Foto: Irma Collin |
Real Oviedo: Orlando; Alba, Pardo, David Fernández, Sergio Rodríguez; Susaeta (Annunziata, minuto 86), Héctor Simón, Erice, Eneko (Sergio García, minuto 72); Señé y Cervero
UD Logroñés: Miguel; Ormazabal, Gil, Garrido, Sergio Martínez; Javi Rodríguez, Moisés (Omar, minuto 70), Goñi, Ubis (Nando, minuto 63); Ibai (Domínguez, minuto 80) e Iriarte
Árbitro: Costas Soto (comité Gallego). Amarilla a los locales Jon Erice y Sergio García, y a los visitantes Moisés, Iriarte y Ubis.
Goles: 0-1, minuto 40: Gil; 1-1, minuto 56: David Fernández; 2-1, minuto 62: Pardo.
Climatologia: cielo despejado y unos 19ºC
Incidencias: Nuevo Carlos Tartiere ante 8.250 espectadores.
El Real Oviedo volvió a sufrir para ganar (2-1), pero en esta ocasión lo hizo remontando el gol que la UD Logroñés marcó en el primer tiempo. Los tantos de los centrales David Fernández y Pardo, que marcó un golazo en un lanzamiento de falta que se coló por la escuadra, sirvieron a los de Granero para lograr la primera victoria de la temporada en el Carlos Tartiere. Un triunfo que, además, permite a los azules compartir liderato, empatado a puntos (diez) con el Celta B.
Al final, el técnico azul optó por la opción más lógica, con la presencia de Señé en la media punta para sustituir al lesionado Alain. El resto del equipo fue el mismo de la pasada jornada.
El inicio del encuentro fue de desconcierto para los locales, que tuvieron un par de despistes en la salida del balón que les pudieron costar un disgusto de no ser por el acierto de Orlando Quintana, que detuvo sendos disparos de Javi Rodríguez e Iriarte, en dos buenas intervenciones.
Con el paso de los minutos, el conjunto azul se fue haciendo con el control del juego y empezó a acercarse con peligro a la portería de Miguel. Los ovetenses llegaban bien por las bandas y ponían balones al área con peligro.
Una de las primeras ocasiones ovetenses estuvo en las botas de Susaeta, que en dos ocasiones remató dentro del área, pero en ambas se encontró con el cuerpo de un contrario: primero el del portero y luego, el de un defensa.
El acoso de los azules se hacía cada vez más insistente y Sergio Rodríguez dispuso de un lanzamiento desde la izquierda, que salió alto por poco. Sin embargo fue mucho más clara la siguiente ocasión. Una buena combinación por la derecha finalizó con un centro al área de Jon Erice que Cervero cabeceó fuera por poco.
Los azules, dirigidos por Héctor Simón en el centro del campo, que contaba con la ayuda de Jon Erice, tenían el dominio del juego, pero fallaban en el último pase, por lo que Miguel no tenía demasiado trabajo. El juego de la UD Logroñés se basaba en esperar y tratar de salir a la contra, pero cada vez sus llegadas eran más escasas.
Sin embargo, a cinco minutos para el final del primer tiempo el que acertó fueron los riojanos, que aprovecharon uno de sus puntos fuertes, el balón parado, para adelantarse en el marcador. Un saque de esquina lo cabeceó de forma inapelable Gil para adelantar a los suyos en el marcador.
El Oviedo encajó el golpe y trató de seguir buscando el área rival, pero cayó entonces en cierta precipitación, que le impidió crear peligro.
Tras el descanso, el conjunto ovetense salió a por el partido, mientras que los visitantes a intentar que se jugara lo menos posible, con muchas interrupciones y pérdidas de tiempo constantes. Eso no permitía a los azules tener continuidad en su juego y le dificultaba llegar al campo contrario.
No obstante, los de Granero lograron empatar el encuentro en una acción a balón parado. Una falta desde el lateral la cabeceó el defensa David Fernández y respondió con una buena intervención Miguel, pero el rechace volvió al defensa, que aprovechó para marcar cayéndose al suelo.
El gol espoleó a los azules, que fueron a por el partido a base de garra y comenzaron a encerrar al Logroñés en su campo. A los riojanos parecía que les comenzaban a fallar las fuerzas.
El Oviedo logró la victoria en un espectacular gol del otro central, Pardo. El defensa mandó un obús a la escuadra en una falta que le tocó Eneko, ante la que de nada sirvió la estirada de Miguel.
Tras el gol, los azules siguieron controlando el partido, pese a que los logroñeses se estiraron algo en busca del empate. Granero retiró del campo a Eneko para dar entrada a Sergio García y tratar los espacios que dejaban los riojanos con su velocidad. También reforzó el centro dando entrada a Salva Rivas, que debutaba en Liga, por Señé.
