Al Oviedo sólo le vale la victoria en su visita al Montañeros si quiere mantener sus opciones de disputar el play-off
Con el futuro existencial del Oviedo jugándose en el Ayuntamiento, quizá suene algo frívolo hablar de la importancia del partido de esta tarde en la supervivencia azul. Pero el asunto tiene su trascendencia. Una hipotética derrota esta tarde significaría poco menos que echar por tierra las opciones de meterse en play-off, aunque Pacheta crea que habrá vida después de esta tarde. El nivel mediocre entre los equipos punteros puede cambiar en cualquier momento y el Oviedo deberá estar atento a sumar con regularidad si no quiere verse descolgado del pelotón de favoritos. Sólo restan cinco jornadas por disputarse y los errores deben ser mínimos.
El Oviedo viaja a La Coruña a dos puntos del objetivo mínimo exigible para un equipo de su tradición, peso y presupuesto. Lo hace con una identidad a prueba de bombas que le lleva a impresionar en los escenarios más imponentes (Valdebebas, Carlos Belmonte o Anxo Carro, por ejemplo) y a estrellarse cuando las condiciones son idóneas (Vecindario, La Roda o Getafe B en casa, como ejemplos recientes). La incapacidad para sumar fuera de casa completa un cuadro en el que se presupone que los azules deberán mostrar su mejor cara si quieren seguir con vida.
La derrota ante el Getafe B no ha alterado de una manera exagerada los planes de Pacheta. Según la libreta del técnico, la derrota llegó por la falta de acierto de cara a gol. Algo similar a lo argumentado hace quince días en el empate ante el Coruxo. El técnico ha optado por un mensaje positivo ante el vestuario y fuera de él, y los números parecen refrendar su tesis: a pesar de los traspiés, el Oviedo sigue dependiendo de sí mismo para meterse entre los cuatro primeros.
El Oviedo viaja a La Coruña a dos puntos del objetivo mínimo exigible para un equipo de su tradición, peso y presupuesto. Lo hace con una identidad a prueba de bombas que le lleva a impresionar en los escenarios más imponentes (Valdebebas, Carlos Belmonte o Anxo Carro, por ejemplo) y a estrellarse cuando las condiciones son idóneas (Vecindario, La Roda o Getafe B en casa, como ejemplos recientes). La incapacidad para sumar fuera de casa completa un cuadro en el que se presupone que los azules deberán mostrar su mejor cara si quieren seguir con vida.
La derrota ante el Getafe B no ha alterado de una manera exagerada los planes de Pacheta. Según la libreta del técnico, la derrota llegó por la falta de acierto de cara a gol. Algo similar a lo argumentado hace quince días en el empate ante el Coruxo. El técnico ha optado por un mensaje positivo ante el vestuario y fuera de él, y los números parecen refrendar su tesis: a pesar de los traspiés, el Oviedo sigue dependiendo de sí mismo para meterse entre los cuatro primeros.
Pacheta utilizo su habitual rueda de prensa semanal para lanzar un mensaje nítido. «Dejarme que desde aquí sólo haga referencia al Montañeros, nada de cuestiones extradeportivas», explica el técnico a los periodistas cuando se le formulan cuestiones sobre la situación accionarial y económica del club.
El siguiente impulso del técnico es el de quitar importancia a un partido que muchos consideran definitivo para conocer la categoría que ocupara el Oviedo la próxima temporada. «Después de este partido seguirá habiendo vida, aunque no tenemos que dejar pasar más oportunidades. Sigo mandando el mensaje de que muy pocos equipos han sido superiores a nosotros en cómputo global, aunque hemos perdido partidos en los que no hemos estado bien. Pero hay días que somos mejores que el rival y también perdemos», explica el burgalés. «El equipo tiene que ser más matador», sentencia.
Pacheta mantiene un discurso uniforme toda la temporada. Según su juicio, el Oviedo debería estar más arriba en la clasificación por lo demostrado en el campo. «El fútbol está siendo cruel esta temporada con el Oviedo, pero aun así somos quintos, a dos puntos del cuarto», defiende. Por último, el técnico quiso advertir sobre el peligro del Montañeros, colista del grupo pero con argumentos para dar más de un susto: «es un equipo con buenos futbolistas, como Rivera, uno de los máximos goleadores de la categoría. Es un conjunto armadito, pero tenemos que ir allí e intentar ganarle y saber lo que tiene que hacer cada uno».
El siguiente impulso del técnico es el de quitar importancia a un partido que muchos consideran definitivo para conocer la categoría que ocupara el Oviedo la próxima temporada. «Después de este partido seguirá habiendo vida, aunque no tenemos que dejar pasar más oportunidades. Sigo mandando el mensaje de que muy pocos equipos han sido superiores a nosotros en cómputo global, aunque hemos perdido partidos en los que no hemos estado bien. Pero hay días que somos mejores que el rival y también perdemos», explica el burgalés. «El equipo tiene que ser más matador», sentencia.
Pacheta mantiene un discurso uniforme toda la temporada. Según su juicio, el Oviedo debería estar más arriba en la clasificación por lo demostrado en el campo. «El fútbol está siendo cruel esta temporada con el Oviedo, pero aun así somos quintos, a dos puntos del cuarto», defiende. Por último, el técnico quiso advertir sobre el peligro del Montañeros, colista del grupo pero con argumentos para dar más de un susto: «es un equipo con buenos futbolistas, como Rivera, uno de los máximos goleadores de la categoría. Es un conjunto armadito, pero tenemos que ir allí e intentar ganarle y saber lo que tiene que hacer cada uno».
El tecnico oviedista dará algunas pinceladas al once que la jornada pasada cayó ante el Getafe B. Algunas de las novedades serán obligadas, como la presencia de Jorge Rodríguez en el centro del campo por el sancionado Aitor Sanz, pero otras serán por decisión técnica. La vuelta de Juanma es una de ellas. El canario se ha configurado como indispensable en el esquema de Pacheta -«es el mejor central zurdo de Segunda B», declaró el técnico esta semana- y tras cumplir su partido de sanción volverá al equipo titular. Lo hará como lateral izquierdo, su posición natural a lo largo de su carrera pero que apenas ha frecuentado este año. «Elviña es un campo estrecho y habrá muchas situaciones para golpear con la zurda desde lejos», explicó Pacheta. Álvaro Cuello, titular indiscutible esta temporada, será el gran sacrificado para el duelo ante el Montañeros.
Además de Jorge Rodríguez y Juanma, Teo podría ser la tercera novedad al regresar al once como interior derecho en lugar de Abasolo, que esperará su oportunidad en el banquillo. Pacheta optará así por un equipo formado por Lledó; Owona, Juanpa, Negredo, Juanma; Pelayo, Jorge Rodríguez; Teo, Manu Busto, Nano; Óscar Martínez.
Además de Jorge Rodríguez y Juanma, Teo podría ser la tercera novedad al regresar al once como interior derecho en lugar de Abasolo, que esperará su oportunidad en el banquillo. Pacheta optará así por un equipo formado por Lledó; Owona, Juanpa, Negredo, Juanma; Pelayo, Jorge Rodríguez; Teo, Manu Busto, Nano; Óscar Martínez.
Sumar tres puntos esta tarde ante el Montañeros (18.00 horas/TPA, TVG2 y Galicia TV) también será importante por tratarse de la semana previa a la entrada en la recta final. El Castilla (líder) visitará el Tartiere el siguiente domingo y el Tenerife (tercero) recibirá a los de Pacheta después. Nadie quiere imaginarse llegar a ambos duelos con un déficit exagerado en la tabla.
El incómodo terreno de juego será el último de los enemigos a los que deberá enfrentarse el Oviedo esta tarde. El sintético de Elviña no es un terreno apetecible para los rivales. En el caso azul, el precedente más inmediato aún escuece. El Oviedo salió del sintético de Vecindario con un 3-0 en contra y dos jugadores lesionados. Por eso, los azules no se han entrenado a lo largo de la semana en hierba artificial. El Oviedo deberá superar ese recuerdo y el fantasma de la irregularidad para sacar los tres puntos. Las opciones de ascenso dependen en gran medida de ello.
El incómodo terreno de juego será el último de los enemigos a los que deberá enfrentarse el Oviedo esta tarde. El sintético de Elviña no es un terreno apetecible para los rivales. En el caso azul, el precedente más inmediato aún escuece. El Oviedo salió del sintético de Vecindario con un 3-0 en contra y dos jugadores lesionados. Por eso, los azules no se han entrenado a lo largo de la semana en hierba artificial. El Oviedo deberá superar ese recuerdo y el fantasma de la irregularidad para sacar los tres puntos. Las opciones de ascenso dependen en gran medida de ello.
Por su parte el Montañeros afronta el partido más difícil de los cinco que restan para finalizar la temporada de Segunda División B. El duelo será además de vital importancia para el conjunto gallego que apenas tiene margen de error para intentar lograr la salvación.
Con 30 puntos en su poder, los blancos necesitan ganar, al menos, cuatro de los cinco partidos que faltan. En estos momentos la promoción la marca el Leganés (35) y la salvación directa el Conquense (36), aunque en realidad hay hasta once equipos metidos en el lío.
En el plano deportivo, Álex Suárez no podrá contar con los lesionados Capi, Adrián Cruz (sobrecarga en los isquiotibiales) y Jimmy (esguince de tobillo). El resto están todos citados para las 16.30 horas de hoy en el propio campo de Elviña.
La probable alineacion del Montañeros sera la formada por: Ángel Díez; Ángel Luis, Pablo López, Tetteh, Espasandín; Lozano; Dudi, Moisés Pereiro, Iago Iglesias, Dopico; Rubén Rivera.
Nacho Azparren / La nueva España e Ivan Antelo / La voz de Galicia
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