El vicepresidente del consejo, Ángel Martín Vaca, dará la contestación a la propuesta del ayuntamiento sobre la convocatoria de la junta general a principios de la próxima semana
La pelota de la celebración de la junta general de accionistas del Oviedo vuelve a estar en el alero de la sociedad. Su vicepresidente, Ángel Martín Vaca, reconoció ayer que no tardará en dar una respuesta al escrito remitido por el ayuntamiento, en el que se les pide que sea convocada en el plazo máximo de 15 días, pero “todo esto merece una reflexión para dar una contestación coherente a todo lo que se plantea en el escrito que hemos recibido”. Mientras tanto, la Asociación de Peñas Azules del Real Oviedo (APARO), a través de su presidente Hugo López, aplaudió el paso dado por Agustín Iglesias Caunedo, aunque advirtió de que “no hay que lanzar las campanas al vuelo”.
Martín Vaca se ha quedado solo al frente del conjunto oviedista desde la desaparición de las escena pública del presidente y máximo accionista, Alberto González. Tras su ausencia de tres meses, por motivos profesionales, el empresario de San Claudio se presentó en el juzgado el pasado 21 de marzo, pero pocos días después volvió a abandonar Oviedo y nadie se atreve a precisar cuando regresará. Aunque el contacto entre ambos dirigentes es constante, Martín Vaca deberá de tomar la decisión de atender la petición municipal y por eso dejará pasar los días festivo de Semana santa y no será hasta el próximo lunes cuando dé traslado al consistorio de su decisión, que, según sus propias palabras, tomará “buscando lo mejor para el Real Oviedo y para no perjudicar la estabilidad deportiva en un momento clave de la temporada”.
La junta general de accionistas del Oviedo tenía que haberse celebrado antes del pasado 31 de diciembre de 2011, pero primero unos problemas con un documento de la Agencia Tributaria y la ausencia de Alberto González más tarde, fueron aplazando la convocatoria, hasta que el ayuntamiento ha decidido intervenir. En caso de que Martín Vaca desatendiese la petición hecha por Iglesias Caunedo, el ayuntamiento tiene intención de solicitar la celebración de la junta por vía judicial, aunque ese proceso supondría cerrar la presente temporada sin celebrar la junta ya que los plazos quedarían a expensas del volumen de trabajo que tenga el juzgado en el que recaiga la demanda.
Los que sí ven una luz al final del túnel con la medida del ayuntamiento son los aficionados. Hugo López reconoció que el último movimiento municipal “se acoge con alegría, pero sin lanzar las campanas al aire”. A su juicio, “el plazo de 15 días que les da el ayuntamiento es una acto de buena fe que los dirigentes del club no se merecen, pero esperaremos a ver que es lo que sucede”, en caso de que los dirigentes decidan no atender las peticiones “la afición también podría moverse para provocar que se lleve a cabo la junta general”.
Uno de los aspectos que más satisface a López es “trabajar en base a la hoja ruta que tiene marcada el alcalde” en ella se habla de la convocatoria, del análisis de las cuentas y de la búsqueda de un inversor. “Sin saber el estado real de las cuentas nadie va a meterse en el Oviedo”, reconoció el presidente de la APARO.
Las ilusiones de los aficionados por ver fuera del Oviedo a Alberto González han recibido un impulso importante, pero López llama a la calma: “hay que ser prudente, pedirle más paciencia a la afición del Oviedo es complicado, pero ya hemos demostrado capacidad de sufrimiento y estoy seguro de que en dos o tres meses sabremos si el Oviedo tiene futuro o no”. Por eso considera que lo más importante ahora para los seguidores es: “acudir al campo y disfrutar de lo deportivo y olvidarnos, en la medida de lo posible de lo extradeportivo”. La APARO mantendrá una reunión con el alcalde el próximo viernes día 13 para acercar posturas.
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