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| Foto: Irma Collin |
Las ideas se le agolpan en la cabeza a José Carlos Granero. No es la recta final de un campeonato el escenario ideal para las probaturas, pero su llegada tardía al banquillo le obliga a ir contrarreloj. A toda mecha. Valga el ejemplo de Xavi Moré. Granero sabe que necesita la mejor versión del extremo si quiere aspirar realmente al ascenso, pero la situación del equipo (aún debe cerrar su pase al play-off) no le permite muchas concesiones.
Por eso, al entrenador se le ve más dubitativo que de costumbre. La solución a los problemas sí resulta más sencilla: ganar en Getafe aclararía el panorama de tal manera que la recta final del campeonato se vería como una ocasión única para llegar a la fase de ascenso con garantías. «Al equipo lo veo maduro, en realidad siempre lo he visto así. Sabe que es necesaria la victoria en Getafe para certificar prácticamente su presencia en el play-off. A partir de ahí, iremos preparando otras cosas», señala el técnico.
El penúltimo entrenamiento de la semana fue dirigido a la estrategia. Granero incidió sobre el posicionamiento defensivo en las jugadas a balón parado. Llega un día antes de lo habitual ya que el partido también se ha adelantado 24 horas. El rival de turno, el Getafe B, no parece especialmente preocupado con su situación en la tabla, décimo con 45 puntos, seis por encima de la promoción de descenso. Pero Granero no se fía de su supuesta relajación. «Estamos en una fase en la que todo es muy complicado. Es difícil ganar porque todos los equipos nos estamos jugando cosas. Nos equivocaremos si no afrontamos ese partido con la misma intensidad que el de la pasada semana ante el Tenerife», aseguró.
El partido traerá novedades en el once. Alguna obligada, como la de Casares que no llegará a tiempo tras entrenarse toda la semana al margen del grupo por una elongación. Javi Cantero tampoco regresará esta semana y Álvaro seguirá en el lateral izquierdo. Granero no tocará nada en la línea defensiva -David Fernández, Mantovani, Baquero y Álvaro-, pero los cambios pueden llegar a partir de los medios. «Empezaremos a contar con Xavi Moré», afirma cuando se le pregunta por el extremo sin despejar la duda de si será de inicio o tendrá su oportunidad en la segunda parte,
El regreso del capitán también es celebrado por el técnico. «La presencia de Aitor Sanz es importante. Siempre he destacado que lo importante es el equipo y él nos ofrece equilibrio y consistencia. Sabe leer bien los partidos», asevera Granero. Con Aitor Sanz como fijo en el esquema Iván Rubio parece el mejor candidato para acompañarle. Aunque el cansancio acumulado por el pivote, que ha pasado en pocas semanas de olvidado de Sarriugarte a básico con Granero, podría aconsejar su descanso.
En todo caso, el duelo de Getafe tiene una doble lectura: será una ocasión única de acercar el objetivo y, al mismo tiempo, de demostrar que el equipo es capaz de levantarse tras un varapalo. «Tenemos que hacer ver que es un grupo maduro y que supera cualquier dificultad. Te pueden golpear en un partido, pero inmediatamente hay que levantarse», argumenta el valenciano.
El trabajo del entrenador se multiplica a medida que se vislumbra el final de la temporada regular. El cuerpo técnico ya ha recabado los informes pertinentes de los grupos III y IV y este fin de semana empezará a hacer lo propio con el II. Las posiciones podrían sufrir alteraciones en las cuatro semanas de competición por disputar por lo que Granero aún no se atreve a hacer pronósticos claros: «ahora no pienso en nuestro puesto. Cuando certifiquemos la clasificación ya veremos».
Por eso, al entrenador se le ve más dubitativo que de costumbre. La solución a los problemas sí resulta más sencilla: ganar en Getafe aclararía el panorama de tal manera que la recta final del campeonato se vería como una ocasión única para llegar a la fase de ascenso con garantías. «Al equipo lo veo maduro, en realidad siempre lo he visto así. Sabe que es necesaria la victoria en Getafe para certificar prácticamente su presencia en el play-off. A partir de ahí, iremos preparando otras cosas», señala el técnico.
El penúltimo entrenamiento de la semana fue dirigido a la estrategia. Granero incidió sobre el posicionamiento defensivo en las jugadas a balón parado. Llega un día antes de lo habitual ya que el partido también se ha adelantado 24 horas. El rival de turno, el Getafe B, no parece especialmente preocupado con su situación en la tabla, décimo con 45 puntos, seis por encima de la promoción de descenso. Pero Granero no se fía de su supuesta relajación. «Estamos en una fase en la que todo es muy complicado. Es difícil ganar porque todos los equipos nos estamos jugando cosas. Nos equivocaremos si no afrontamos ese partido con la misma intensidad que el de la pasada semana ante el Tenerife», aseguró.
El partido traerá novedades en el once. Alguna obligada, como la de Casares que no llegará a tiempo tras entrenarse toda la semana al margen del grupo por una elongación. Javi Cantero tampoco regresará esta semana y Álvaro seguirá en el lateral izquierdo. Granero no tocará nada en la línea defensiva -David Fernández, Mantovani, Baquero y Álvaro-, pero los cambios pueden llegar a partir de los medios. «Empezaremos a contar con Xavi Moré», afirma cuando se le pregunta por el extremo sin despejar la duda de si será de inicio o tendrá su oportunidad en la segunda parte,
El regreso del capitán también es celebrado por el técnico. «La presencia de Aitor Sanz es importante. Siempre he destacado que lo importante es el equipo y él nos ofrece equilibrio y consistencia. Sabe leer bien los partidos», asevera Granero. Con Aitor Sanz como fijo en el esquema Iván Rubio parece el mejor candidato para acompañarle. Aunque el cansancio acumulado por el pivote, que ha pasado en pocas semanas de olvidado de Sarriugarte a básico con Granero, podría aconsejar su descanso.
En todo caso, el duelo de Getafe tiene una doble lectura: será una ocasión única de acercar el objetivo y, al mismo tiempo, de demostrar que el equipo es capaz de levantarse tras un varapalo. «Tenemos que hacer ver que es un grupo maduro y que supera cualquier dificultad. Te pueden golpear en un partido, pero inmediatamente hay que levantarse», argumenta el valenciano.
El trabajo del entrenador se multiplica a medida que se vislumbra el final de la temporada regular. El cuerpo técnico ya ha recabado los informes pertinentes de los grupos III y IV y este fin de semana empezará a hacer lo propio con el II. Las posiciones podrían sufrir alteraciones en las cuatro semanas de competición por disputar por lo que Granero aún no se atreve a hacer pronósticos claros: «ahora no pienso en nuestro puesto. Cuando certifiquemos la clasificación ya veremos».
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