Foto: La nueva España |
La primera presentación viene en un pack de dos. El Oviedo mostró
ante el público las nuevas caras para reforzar al equipo en el mercado
invernal, Pepe Díaz y Héctor Simón, jugadores venidos directamente de
Segunda División, categoría a la que esperan regresar la temporada que
viene en un proyecto que apuesta por el ascenso inmediato.
Los dos
nuevos futbolistas azules fueron presentados en la sala de prensa del
Carlos Tartiere. Lo hicieron tras pasar las pruebas médicas
correspondientes, acompañados por el presidente del club, Toni Fidalgo.
En su primera presencia ante los medios, los dos demostraron conocer
perfectamente el carácter del nuevo jefe. «Sarriugarte me ha pedido que
me adapte lo antes posible porque el grupo estaba de diez en trabajo e
ilusión», explicó Simón. «A mí me ha dicho que esto es un equipo y que
hay que sacrificarse para lograr los objetivos», intervino Pepe Díaz.
La
llegada de los dos primeros fichajes invernales responde a necesidades
muy distintas. El fichaje de un mediocentro de creación se antojaba como
una necesidad básica en el equipo. Las características para la brega y
las condiciones físicas de Aitor Sanz y Cerrajería están fuera de toda
duda, pero, con Pascual disfrutando de menos minutos, se echaba en falta
un medio con más peso en la construcción. «Soy un centrocampista
completo», se definió Simón, «puedo jugar en varias posiciones del
centro del campo. Soy dinámico, con buen manejo del balón, pero sobre
todo con ganas, trabajo y profesionalidad».
La primera impresión
del pivote con su nuevo club se produjo en el Carlos Tartiere, lugar
donde deberá mostrar las cualidades por las que fue contratado. Pero
Simón ya se había informado antes de la idiosincrasia azul. «Me han
dicho que el club está tranquilo, saneado y cuenta con grandes
instalaciones», señaló. «Siempre me ha gustado el Oviedo desde hace
años. Todo el mundo habla bien de la entidad y la afición. Sé que la
gente exige. Es un reto importante y estoy preparado», sentenció.
Pepe
Díaz fue más madrugador. El cordobés pasó antes el reconocimiento
médico y tuvo tiempo de acercarse a El Requexón en la sesión matinal.
Suficiente para darse cuenta del club en que militará a partir de ahora.
«Cuando vi las instalaciones me quedé con la boca abierta. No estoy
acostumbrado a ese tipo de facilidades, son de Primera División. La
gente que está en el Oviedo y sale fuera valora mejor lo que tiene
aquí», comentó con desparpajo.
Su aterrizaje responde a
motivaciones muy diferentes que las de Simón. Con Díaz, Sarriugarte
busca un delantero aguerrido y trabajador, un incordio para cualquier
defensa. El cordobés también demostró conocer el peso del club azul: «me
he criado viendo al Oviedo en el Carlos Tartiere, con Prosinecki,
Bango, Oli... Es el club más importante en el que voy a jugar». Y
añadió: «la exigencia es acorde a la historia de este club. Ha estado
incluso en Europa y ha tenido jugadores de élite mundial. Es lógico que
la gente quiera volver a ver algo así. Se merece estar en Primera
División, pero hay que fijar antes los cimientos».
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