Foto: La nueva España |
Héctor Simón ha llegado al Oviedo para
sumar calidad en el centro del campo azul. Se trata de un jugador
contrastado y con experiencia en Primera y Segunda División. Pero este
catalán de 28 años también aporta un ejemplo de superación. Un accidente
al lanzarse a una piscina cuando jugaba en el Racing de Ferrol estuvo a
punto de costarle la vida y la carrera. Siete años después llega a
Oviedo con su mujer y su hijo de tres meses y con la ilusión de
convertirse en alguien importante en la historia azul.
¿Por qué aceptó la oferta del Oviedo?
Ha sido una decisión complicada, porque estaba cerca de casa y ahora tengo un hijo de tres meses. Si yo hubiera llevado una carrera normal, con 28 años, jugando en Segunda, con otro año de contrato y sabiendo que el club donde estaba me quiere, me lo hubiera pensado. Pero he estado un tiempo sin jugar y ahora me muevo más por la ilusión, por disfrutar. En el Sabadell me dijeron que entendían mi situación y querían tener una opción sobre mí a final de temporada. Pero yo le dije a mi representante que si tomaba la decisión de irme era para hacerlo con todas las de la ley y asumiendo las consecuencias. Quiero encontrarme cómodo aquí, hacerme un hueco y conseguir el cariño de la ciudad y de la gente. Ése es ahora el mayor reto de mi carrera.
Ha sido una decisión complicada, porque estaba cerca de casa y ahora tengo un hijo de tres meses. Si yo hubiera llevado una carrera normal, con 28 años, jugando en Segunda, con otro año de contrato y sabiendo que el club donde estaba me quiere, me lo hubiera pensado. Pero he estado un tiempo sin jugar y ahora me muevo más por la ilusión, por disfrutar. En el Sabadell me dijeron que entendían mi situación y querían tener una opción sobre mí a final de temporada. Pero yo le dije a mi representante que si tomaba la decisión de irme era para hacerlo con todas las de la ley y asumiendo las consecuencias. Quiero encontrarme cómodo aquí, hacerme un hueco y conseguir el cariño de la ciudad y de la gente. Ése es ahora el mayor reto de mi carrera.
¿Qué le puede aportar al equipo?
Todos
los jugadores nuevos venimos a sumar, no vamos a resolver nosotros el
ascenso, sino a aportar nuestro granito de arena. En mi caso puedo
aportar experiencia. He jugado en categorías superiores y también muchos
años en Segunda B. Aparte de eso traigo muchas ganas de trabajar. Como
jugador soy un centrocampista dinámico con el balón y mi posición en un
equipo que juega como el Oviedo está en el doble pivote.
Se espera que aporte fluidez para salir jugando desde atrás.
Sí. Lo que voy a intentar es eso, tratar de conectar con la delantera. Pero lo principal es currar y después, sabiendo que en Segunda B es difícil sacar el balón jugado desde atrás, intentar ayudar en esa faceta. Ésa sería mi misión.
Sí. Lo que voy a intentar es eso, tratar de conectar con la delantera. Pero lo principal es currar y después, sabiendo que en Segunda B es difícil sacar el balón jugado desde atrás, intentar ayudar en esa faceta. Ésa sería mi misión.
¿Se ve titular el domingo?
Estoy
preparado para jugar ya. Jugué un partido entero en Elche el día de
Reyes. Estoy bien. Sé que cuando llegas a un sitio tienes que adaptarte a
la manera de trabajar, a lo que quiere el entrenador, a lo que necesita
el equipo, pero me voy encontrando mejor. Las ganas y la ilusión por
jugar están ahí para cuando el entrenador lo crea conveniente y para
cuando el equipo lo necesite. Si el equipo está bien y funciona,
esperaré mi oportunidad.
¿Es posible recuperar el tiempo que perdió por el accidente que tuvo?
Nunca se sabe dónde podría haber llegado si no me hubiera pasado lo que me pasó. Pero yo trato de centrarme en lo positivo. Y lo positivo es que estoy jugando otra vez al fútbol, y teniendo minutos. He jugado más de 30 partidos en Segunda después de todo lo que he pasado. Cuando tuve la lesión era cuando mejor me encontraba, jugando con 21 años en Segunda, cedido por el Espanyol al Racing de Ferrol. Mi misión era volver al Espanyol y seguir en el primer equipo, jugando en Primera. Es difícil que eso lo pueda conseguir ahora con 28 años, pero me he hecho más fuerte mentalmente. Me cuido al cien por cien dentro y fuera del campo y creo que puedo alargar mucho mi carrera. Si vas subiendo categorías y estás a gusto en un sitio nunca sabes hasta dónde puedes llegar.
Nunca se sabe dónde podría haber llegado si no me hubiera pasado lo que me pasó. Pero yo trato de centrarme en lo positivo. Y lo positivo es que estoy jugando otra vez al fútbol, y teniendo minutos. He jugado más de 30 partidos en Segunda después de todo lo que he pasado. Cuando tuve la lesión era cuando mejor me encontraba, jugando con 21 años en Segunda, cedido por el Espanyol al Racing de Ferrol. Mi misión era volver al Espanyol y seguir en el primer equipo, jugando en Primera. Es difícil que eso lo pueda conseguir ahora con 28 años, pero me he hecho más fuerte mentalmente. Me cuido al cien por cien dentro y fuera del campo y creo que puedo alargar mucho mi carrera. Si vas subiendo categorías y estás a gusto en un sitio nunca sabes hasta dónde puedes llegar.
