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| Foto: Irma Collin |
El partido del domingo en el Tartiere (18.30 horas) va a ser especial
para Jorge Rodríguez y para Miguel López Cedrón, que coincidieron en el
club azul y que llegaron al Avilés desde el Oviedo. Los dos hablan de
un «partido especial» y de luchar al máximo para que el Avilés sume la
sexta victoria a domicilio.
Jorge Rodríguez firmó este verano con
el Avilés procedente del Oviedo, donde había militado las tres
temporadas anteriores que le dejaron buenos recuerdos. «Allí me trataron
fenomenal y será inevitable el recordar los buenos momentos. Tendré una
sensación distinta, seguro». Y añadió: «el Oviedo deja huella porque es
un equipo grande y con la afición volcada que te hace sentir la
sensación de que formas parte un sentimiento que te une más al club.
Además, el Oviedo abarca mucho, por lo que es y lo que fue. Son cosas
que llegan al sentimiento y hace que todo futbolista esté a gusto allí».
El
jugador asegura que no se va a confundir de vestuario. «Ahora estoy
viviendo otra época y me vuelco con el Avilés como en su día con el
Oviedo. Sólo respetar al rival y mostrarle mi admiración y respeto, pero
el triunfo tiene que venir para Avilés».
Los capitalinos acaban
de encajar un duro golpe con el 4-1 de El Molinón ante el Sporting B y
Jorge dice que querrán resarcirse. «Se pondrán el mono de trabajo para
sacar los tres puntos que tanto necesitan, pero nosotros también venimos
de perder en Leganés (3-2) y buscamos lo mismo. Los dos estamos
heridos, nos pica el orgullo y queremos ganar. Va a ser un partido de
tensión porque nos jugamos mucho los dos».
El medio gallego dice
que la clave para el Avilés es recuperar la solidez. «Tenemos que volver
a ser el equipo compacto que recibía pocos goles y que quizá perdimos
por las circunstancias, por los arbitrajes y por situaciones del fútbol.
La clave es no encajar». Y admite que le gustaría jugar. «Me encantaría
porque es uno de esos partidos bonitos, y además contra el Oviedo».
El
Avilés está haciendo una gran temporada, impensable al principio según
su opinión. «Nadie esperaba esto, pero el trabajo de la primera vuelta
finalizó con éxito y con garantías para seguir peleando con los mejores,
aunque nuestro camino es conseguir los 45 puntos cuando antes e ir
partido a partido. Tener la cabeza sobre los hombros, estar tranquilos y
trabajar que es lo que hicimos hasta ahora», finalizó.
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| Foto: Irma Collin |
Miguel «el
culebra» llegó al Avilés el pasado año en Tercera desde el Oviedo,
donde enlazó dos temporada y dice que será un gusto volver. «Siempre lo
es jugar en un campo de Primera y ante un equipo con el historial del
Oviedo, así que vamos a intentar hacer un buen partido y regalar la
victoria a nuestra afición». Él asegura que no sentirá nada diferente el
saltar al Tartiere. «Son cosas que ya sentí cuando jugué contra ex
equipos como el Sporting, el Elche o Numancia. Son partidos que te traen
recuerdos, pero no dejan de ser uno más y sólo pienso en ganar».
Miguel
dice que su equipo debe aprovecharse del mazazo de la derrota oviedista
en Gijón. «A priori van a estar muy dolidos porque para ellos perder
contra el filial rojiblanco es muy duro y supongo que saldrán un poco
tensionados. Luego, cuando empiece el partido ya será otra cosa y en el
Tartiere son muy fuertes, así que será un partido muy complicado, aunque
tendremos opciones de ganar si mantenemos el nivel de la primera parte
de Leganés». Y añadió: «El vestuario está muy animado. Sabemos que el
equipo está bien y vamos con la máxima confianza para ganar en Oviedo».
El
Avilés, en su opinión, tiene que jugar al cien por cien y muy
concentrado. «Tenemos que intentar superarlos individualmente porque si
nos sale un buen partido tendremos opciones de ganar». Y habla de la
espina clavada tras la derrota (0-2) en el debut. «Creo que aquel fue un
partido muy engañoso. Ellos en la primera parte fueron muy superiores,
pero nos pilló un poco nerviosos en el debut en la categoría y se
aprovecharon de nosotros. Ahora intentaremos demostrar que si estamos
arriba es por algo, y vamos a intentar dar mucha guerra».
El
delantero no espera un buen recibimiento en el Tartiere. «Supongo que no
nos recibirán muy bien porque hay jugadores con pasado azul y
rojiblanco, pero son cosas del fútbol y la afición del Oviedo lo que
tiene que hacer es defender a su equipo, lógicamente».
Tampoco
Miguel se veía en puestos de subcampeón de invierno. «Sabíamos que
íbamos a dar guerra y que podíamos hacer una buena temporada, pero no
tanto. Ahora estamos convencidos de que podemos ganar partidos y
queremos seguir a ese nivel para llegar rápido a los 45 puntos y a
partir de ahí sumar los máximos posibles».
El equipo blanquiazul
solo sumó uno de los últimos nueve puntos posibles, y el delantero
espera que sea éste el habitual bache de todos los años. «En realidad es
un bache de resultados, no de juego, y creo que pronto volveremos a la
senda de las victorias», concluyó.
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