La plantilla del Oviedo ha trabajado toda la temporada para jugar partidos como el que disputará esta tarde en el Carlos Belmonte ante el Albacete, una cita en la que dos equipos históricos del fútbol español se juegan continuar en la lucha por el ascenso a Segunda División. Volver al fútbol profesional es una urgencia para ambas entidades, y eso se verá reflejado sobre el terreno de juego de un campo que fue durante mucho tiempo de Primera.
El conjunto azul llega en buena situación a tan importante cita. En el encuentro de ida lograron un 1-0 que permite a los de Granero ser moderadamente optimistas. Un resultado que, además, se consiguió después de realizar uno de los partidos más serios de la campaña. El Oviedo parece haber llegado a esta altura de la temporada en uno de sus mejores momentos. Jugadores como Xavi Moré, Aitor Sanz, Baquero y Mantovani, pilares en los que se sustenta este equipo, dieron la talla en la ida y demostraron que están a tope física y mentalmente.
Una de las mejores noticias para el Oviedo ha sido la irrupción de Héctor Simón. El mediocentro catalán llegó en el mercado de invierno con la mochila repleta de sueños. Se desvinculó del Sabadell, de Segunda, para convertirse en «un jugador importante en el Oviedo», como él mismo confesaba en su presentación. No le ha sido fácil a Héctor Simón la adaptación al equipo. Le ha costado más de lo previsto hacerse un hueco en el once tanto en la etapa en la que coincidió con Sarriugarte como más tarde con Granero. Sólo las lesiones de Iván Rubio y Cerrajería le permitieron salir de titular en el encuentro de ida ante el Albacete. Y él lo aprovechó para dar lo mejor de sí mismo. Completó un partido redondo con un golazo que puede ser determinante en esta eliminatoria. Hoy será de nuevo titular, y tendrá una nueva oportunidad para hacerse un hueco en el corazón y en la memoria del oviedismo. El aporte de calidad y de templanza que Simón da al centro del campo hace del Oviedo un equipo mucho más competitivo y peligroso.
En el lado negativo están las bajas de Iker Alegre, Cerrajería y Pepe Díaz, tres jugadores importantes en el conjunto azul. Tanto que Granero, antes de que se lesionara, se estaba planteando la posibilidad de partir con Iker Alegre de titular por la banda izquierda. La idea era utilizar la velocidad del jugador asturiano para sorprender a la contra a un Albacete que está obligado a atacar para darle la vuelta al resultado adverso del encuentro de ida.
También Pepe Díaz y Cerrajería podían aportar cosas al equipo dependiendo de la situación de partido que se planteara. El delantero cordobés, para tratar de remontar un resultado adverso, y el centrocampista vasco, para congelar el partido, en el caso de que el Oviedo tuviera la eliminatoria a favor, en los últimos compases del encuentro.
También el Albacete llega con ausencias y con jugadores tocados. El equipo manchego no podrá contar con Adriá, el extremo izquierdo titular. Sí parece que va a llegar a tiempo Curto, el mediapunta, aunque ayer todavía no estaba al cien por ciento. Otro que parece que va a llegar al menos para entrar en la convocatoria es el ex oviedista Martins. El senegalés podría incluso salir de partida, aunque lo más probable es que vea el partido desde el banquillo y salga en los últimos minutos si el conjunto albaceteño necesita marcar a esas alturas del encuentro.
No dejará solo al Oviedo su afición. Unos 2.000 hinchas apoyarán hoy al equipo en Albacete. Ni el horario tardío (20 horas) ni la distancia han podido con la ilusión de un oviedismo que anoche soñaba que hoy su equipo estaba un poco más cerca del fútbol profesional.
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