Los azules pudieron sentenciar en una contra que iniciaron Jon Erice y Héctor Simón, que acabó en los pies de Sergio García que envió el balón entre los pies de Miguel, pero salió ligeramente desviado. Hubo alguna contra más para poder sentenciar el partido, pero no llegó el gol y los azules acabaron sufriendo hasta los cuatro minutos que añadió el árbitro.
El Real Oviedo volvió a sufrir para ganar (2-1), pero en esta ocasión lo hizo remontando el gol que la UD Logroñés marcó en el primer tiempo. Los tantos de los centrales David Fernández y Pardo, que marcó un golazo en un lanzamiento de falta que se coló por la escuadra, sirvieron a los de Granero para lograr la primera victoria de la temporada en el Carlos Tartiere. Un triunfo que, además, permite a los azules compartir liderato, empatado a puntos (diez) con el Celta B.
Al final, el técnico azul optó por la opción más lógica, con la presencia de Señé en la media punta para sustituir al lesionado Alain. El resto del equipo fue el mismo de la pasada jornada.
El inicio del encuentro fue de desconcierto para los locales, que tuvieron un par de despistes en la salida del balón que les pudieron costar un disgusto de no ser por el acierto de Orlando Quintana, que detuvo sendos disparos de Javi Rodríguez e Iriarte, en dos buenas intervenciones.
Con el paso de los minutos, el conjunto azul se fue haciendo con el control del juego y empezó a acercarse con peligro a la portería de Miguel. Los ovetenses llegaban bien por las bandas y ponían balones al área con peligro.
Una de las primeras ocasiones ovetenses estuvo en las botas de Susaeta, que en dos ocasiones remató dentro del área, pero en ambas se encontró con el cuerpo de un contrario: primero el del portero y luego, el de un defensa.
El acoso de los azules se hacía cada vez más insistente y Sergio Rodríguez dispuso de un lanzamiento desde la izquierda, que salió alto por poco. Sin embargo fue mucho más clara la siguiente ocasión. Una buena combinación por la derecha finalizó con un centro al área de Jon Erice que Cervero cabeceó fuera por poco.
Los azules, dirigidos por Héctor Simón en el centro del campo, que contaba con la ayuda de Jon Erice, tenían el dominio del juego, pero fallaban en el último pase, por lo que Miguel no tenía demasiado trabajo. El juego de la UD Logroñés se basaba en esperar y tratar de salir a la contra, pero cada vez sus llegadas eran más escasas.
Sin embargo, a cinco minutos para el final del primer tiempo el que acertó fueron los riojanos, que aprovecharon uno de sus puntos fuertes, el balón parado, para adelantarse en el marcador. Un saque de esquina lo cabeceó de forma inapelable Gil para adelantar a los suyos en el marcador.
El Oviedo encajó el golpe y trató de seguir buscando el área rival, pero cayó entonces en cierta precipitación, que le impidió crear peligro.
Tras el descanso, el conjunto ovetense salió a por el partido, mientras que los visitantes a intentar que se jugara lo menos posible, con muchas interrupciones y pérdidas de tiempo constantes. Eso no permitía a los azules tener continuidad en su juego y le dificultaba llegar al campo contrario.
No obstante, los de Granero lograron empatar el encuentro en una acción a balón parado. Una falta desde el lateral la cabeceó el defensa David Fernández y respondió con una buena intervención Miguel, pero el rechace volvió al defensa, que aprovechó para marcar cayéndose al suelo.
El gol espoleó a los azules, que fueron a por el partido a base de garra y comenzaron a encerrar al Logroñés en su campo. A los riojanos parecía que les comenzaban a fallar las fuerzas.
El Oviedo logró la victoria en un espectacular gol del otro central, Pardo. El defensa mandó un obús a la escuadra en una falta que le tocó Eneko, ante la que de nada sirvió la estirada de Miguel.
Tras el gol, los azules siguieron controlando el partido, pese a que los logroñeses se estiraron algo en busca del empate. Granero retiró del campo a Eneko para dar entrada a Sergio García y tratar los espacios que dejaban los riojanos con su velocidad. También reforzó el centro dando entrada a Salva Rivas, que debutaba en Liga, por Señé.
Los azules pudieron sentenciar en una contra que iniciaron Jon Erice y Héctor Simón, que acabó en los pies de Sergio García que envió el balón entre los pies de Miguel, pero salió ligeramente desviado. Hubo alguna contra más para poder sentenciar el partido, pero no llegó el gol y los azules acabaron sufriendo hasta los cuatro minutos que añadió el árbitro.
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