Foto: José Simal |
Durante más de una hora y media el presidente del Real Oviedo, Toni Fidalgo, se sometió a las preguntas de los aficionados a través de internet en el videochat de EL COMERCIO. Fidalgo (Avilés, 16 de septiembre de 1952) no eludió ningún tema dos días antes del trascendental partido ante el Eibar en Ipurúa, en el que el Oviedo debe remontar el 1-2 del partido de ida de la segunda ronda del 'play off' por el ascenso a Segunda.
Precisamente el partido ante el Eibar fue una de las cuestiones por las que más se interesaron los internautas en la 'charla' con Fidalgo. La continuidad del actual consejo de administración y la planificación para la próxima temporada también centraron el interés de quienes participaron en el videochat organizado por este periódico.
Claro y directo. Así respondió a quienes le preguntaron si creía en la remontada ante el Eibar. «Sí. Rotundamente. En el fútbol todo es posible. Y ya hemos visto, hasta en finales de Champions, hechos de esta magnitud. Va a ser difícil, obviamente, pero tenemos que intentarlo», respondía sobre el partido en Ipurúa de este sábado (19.30 horas, Ipurúa). Fidalgo, siempre a preguntas de los internautas, ahondaba en la situación deportiva del Real Oviedo y explicaba que «claro» que le da pena ver a la entidad que preside en Segunda División B. «Por eso estamos intentando salir de ella», apostillaba. «Cada domingo el Tartiere tiene más gente, más aficionados que algunos partidos de Primera y prácticamente, salvo en dos casos, que toda la Segunda. Es decir, no se corresponde la categoría en la que juega el Oviedo y la afición. Y ese desajuste es el que pretendemos normalizar», decía Fidalgo.
Precisamente esa «lealtad permanente» de la afición azul fue lo que el presidente del equipo de la capital del Principado destacó como su principal valor. «Es una afición única, singular. Todas las aficiones son únicas, pero no todas han tenido la posibilidad de demostrar, como la del Real Oviedo, ese sentimiento en situaciones extremas».
Ampliación de capital
Precisamente el partido ante el Eibar fue una de las cuestiones por las que más se interesaron los internautas en la 'charla' con Fidalgo. La continuidad del actual consejo de administración y la planificación para la próxima temporada también centraron el interés de quienes participaron en el videochat organizado por este periódico.
Claro y directo. Así respondió a quienes le preguntaron si creía en la remontada ante el Eibar. «Sí. Rotundamente. En el fútbol todo es posible. Y ya hemos visto, hasta en finales de Champions, hechos de esta magnitud. Va a ser difícil, obviamente, pero tenemos que intentarlo», respondía sobre el partido en Ipurúa de este sábado (19.30 horas, Ipurúa). Fidalgo, siempre a preguntas de los internautas, ahondaba en la situación deportiva del Real Oviedo y explicaba que «claro» que le da pena ver a la entidad que preside en Segunda División B. «Por eso estamos intentando salir de ella», apostillaba. «Cada domingo el Tartiere tiene más gente, más aficionados que algunos partidos de Primera y prácticamente, salvo en dos casos, que toda la Segunda. Es decir, no se corresponde la categoría en la que juega el Oviedo y la afición. Y ese desajuste es el que pretendemos normalizar», decía Fidalgo.
Precisamente esa «lealtad permanente» de la afición azul fue lo que el presidente del equipo de la capital del Principado destacó como su principal valor. «Es una afición única, singular. Todas las aficiones son únicas, pero no todas han tenido la posibilidad de demostrar, como la del Real Oviedo, ese sentimiento en situaciones extremas».
