Foto: Mario Rojas |
El Grupo Carso ratifica su confianza en el actual consejo de administración del Real Oviedo. El grupo empresarial, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, y accionista de referencia de la entidad azul así se lo hizo saber ayer a los miembros del órgano de gestión del club, quienes, no obstante, reiteraron que sus cargos están a disposición del accionariado. Sin embargo, el equipo presidido por Toni Fidalgo aclara que seguirán al frente del club de forma interina mientras sigan contando con ese apoyo explícito.
El apoyo dado por el Grupo Carso aparece de forma explícita en un comunicado emitido ayer por el Oviedo tras la reunión del consejo de administración. La intención de esta nota es «trasladar el deseo de que cerrada esta 'crisis' el único objetivo es mantener la intensidad, el trabajo y la atención que requiere la entidad».
Los consejeros reiteran que sus cargos están «a disposición de la mayoría accionarial» y justifica la nota por la necesidad de dejar por escrito lo que «ha sido reiterado verbalmente» en la junta general de accionistas del 27 de diciembre de 2012 «y advertido» en la del 12 de julio «y que ha venido siendo reiterado en los medios de comunicación a lo largo de los últimos meses».
Además, los miembros del órgano de gobierno azul recuerdan que su compromiso de seguir en el club responde a que en la «junta de diciembre, este consejo fue propuesto por el Grupo Carso, accionista de referencia, y ratificado unánimemente por el capital representado», aunque mantiene que «su sentimiento ha seguido siendo y es de interinidad, ofreciendo siempre la sustitución solo condicionada a una transición ordenada que no afecte al normal desarrollo de la sociedad, ya sea en el ámbito administrativo o deportivo».
Por ello, insisten, el motivo del comunicado responde a las «informaciones y referencias de personas interesadas bien en acceder al consejo o bien en promover uno nuevo» y a las acusaciones recibidas de que el consejo está impidiendo «el acceso del Grupo Carso al control y gestión del Real Oviedo».
Como se demostró esta semana, el consejo «dispone plena y totalmente del respaldo de la Asociación de Peñas y otras organizaciones vinculadas a la afición y evidenciadas en comunicados», como el de Symmachiarii hace unos días, «y de manera especial del Grupo Carso, cuyo amparo le fue reiterado esta misma tarde (por ayer)».
Finalmente, el consejo insiste en que «pone sus cargos a disposición de las decisiones mayoritarias que se estimen convenientes y que a instancia de esos accionistas renunciaría de manera inmediata si así lo requirieran, para propiciar la convocatoria de una junta general extraordinaria que facilitase el nombramiento de un nuevo consejo».
El presidente de la entidad, Toni Fidalgo, explicó que la nota hecha pública ayer es «una reiteración por escrito de lo que venimos diciendo desde el pasado 27 de diciembre -cuando el consejo tuvo el respaldo unánime del capital presente en la junta general- y que responde a determinadas apariciones, manifestaciones, rumores, constataciones de personas que al parecer pueden estar interesadas en acceder al consejo o configurar uno nuevo. Lo que manifestamos es que todo el mundo tiene acceso a ello solicitando una junta general extraordinaria si se puede hacer con el 5% del capital».
Fidalgo insiste en que cuentan con «el respaldo total de una mayoría muy significativa de los accionistas, incluido el Grupo Carso que me lo ha manifestado esta tarde (por ayer» y que pretenden «cerrar las puertas de la polémica para abrir las del estadio cada 15 días».
El presidente pide «a los cenáculos que nos consta que conspiran, que lo hagan en el mes de junio cuando el equipo esté en Segunda División, y será cuando el consejo cesará definitivamente de sus cargos porque habrá cumplido por encima del compromiso que adquirió».
Por último, considera necesario «cerrar hasta junio cualquier afán de promover situaciones indeseadas y que resten la atención de lo deportivo» y traslada a los aficionados «que no ocurre nada, que todo sigue perfectamente y lo único lamentable es que perdimos el domingo, pero en los demás estaremos con el objetivo de ganar para ratificar la posibilidad de ascender a Segunda División».
El apoyo dado por el Grupo Carso aparece de forma explícita en un comunicado emitido ayer por el Oviedo tras la reunión del consejo de administración. La intención de esta nota es «trasladar el deseo de que cerrada esta 'crisis' el único objetivo es mantener la intensidad, el trabajo y la atención que requiere la entidad».
Los consejeros reiteran que sus cargos están «a disposición de la mayoría accionarial» y justifica la nota por la necesidad de dejar por escrito lo que «ha sido reiterado verbalmente» en la junta general de accionistas del 27 de diciembre de 2012 «y advertido» en la del 12 de julio «y que ha venido siendo reiterado en los medios de comunicación a lo largo de los últimos meses».
Además, los miembros del órgano de gobierno azul recuerdan que su compromiso de seguir en el club responde a que en la «junta de diciembre, este consejo fue propuesto por el Grupo Carso, accionista de referencia, y ratificado unánimemente por el capital representado», aunque mantiene que «su sentimiento ha seguido siendo y es de interinidad, ofreciendo siempre la sustitución solo condicionada a una transición ordenada que no afecte al normal desarrollo de la sociedad, ya sea en el ámbito administrativo o deportivo».
Por ello, insisten, el motivo del comunicado responde a las «informaciones y referencias de personas interesadas bien en acceder al consejo o bien en promover uno nuevo» y a las acusaciones recibidas de que el consejo está impidiendo «el acceso del Grupo Carso al control y gestión del Real Oviedo».
Como se demostró esta semana, el consejo «dispone plena y totalmente del respaldo de la Asociación de Peñas y otras organizaciones vinculadas a la afición y evidenciadas en comunicados», como el de Symmachiarii hace unos días, «y de manera especial del Grupo Carso, cuyo amparo le fue reiterado esta misma tarde (por ayer)».
Finalmente, el consejo insiste en que «pone sus cargos a disposición de las decisiones mayoritarias que se estimen convenientes y que a instancia de esos accionistas renunciaría de manera inmediata si así lo requirieran, para propiciar la convocatoria de una junta general extraordinaria que facilitase el nombramiento de un nuevo consejo».
El presidente de la entidad, Toni Fidalgo, explicó que la nota hecha pública ayer es «una reiteración por escrito de lo que venimos diciendo desde el pasado 27 de diciembre -cuando el consejo tuvo el respaldo unánime del capital presente en la junta general- y que responde a determinadas apariciones, manifestaciones, rumores, constataciones de personas que al parecer pueden estar interesadas en acceder al consejo o configurar uno nuevo. Lo que manifestamos es que todo el mundo tiene acceso a ello solicitando una junta general extraordinaria si se puede hacer con el 5% del capital».
Fidalgo insiste en que cuentan con «el respaldo total de una mayoría muy significativa de los accionistas, incluido el Grupo Carso que me lo ha manifestado esta tarde (por ayer» y que pretenden «cerrar las puertas de la polémica para abrir las del estadio cada 15 días».
El presidente pide «a los cenáculos que nos consta que conspiran, que lo hagan en el mes de junio cuando el equipo esté en Segunda División, y será cuando el consejo cesará definitivamente de sus cargos porque habrá cumplido por encima del compromiso que adquirió».
Por último, considera necesario «cerrar hasta junio cualquier afán de promover situaciones indeseadas y que resten la atención de lo deportivo» y traslada a los aficionados «que no ocurre nada, que todo sigue perfectamente y lo único lamentable es que perdimos el domingo, pero en los demás estaremos con el objetivo de ganar para ratificar la posibilidad de ascender a Segunda División».
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