Foto: web oficial del Real Oviedo |
El presidente del Oviedo lanzó varios
mensajes ayer alrededor de todo lo que se está cociendo en torno al club
azul al calor del despido de Félix Sarriugarte y de la contratación de
un nuevo entrenador. Lo primero que quiso dejar claro Toni Fidalgo es
que en el consejo del Oviedo no se tienen indicios sino certezas de que
hay gente intentando ocupar el puesto que ellos ostentan ahora: «No
sospechamos, aseguramos que hay alguien revolviendo. Hay personas que
están preparando otro consejo de administración», añadió.
El
siguiente mensaje que quiso subrayar Fidalgo es el de que, tras el roce
con el grupo Carso a cuenta de un twitter en el que Arturo Elías, yerno
de Carlos Slim, mostraba su malestar por no haber sido informado del
despido de Sarriugarte y de la contratación de Granero, estaba
solucionado. «quedó aclarado, con un twitter y luego con otro twitter
(ambos de Arturo Elías, el primero con la crítica antes mencionada y el
otro reconociendo que había sido un malentendido) que todo había sido
fruto de un desajuste horario».
Más tarde el presidente azul
aseguró que «este consejo tiene el respaldo absoluto del grupo
mayoritario y es evidente, por el resultado de la asamblea, que de una
gran mayoría del resto de capital. Por lo tanto nos sentimos totalmente
respaldados». Fidalgo quiso dejar la puerta abierta a la gente que
quiera entrar, pero sólo cuando se lo pidan los accionistas
mayoritarios: «en esta nueva etapa, en la que ya luce el sol, aparecen
las ambiciones. Son muy respetables y las asumimos. Pero las asumimos
con absoluta responsabilidad. Es decir, nosotros dejaremos los cargos
que ostentamos cuando los accionistas mayoritarios nos lo pidan. Y lo
que nos han pedido de momento es que continuemos».
Aclarado todo
este contencioso, Toni Fidalgo lanzó un tercer mensaje en el que pedía
calma: «Vuelvo a hacer un llamamiento urbi et orbi. Es imprescindible
que mantengamos la calma, la tranquilidad y la serenidad en estas diez
jornadas que nos quedan. Es decir, no mareemos la perdiz. Sé que
periodísticamente hablando es un hueso difícil de roer que no pase nada
en el Oviedo después de todo lo que ha pasado durante muchísimos años,
pero vamos a ver si aguantamos un poquito. No está pasando ni va a pasar
nada. Salvo el ascenso».
Que hay paz con el grupo mayoritario lo
quiso corroborar el propio Arturo Elías con un nuevo tweet, escrito en
la tarde de ayer, posteriormente a la comparecencia de Toni Fidalgo:
«hablé con Carlos (Granero), el nuevo entrenador del Oviedo y con
Cervero, siento los ánimos en el cielo. Todos unidos seguro que
volveremos».
Otro asunto que reconoció Fidalgo que se ha quedado
abierto es el de la indemnización de Sarriugarte, que tiene toda la
pinta de que se tendrá que resolver en los juzgados: «hay un problema.
Existe un acuerdo que vino condicionado por una causa cuya causa luego
no causó efecto. Fundamentalmente Jorge Sánchez (asesor del consejo para
asuntos económicos) y los servicios jurídicos están tratando de buscar
un punto de entendimiento». La causa que no se produjo de la que habla
Fidalgo es la llegada de Quique Pina, algo que aún podía suceder cuando
Sarriugarte fichó por el Oviedo. El murciano no iba a contar con
Sarriugarte y por lo tanto éste exigió incluir una indemnización (sobre
50.000 euros) en caso de que el despido se produjera con el equipo en
play-off. El conflicto está en que Sarriugarte ha sido despedido con el
equipo en play-off sin Pina. Un juicio similar ya se lo ganó el Oviedo a
Lobo Carrasco.
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