Ampliación de capital
Se refería al proceso de ampliación de capital que concluyó con la incorporación del Grupo Carso a la entidad y que no hubiera sido posible sin la masiva movilización de los aficionados oviedistas a nivel mundial. A día de hoy, el Oviedo tiene «unos 30.000 y, además, repartidos por ochenta y pico países de los cinco continentes», destacaba Fidalgo, que llegó a la presidencia del Oviedo en julio de 2012 -con anterioridad había ejercido ese cargo durante un mes escaso a principios de 2007- en un momento muy complicado para la entidad. «Se trataba entonces de crear un clima de estabilidad y credibilidad. Los aficionados, como tú, nos creísteis y a partir de ahí 'se armó la mundial'», recordaba ayer este avilesino que durante años fue adjunto a la dirección de la Liga de Fútbol Profesional. De hecho, llegó a calificar en el videochat de «enorme desbarajuste interno» lo que se encontraron tras tomar posesión. «Todavía hoy nos seguimos enterando de cosas inconcebibles», apostilló.
Eso sí, también recalcó que el Oviedo no denunciará al expresidente Alberto González ni a Ángel Martín Vaca, exvicepresidente del consejo de administración por las, decía un internauta, «irregularidades que se cometieron durante su gestión». «En la junta de accionistas de diciembre se valoró esa posibilidad, pero, ante la evidente insolvencia del citado, aparte de su ausencia de España, optamos por no hacerlo, puesto que el costo hubiera sido, repito, al ser insolvente, muy gravoso para el club», zanjó la cuestión Fidalgo.
Fueron muchos quienes durante la charla en la red de redes le pidieron a este periodista avilesino que no se marcha del Oviedo, que se mantenga al frente de la entidad, al valorar el trabajo que ha realizado para que el club superara sus problemas. Y Fidalgo se mantuvo en sus trece, en el discurso que viene manteniendo desde que accedió al puesto.
«Ya he dicho reiteradamente que mi compromiso finalizó en diciembre y -añadió- posteriormente continuamos por el apoyo unánime de los accionistas». Así las cosas y ante la junta de accionistas prevista para 3 de julio, Fidalgo insistió en que su idea inicial es cerrar esta etapa. Pero, precisó, «ya hemos advertido de que sólo continuaremos si no hay otro consejo que quiera hacerse cargo».
«¿Cómo va el trabajo en cuanto al traspaso al grupo Carso de cara al 3 de julio?», disparaba un internauta. Fidalgo recogía el testigo para aclara que no hay que traspasar nada a nadie. «El grupo Carso, o sus representantes en el Oviedo, somos los que configuramos el consejo», aclaraba a la vez que aprovechaba para despejar dudas sobre la relación del consejo con los representantes de Carso: «Es prácticamente diaria, afectuosa y sólo con un objetivo, que es el bien del Oviedo». Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del planeta, invertía dos millones de euros en el Oviedo durante la ampliación de capital de la entidad. Y su implicación con el club también generó unas cuantas preguntas durante el videochat.
«El grupo Carso ya contribuyó de manera definitiva a salvar la situación del Oviedo y su apoyo inestimable continúa día a día con el mismo anhelo que todos los oviedistas por sacar al club de esta categoría», decía Fidalgo. No obstante, planteaba algunos límites a la acción del 'holding' mexicano.
No al modelo de los jeques
«El Oviedo, con la ayuda del grupo Carso, la de los gestores y la de los aficionados, tiene que salir adelante sin excepcionalidades. Los equipos en manos de grupos árabes hacen fichajes millonarios porque están en las primeras divisiones y tienen presupuestos para esos fichajes», argumentaba a un aficionado que no entendía porque con la entrada de Slim en el accionariado azul no se había seguido el modelo que los jeques han desarrollado en otros clubes, nutriéndoles de grandes jugadores a base de tirar del talonario.
Fidalgo, que reconoció que si no se consigue el ascenso a Segunda no se podrá incrementar el presupuesto, se vio sometido a una batería de preguntas por parte de quienes ya quieren saber quién jugará en el Oviedo la próxima temporada. El presidente planteó que antes habrá que esperar a que el equipo concluya las eliminatorias por el ascenso. También, que son decisiones que corresponden al cuerpo técnico.
Asimismo, dejó claro que el cambio de categoría sólo se podrá lograr en los terrenos de juego y no en los despachos. Cuestionado por si han estudiado la opción de adquirir alguna de las plazas que queden libres en Segunda, Fidalgo no abrió puertas a las elucubraciones: «es una posibilidad tan remota que ni siquiera se valora porque en las plazas que quedan libres, como la del Guadalajara, la preferencia es para, en orden decreciente, los que hayan descendido por demérito deportivo».
Eso sí, también recalcó que el Oviedo no denunciará al expresidente Alberto González ni a Ángel Martín Vaca, exvicepresidente del consejo de administración por las, decía un internauta, «irregularidades que se cometieron durante su gestión». «En la junta de accionistas de diciembre se valoró esa posibilidad, pero, ante la evidente insolvencia del citado, aparte de su ausencia de España, optamos por no hacerlo, puesto que el costo hubiera sido, repito, al ser insolvente, muy gravoso para el club», zanjó la cuestión Fidalgo.
Fueron muchos quienes durante la charla en la red de redes le pidieron a este periodista avilesino que no se marcha del Oviedo, que se mantenga al frente de la entidad, al valorar el trabajo que ha realizado para que el club superara sus problemas. Y Fidalgo se mantuvo en sus trece, en el discurso que viene manteniendo desde que accedió al puesto.
«Ya he dicho reiteradamente que mi compromiso finalizó en diciembre y -añadió- posteriormente continuamos por el apoyo unánime de los accionistas». Así las cosas y ante la junta de accionistas prevista para 3 de julio, Fidalgo insistió en que su idea inicial es cerrar esta etapa. Pero, precisó, «ya hemos advertido de que sólo continuaremos si no hay otro consejo que quiera hacerse cargo».
«¿Cómo va el trabajo en cuanto al traspaso al grupo Carso de cara al 3 de julio?», disparaba un internauta. Fidalgo recogía el testigo para aclara que no hay que traspasar nada a nadie. «El grupo Carso, o sus representantes en el Oviedo, somos los que configuramos el consejo», aclaraba a la vez que aprovechaba para despejar dudas sobre la relación del consejo con los representantes de Carso: «Es prácticamente diaria, afectuosa y sólo con un objetivo, que es el bien del Oviedo». Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del planeta, invertía dos millones de euros en el Oviedo durante la ampliación de capital de la entidad. Y su implicación con el club también generó unas cuantas preguntas durante el videochat.
«El grupo Carso ya contribuyó de manera definitiva a salvar la situación del Oviedo y su apoyo inestimable continúa día a día con el mismo anhelo que todos los oviedistas por sacar al club de esta categoría», decía Fidalgo. No obstante, planteaba algunos límites a la acción del 'holding' mexicano.
No al modelo de los jeques
«El Oviedo, con la ayuda del grupo Carso, la de los gestores y la de los aficionados, tiene que salir adelante sin excepcionalidades. Los equipos en manos de grupos árabes hacen fichajes millonarios porque están en las primeras divisiones y tienen presupuestos para esos fichajes», argumentaba a un aficionado que no entendía porque con la entrada de Slim en el accionariado azul no se había seguido el modelo que los jeques han desarrollado en otros clubes, nutriéndoles de grandes jugadores a base de tirar del talonario.
Fidalgo, que reconoció que si no se consigue el ascenso a Segunda no se podrá incrementar el presupuesto, se vio sometido a una batería de preguntas por parte de quienes ya quieren saber quién jugará en el Oviedo la próxima temporada. El presidente planteó que antes habrá que esperar a que el equipo concluya las eliminatorias por el ascenso. También, que son decisiones que corresponden al cuerpo técnico.
Asimismo, dejó claro que el cambio de categoría sólo se podrá lograr en los terrenos de juego y no en los despachos. Cuestionado por si han estudiado la opción de adquirir alguna de las plazas que queden libres en Segunda, Fidalgo no abrió puertas a las elucubraciones: «es una posibilidad tan remota que ni siquiera se valora porque en las plazas que quedan libres, como la del Guadalajara, la preferencia es para, en orden decreciente, los que hayan descendido por demérito deportivo».
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