¿Le molesta que le pregunten por la caída?
No me molesta hablar de eso porque es algo que está ahí y no tengo ningún problema. Pero es verdad que cada vez que voy a un sitio se me conoce más por lo que me pasó que por lo demás. Yo fiché por el Oviedo por cómo jugué el año pasado y por cómo jugué en Castellón hace dos años. Estoy aquí por méritos propios. Lo que pasé me ha hecho más fuerte mentalmente y valoro mucho más el poder estar jugando al fútbol y muchas otras cosas, y eso me favorece. En su día perdí ritmo de entrenamiento y me costó recuperarlo. He perdido dos años de no poder jugar y otros dos que no jugué mucho. Quiero recuperar ese tiempo perdido. Y espero hacerlo aquí en el Oviedo y lo más arriba posible.
No me molesta hablar de eso porque es algo que está ahí y no tengo ningún problema. Pero es verdad que cada vez que voy a un sitio se me conoce más por lo que me pasó que por lo demás. Yo fiché por el Oviedo por cómo jugué el año pasado y por cómo jugué en Castellón hace dos años. Estoy aquí por méritos propios. Lo que pasé me ha hecho más fuerte mentalmente y valoro mucho más el poder estar jugando al fútbol y muchas otras cosas, y eso me favorece. En su día perdí ritmo de entrenamiento y me costó recuperarlo. He perdido dos años de no poder jugar y otros dos que no jugué mucho. Quiero recuperar ese tiempo perdido. Y espero hacerlo aquí en el Oviedo y lo más arriba posible.
Usted, del Espanyol, ¿no?
Parece contradictorio, pero soy del Barça y del Espanyol. Estuve en el Barça con 14 años. Después me fui al Figueras, a mí casa, porque no me acabé de adaptar, y luego me fichó el Espanyol con 18 años, que fue donde eché raíces e hice más amistades. Pero el Barça me gusta también. En el Espanyol tengo amigos y del Barça soy desde pequeño.
Parece contradictorio, pero soy del Barça y del Espanyol. Estuve en el Barça con 14 años. Después me fui al Figueras, a mí casa, porque no me acabé de adaptar, y luego me fichó el Espanyol con 18 años, que fue donde eché raíces e hice más amistades. Pero el Barça me gusta también. En el Espanyol tengo amigos y del Barça soy desde pequeño.
¿Con quién coincidió en su época del Barça?
Coincidí con Iniesta y era muy amigo suyo, todavía mantengo algo la relación, no tanto por la distancia, pero el verano pasado estuve en su boda.
Coincidí con Iniesta y era muy amigo suyo, todavía mantengo algo la relación, no tanto por la distancia, pero el verano pasado estuve en su boda.
¿Cómo era el niño Iniesta?
Iba por delante de todo el mundo, sobre todo porque tenía la cabeza muy bien amueblada para ser un chaval de 14 años. Era muy serio. Estudiaba, entrenaba, estudiaba, entrenaba... Yo iba mucho con él, éramos íntimos. Vivíamos en la misma habitación. Íbamos juntos al colegio, a comer, a cenar y a entrenar. Todo el año. Hicimos muy buena amistad. Él iba por delante de todos los demás. Pensaba un segundo antes y además sabía lo que quería desde pequeñito. Es un espejo para todos. Es humilde, es un ejemplo aquí en España.
Iba por delante de todo el mundo, sobre todo porque tenía la cabeza muy bien amueblada para ser un chaval de 14 años. Era muy serio. Estudiaba, entrenaba, estudiaba, entrenaba... Yo iba mucho con él, éramos íntimos. Vivíamos en la misma habitación. Íbamos juntos al colegio, a comer, a cenar y a entrenar. Todo el año. Hicimos muy buena amistad. Él iba por delante de todos los demás. Pensaba un segundo antes y además sabía lo que quería desde pequeñito. Es un espejo para todos. Es humilde, es un ejemplo aquí en España.
¿Qué le ha llamado la atención del vestuario del Oviedo?
Siempre hay alguno que lleva más tiempo y te aconseja. Aquí, por ejemplo, el otro día estuve hablando con Cervero, que es un poco el que te transmite lo que es el club y te ayuda a adaptarte. Me explicó que aquí si curras, si corres, la gente va a estar contigo. Si además juegas bien, ya es la bomba. Me lo explicó así de claro, y está perfecto.
Siempre hay alguno que lleva más tiempo y te aconseja. Aquí, por ejemplo, el otro día estuve hablando con Cervero, que es un poco el que te transmite lo que es el club y te ayuda a adaptarte. Me explicó que aquí si curras, si corres, la gente va a estar contigo. Si además juegas bien, ya es la bomba. Me lo explicó así de claro, y está perfecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario