo técnico es el estado del Carlos Tartiere. Granero es optimista, pero tiene claro que es necesario que el terreno de juego esté en las mejores condiciones para el estilo de juego que quiere que el equipo muestre.
«Desde mi llegada habrá total predisposición para cuidar y preservar el estado del césped porque nos interesa que esté en buen estado», dijo ayer el míster. «He dado todo lo que me han pedido, dentro de nuestras posibilidades, y únicamente hemos entrenado en dos ocasiones en el Carlos Tartiere a pesar de que tenemos una plantilla con muchas caras nuevas», añadió, antes de recordar que «en esas ocasiones hemos preservado las zonas que nos han dicho».
El técnico indicó que le preocupa el césped, pero «la solución no está en nuestras manos». «Hay una buena predisposición también del Ayuntamiento y ese tema lo hay que solucionar», añadió.
Ramón Julio Garcia / El Comercio y R. J. G. / El Comercio
Granero tuvo buenas palabras cuando se le preguntó por la semana de trabajo, que, a su juicio, estuvo marcada por la «confianza y optimismo». En este sentido, destacó que le gustó lo que vio en Burgos y que ahora quiere «confirmar esas buenas sensaciones en los próximos partidos» y añadió que buscarán que «tenga continuidad».
La plantilla tiene 20 componentes y ahora están todos disponibles, menos el lesionado Álvaro. El técnico deberá dejar mañana a tres jugadores sin convocar y alguno de ellos pueden ser nuevos fichajes. Sin embargo, es algo que considera normal. «La gestión del vestuario es una de las facetas más importantes que tiene que tener un entrenador, que no puede ser un alineador», explicó.
En este sentido, el técnico insistió que no será un problema porque «me gusta tener donde elegir, aunque sé que tendré que dar cuatro descartes, pero seguro que todos tendrán sus minutos para demostrar su calidad y que son buenos para el proyecto». «No hay alineación tipo, sino que ésta la marcará el rendimiento a lo largo de la temporada», insistió y concluyó que él quiere «20 futbolistas y no 11». Además, recordó que «afrontaremos tres partidos en siete días, de ahí que tengamos que repartir los minutos».
Aunque no dio pistas para mañana, sí recordó que «hay veces que los entrenadores tendemos a complicarnos, con lo que si una cosa funciona hay que continuar con ella». Al técnico oviedista no le preocupa ser pronto primero tanto como el comportamiento y las sensaciones que vaya transmitiendo el equipo. «Ser primeros o no en el inicio de Liga es una anécdota porque soy de los que pienso que el rendimiento del equipo y nuestro lugar en la clasificación se verá con el paso de los partidos». Por eso, insistió ante los medios en que le gusta lo que ve y aseveró que «estoy satisfecho con el equipo, pero veremos el nivel del grupo cuando hayan transcurrido ocho o diez jornadas de Liga». «Lo que sí queremos es coger una dinámica positiva de resultados para ir colocándonos en la zona alta de la clasificación», dijo.
El único pero que se le puede poner al equipo en el primer partido es que no aprovechó todas las oportunidades que tuvo para sentenciar y al final acabó sufriendo. «No es una preocupación, aunque sí que hay que afinar y ajustar, algo lógico porque estamos en el inicio. Estaría preocupado si no generásemos ocasiones, aunque el equipo tiene fluidez en ataque y demostró tener recursos», afirmó Granero.
Una de las preocupaciones del cuerpo técnico es el estado del Carlos Tartiere. Granero es optimista, pero tiene claro que es necesario que el terreno de juego esté en las mejores condiciones para el estilo de juego que quiere que el equipo muestre.
«Desde mi llegada habrá total predisposición para cuidar y preservar el estado del césped porque nos interesa que esté en buen estado», dijo ayer el míster. «He dado todo lo que me han pedido, dentro de nuestras posibilidades, y únicamente hemos entrenado en dos ocasiones en el Carlos Tartiere a pesar de que tenemos una plantilla con muchas caras nuevas», añadió, antes de recordar que «en esas ocasiones hemos preservado las zonas que nos han dicho».
El técnico indicó que le preocupa el césped, pero «la solución no está en nuestras manos». «Hay una buena predisposición también del Ayuntamiento y ese tema lo hay que solucionar», añadió.
Ramón Julio Garcia / El Comercio y R. J. G. / El Comercio
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