Extasis en el Carlos Tartiere

Foto: Irma Collin

Real Oviedo: Orlando Quintana; David Fernández, Baquero, Mantovani, Cantero; Casares, Aitor Sanz, Iván Rubio (Héctor Simón, minuto 75), Pepe Díaz (Jandro, minuto 62); Manu Busto (Señé, minuto 72) y Cervero

Atlético de Madrid B: Bono; Manquillo, Mongil, Cenk, Elvis; Ndoye (Rubén, minuto 85), Vicente, Omar (Borja, minuto 82), Iván; Cidoncha (Dani marquez, minuto 90= y Gerard

Árbitro: Sagues Oskoz (País Vasco). Amonestó a los locales Mantovani, Cantero e Iván Rubio y a los visitantes Cidoncha, Iván, Rubén y Ndoye

Goles: 1-0, minuto 82: Señé;  2-0, minuto 85: Cervero

Incidencias: Carlos Tartiere, 9.036 espectadores.

El entrenador del Oviedo optó por repetir el mismo once que empató en Valdebebas ante un Atlético de Madrid B que se presentó en el Tartiere avalado por sus últimos resultados (cuatro derrotas y un empate).

La primera mitad fue toda del Oviedo. Los azules tuvieron la posesión del balón, pusieron intensidad cuando no lo tenían y anularon todas las salidas del rival, aunque les faltó profundidad y más presencia en la zona de definición para hacer daño a un rival que cedió demasiado campo y eso multiplicó sus dificultades para acercarse con peligro a la portería de Orlando Quintana.

Los azules no tardaron en crear peligro, un disparo de Iván Rubio, que salió desviado por muy poco, y un pase de Manu Busto al que no llegó Cervero fueron las primeras opciones de los locales cuando apenas se habían cumplido los diez minutos de juego. El Oviedo insistía en su dominio, pero sacaba muy poco provecho de su superioridad, ya que todas las opciones ofensivas morían siempre al llegar a la zona de definición. Los madrileños taparon bien los espacios, en especial las bandas, y a los azules les costó llegar con el juego interior, prueba de ello es que las dos siguientes ocasiones vinieron tras sendos rechaces en los disparos de Cervero y Pepe Díaz, ambos desde fuera del área.

Lo mejor del Oviedo en esta primera fase fue que apenas concedió ocasiones al rival. Con la defensa adelantada, la intensidad de los azules fue suficiente para imponerse a los tímidos ataques de los madrileños, de los cuales no hubo noticias ofensivas hasta el tramo final del primer acto.

Un disparo de semichilena de Mongil, que salió desviado, fue la primera aproximación con cierto peligro de los colchoneros, que ampliaron poco después con otro de Cidoncha, que tampoco encontró portería. El Oviedo no cedió en su dominio, pero no tuvo claridad en los últimos metros. Un despeje de Cenk que pegó en Pepe Díaz cerró las contadas ocasiones de los oviedistas en la primera mitad.

El Atlético de Madrid intentó darle más ritmo a su juego tras el descanso, pero sólo lo consiguió en los primeros minutos, en los que, además, disparó por primera vez entre los tres palos en un remate muy flojo de Gerard que Quintana atrapó sin problemas, en el minuto 50.

A partir de ahí, el Oviedo volvió a acentuar su dominio y se volcó sobre la portería de Bono ante un Tartiere cada vez más entregado a su equipo. Sin embargo, a los azules les faltaba claridad para poder materializar su superioridad en el juego.

Mientras tanto, los madrileños no perdían su orden defensivo, aunque también tenían muchos problemas para acercarse con opciones a la portería de Orlando. No obstante, en el minuto 73 se produjo una acción que pudo cambiar el desarrollo del partido, Iván entró en el área azul y fue derribado por Baquero. La acción pareció clara, pero el colegiado enseñó la tarjeta amarilla al delantero colchonero al entender que había simulado la caída. Granero dio entrada a Señé y Héctor Simón y retiró a Manu Busto e Iván Rubio, buscando otras soluciones ofensivas en el tramo final del partido, y los cambios dieron su fruto. Cuando más atascado estaba el partido, el Oviedo logró ponerse por delante en el marcador. Señé abrió la cuenta, en una jugada aislada, favorecido por un balón rechazado en Casares, tras despejar un defensa madrileño. El delantero controló el balón dentro del área y con la zurda enganchó un disparo que se coló por la escuadra de la portería de Bono.

Sólo dos minutos después, Cervero sentenció el partido al aprovechar un balón que le llegó al área tras un despeje en largo de Baquero. El delantero azul controló el balón de espaldas a la portería, se giró y su disparo raso, con la derecha, se introdujo en la red ante el delirio de las gradas del Tartiere.

La victoria deja a los azules con una gran renta para asegurar su presencia en el «play-off» de ascenso, con siete puntos de distancia sobre el quinto clasificado, que son ocho con el «goal average» particular, a seis partidos de la conclusión de la Liga regular.

Al termino del partido José Carlos Granero, reconoció que la victoria se hizo esperar. «Era un partido muy competido, de tener paciencia, de desgaste..., y se ha visto que el equipo tiene intensidad y cree en lo que hace hasta el final. Tuvimos fe, no nos rendimos y hemos conseguido decantar el partido a nuestro favor con una gran aportación de los que han entrado en el campo, completando un buen trabajo de los que han salido inicialmente».

Granero señaló que «era difícil hacer posesiones largas por el estado del campo, pero el equipo siempre estuvo metido en el partido. En algunas acciones nos hemos recreado mucho y creo que teníamos que haber matado antes el partido. Los cambios nos dieron mucha vida y al final pudimos lograr la victoria».

El técnico destacó que el equipo apenas concedió opciones al rival. «No nos hicieron ocasiones claras y creo que en el cómputo general supimos leer bien el partido y aprovechar el último tercio para sorprenderles». Sobre la jugada del posible penalti de Baquero, dijo que «desde mi posición no lo he visto claro. En el último partido salimos perjudicados y es algo que hay que aceptar porque son circunstancias del fútbol, unas veces a favor y otras en contra».

Granero espera que la victoria sirva «para reforzar la idea y el estilo que le queremos dar al equipo. Tenemos que lograr competir mejor y superar todas las fases del partido. La ventaja que tenemos ahora nos lo pone bien para jugar el "play-off" y vamos a aprovechar los seis partidos que quedan para seguir mejorando determinados aspectos del juego». El técnico reconoce que es difícil conseguir lo que desea del equipo en tan poco tiempo. «Es complicado lograr en tres o cuatro partidos lo que se hace en nueve meses. Lo que intentamos ahora es, viendo las características de los jugadores, encontrar una forma de jugar en la que se sientan seguros y compitan bien».

Por su parte el técnico del Atlético de Madrid B Alfredo Santaelena se lamentó de la jugada que pudo cambiar el desarrollo del partido. A su juicio, la acción de Baquero sobre Iván fue «un clarísimo penalti, pero el árbitro no lo pitó. La semana pasada, ante el Sporting B, nos pasó lo mismo, parece que cuando nos asomamos a los puestos de arriba suceden estas cosas. Es algo extraño, pero los árbitros son los que deciden. Creo que dimos una imagen buena y no merecimos perder».

José Palacio / La nueva España