Prueba de fuego para conocer la talla real del Oviedo de Granero. Y última bala para saber si el primer puesto sigue manteniéndose como objetivo soñado. El duelo en Guijuelo (17.00 horas) esconde más conclusiones que un simple resultado. El partido se desarrollará en un terreno de juego incómodo, de esos de los que suelen huir los futbolistas a la mínima oportunidad. La superficie sintética no sólo obliga a aumentar la tensión y la atención, también eleva la posibilidad de lesiones.
Ante estos elementos, Granero optará por mutar la piel de su equipo. No será la primera vez. Ocurrió algo similar en Valdebebas, cuando el Oviedo se empleó de una forma más directa de lo habitual, un sistema que podría repetir esta tarde. Entonces, el miedo a las rápidas contras del rival aconsejaba un cambio de estrategia. Hoy, las condiciones del césped convierten el pase largo a Cervero en la forma más segura de que no ocurran accidentes cerca del marco de Orlando.
En cuanto a los nombres, Granero parece haber atinado con su once en pocas semanas de experimentos. Las combinaciones en los primeros partidos del valenciano en el banquillo han dado paso a la apuesta por un once tipo, un equipo de indiscutibles que forman la columna vertebral. En las dos últimas semanas Granero ha formado con Orlando; David Fernández, Mantovani, Baquero, Cantero; Iván Rubio, Aitor Sanz; Casares, Manu Busto, Pepe Díaz y Cervero.
Las pruebas de la semana no han permitido conocer las intenciones reales del técnico, por lo que el equipo que salte de inicio al Municipal de Guijuelo se parecerá bastante a ese. El técnico ha reconocido, sin embargo, que está dándole vueltas a la cabeza y que podría apostar por alguna novedad. Iker Alegre y Álvaro Cuello también cuentan con opciones de jugar de inicio. Junto a ellos, Dani Barrio, Héctor Simón y Señé completan la convocatoria.
Una plantilla tan amplia también tiene algunas consecuencias negativas. El número de jugadores que se quedan fuera cada semana es una de ellas. El valenciano ha vuelto a dejar fuera de la misma a Cerrajería, uno de los fijos en el once con Sarriugarte en el banquillo y que ahora se ve relegado a un segundo plano tras la irrupción de Iván Rubio en el doble pivote.
El Guijuelo llega al duelo en una desesperada lucha por la salvación. En dos aspectos muy diferenciados: el económico y el deportivo. En la parte ajena al terreno de juego, el conjunto salmantino se encuentra con graves problemas financieros. La llegada de la afición del Oviedo es vista como una oportunidad de compensar el estado de las cuentas. El precio, 18 euros cada entrada, así lo demuestra. A cambio, cada entrada lleva añadido un bocadillo de jamón, producto genuino de la tierra.
En lo deportivo, los de Sito están ahora mismo fuera del descenso. Aventajan en dos puntos a la promoción y en cuatro al descenso directo. Para la cita ante el Oviedo recupera a Romerito, su jugador más desequilibrante.
Y después llegará el Tenerife, en uno de los duelos del año. Pero eso será después de enfrentarse al Guijuelo y a los peligros que conlleva un partido de estas características. Los cinco jugadores amenazados de suspensión (Cervero, Aitor Sanz, Baquero, Cantero y Álvaro) se perderían el partido ante el Tenerife si ven una amarilla. Granero prefiere no pensar ni un segundo en ello. El partido de Guijuelo tiene demasiados peligros.
Ante estos elementos, Granero optará por mutar la piel de su equipo. No será la primera vez. Ocurrió algo similar en Valdebebas, cuando el Oviedo se empleó de una forma más directa de lo habitual, un sistema que podría repetir esta tarde. Entonces, el miedo a las rápidas contras del rival aconsejaba un cambio de estrategia. Hoy, las condiciones del césped convierten el pase largo a Cervero en la forma más segura de que no ocurran accidentes cerca del marco de Orlando.
En cuanto a los nombres, Granero parece haber atinado con su once en pocas semanas de experimentos. Las combinaciones en los primeros partidos del valenciano en el banquillo han dado paso a la apuesta por un once tipo, un equipo de indiscutibles que forman la columna vertebral. En las dos últimas semanas Granero ha formado con Orlando; David Fernández, Mantovani, Baquero, Cantero; Iván Rubio, Aitor Sanz; Casares, Manu Busto, Pepe Díaz y Cervero.
Las pruebas de la semana no han permitido conocer las intenciones reales del técnico, por lo que el equipo que salte de inicio al Municipal de Guijuelo se parecerá bastante a ese. El técnico ha reconocido, sin embargo, que está dándole vueltas a la cabeza y que podría apostar por alguna novedad. Iker Alegre y Álvaro Cuello también cuentan con opciones de jugar de inicio. Junto a ellos, Dani Barrio, Héctor Simón y Señé completan la convocatoria.
Una plantilla tan amplia también tiene algunas consecuencias negativas. El número de jugadores que se quedan fuera cada semana es una de ellas. El valenciano ha vuelto a dejar fuera de la misma a Cerrajería, uno de los fijos en el once con Sarriugarte en el banquillo y que ahora se ve relegado a un segundo plano tras la irrupción de Iván Rubio en el doble pivote.
El Guijuelo llega al duelo en una desesperada lucha por la salvación. En dos aspectos muy diferenciados: el económico y el deportivo. En la parte ajena al terreno de juego, el conjunto salmantino se encuentra con graves problemas financieros. La llegada de la afición del Oviedo es vista como una oportunidad de compensar el estado de las cuentas. El precio, 18 euros cada entrada, así lo demuestra. A cambio, cada entrada lleva añadido un bocadillo de jamón, producto genuino de la tierra.
En lo deportivo, los de Sito están ahora mismo fuera del descenso. Aventajan en dos puntos a la promoción y en cuatro al descenso directo. Para la cita ante el Oviedo recupera a Romerito, su jugador más desequilibrante.
Y después llegará el Tenerife, en uno de los duelos del año. Pero eso será después de enfrentarse al Guijuelo y a los peligros que conlleva un partido de estas características. Los cinco jugadores amenazados de suspensión (Cervero, Aitor Sanz, Baquero, Cantero y Álvaro) se perderían el partido ante el Tenerife si ven una amarilla. Granero prefiere no pensar ni un segundo en ello. El partido de Guijuelo tiene demasiados peligros.
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