miércoles, 12 de noviembre de 2014

Diego Cervero: “no podemos ser negativos porque no hay finales en la jornada trece”

Foto: Hugo López
El Real Oviedo sumó el domingo su tercera derrota a domicilio, al perder con el Langreo en Ganzábal, lo que otorga al encuentro del próximo domingo en el Carlos Tartiere, ante el Real Murcia, actual líder del grupo con tres puntos de ventaja sobre los azules, mayor importancia. Pese a lo ocurrido en el campo langreano, el mensaje que sale del vestuario es de tranquilidad y de desdramatizar lo sucedido. Uno de los capitanes del equipo, el delantero Diego Cervero, además deja claro que a estas alturas del campeonato «no hay finales».

El delantero, autor del único gol del equipo en el encuentro del domingo, fue el encargado de analizar lo sucedido en Ganzábal. Y lo hizo tratando de dar normalidad a lo sucedido y al hecho de no ser capaces de enlazar cuatro victorias en lo que va de temporada. «Si preguntas en el vestuario alguno no sabe lo de las cuatro victorias, sabemos que son tres derrotas fuera», dijo el goleador, quien considera que por esas derrotas «no hay dramatismo. Se podía haber ganado en Langreo, no fue ninguna debacle».

Cervero cree que la derrota del domingo se debió a que el conjunto que entrena José Antonio Redondo hizo un buen partido -«llegaron dos veces y metieron dos buenos goles», dijo-, pero aclara que el Oviedo dominó «claramente la primera parte y tuvimos ocasiones claras. Luego encajamos y tiramos de corazón y tuvimos nuestras oportunidades con el 2-0».

Lo que sí reconoce el delantero es que en algunas ocasiones se dieron demasiadas facilidades defensivas. «Un equipo como el Oviedo no puede tener esos fallos, ni recibir tantos goles, a veces por no ser contundentes». Por ello, insiste en que ahora lo que toca es «ser autocríticos en la derrota», aunque recuerda que «perdimos 2-1 y estuvimos hasta el final. Su portero hizo un gran partido y nos supimos adaptar al sintético. No podemos ser negativos».

El goleador en Ganzábal también cree que hay que mejorar los errores y «parar las contras. Ellos estaban replegados, con Ortiz dándose la vuelta». Sin embargo, no achaca solo al aspecto defensivo la derrota, puesto que «fallamos en ataque. Hay que mejorar en varias cosas. No son alarmas, pero hay que mejorar».

En cualquier caso, lo que Cervero tiene claro es que ahora hay que pasar página y comenzar a preparar el encuentro del domingo ante el Murcia, que como en su día sucedió con el Logroñés llega como líder. «Tenemos una semana para pensar positivo. Hay que levantarse y hacer un buen partido», explicó.

Además, también quiso desdramatizar el encuentro del domingo. Para Cervero «no hay finales en la jornada trece, pero es un partido importante. Viene el líder y estará al final arriba. Es buena prueba para medirnos». Por ello, apela al apoyo de los aficionados, porque «queremos que el Tartiere ruja. La afición debe estar dolida por la derrota, pero también orgullosa por cómo el equipo lo da todo en el campo».

Respecto al conjunto pimentonero, el delantero cree que se trata de un es un equipo «con mucha experiencia, con jugadores que dominan la categoría, que encajan pocos goles y a balón parado son duros. Vendrán a un Carlos Tartiere que va a rugir, pero ellos lo saben manejar. Nos enfrentaremos al rival número uno, sin duda».

En el aspecto personal, Cervero está aprovechando los pocos minutos de los que está disponiendo esta temporada y acumula cuatro goles en los 202 minutos que ha disputado hasta el momento. «Es cierto que antes, cuando salía desde el banquillo, no solía hacer goles, pero ahora se pueden cambiar esos registros y hacer cosas nuevas y todo lo que ayude al equipo, bienvenido sea».

Cervero asegura que moralmente está «muy bien y al final te dan ánimos cuando ganas 4-0 y juegas cero minutos, pero los ánimos los necesito hoy. Cuando veo al equipo alegre, el Tartiere así, a mi gente feliz me hace trabajar con la mente más sana». El delantero reconoce que «en verano quizás no pensaba poder estar tan bien jugando poco, pero tenemos la suerte que los técnicos trabajan con nosotros casi individualmente y así estamos en el mejor momento».

Finalmente, Cervero antepone lo colectivo a lo personal: «yo quiero ganar. El objetivo no es personal. Con 31 años todo el mundo tiene su corazoncito, pero lo personal está muy lejos y lo fundamental es el equipo. Quiero hacer algo importante en el Oviedo como equipo, no en lo personal, y no hay más objetivo que ganar al Murcia».
 

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