Foto: Ricardo Grobas |
Sin querer meterse en charcos, a Carlos Granero se le vio especialmente molesto con el arbitraje a la finalización del partido. La expulsión de Javi Hernández en la segunda mitad, cuando el choque parecía caer del lado del Oviedo marcó, para el técnico, un partido del que saca más conclusiones positivas que negativas. En la línea de lo demostrado hasta ahora fuera de casa. "El encuentro cambia totalmente con la expulsión de Javi. No me gusta hablar de los árbitros pero se lo tienen que mirar. La roja llega en una acción que, para mí, es falta del delantero", se lamentó el técnico. Granero fue más allá al opinar sobre la labor arbitral: "todas las tarjetas van para nosotros. No somos un equipo agresivo y estamos viendo muchas amonestaciones, muchas de ellas que ganamos en los recursos".
Sobre lo estrictamente futbolístico Granero aseguró que "al Oviedo le he visto bien, atrevido, ha sacado el balón con criterio desde atrás. Intentó jugar. Hemos generado peligro pero al final se trata de meter el gol de la sentencia. Si metemos la que tiene Javi Hernández se hubiera acabado el partido".
Tras la expulsión del zaguero visitante, el partido siguió un guión muy diferente. El Oviedo fue incapaz de cerrar todas las vías de ataque del filial vigués, algo lógico teniendo en cuenta las circunstancias del partido, según la versión de Granero. "El gol del empate es difícil de defender ante un equipo que se vuelca de una forma tan evidente. Ellos tienen que generar ocasiones porque están con un jugador más y son un buen equipo. La clave no es analizar el gol, sino por qué se da una situación que no se tenía que haber dado. Teníamos que haber sentenciado antes el choque".
Granero finalizó su intervención con un mensaje de optimismo: "el punto está trabajado y, aunque es insuficiente, es merecido. En Oviedo parece que no estamos satisfechos nunca. No podemos obviar que el comportamiento del equipo fuera de casa es impresionante. Ahora toca hacer bueno el punto ganando al Racing de Ferrol en el Tartiere.
Sobre lo estrictamente futbolístico Granero aseguró que "al Oviedo le he visto bien, atrevido, ha sacado el balón con criterio desde atrás. Intentó jugar. Hemos generado peligro pero al final se trata de meter el gol de la sentencia. Si metemos la que tiene Javi Hernández se hubiera acabado el partido".
Tras la expulsión del zaguero visitante, el partido siguió un guión muy diferente. El Oviedo fue incapaz de cerrar todas las vías de ataque del filial vigués, algo lógico teniendo en cuenta las circunstancias del partido, según la versión de Granero. "El gol del empate es difícil de defender ante un equipo que se vuelca de una forma tan evidente. Ellos tienen que generar ocasiones porque están con un jugador más y son un buen equipo. La clave no es analizar el gol, sino por qué se da una situación que no se tenía que haber dado. Teníamos que haber sentenciado antes el choque".
Granero finalizó su intervención con un mensaje de optimismo: "el punto está trabajado y, aunque es insuficiente, es merecido. En Oviedo parece que no estamos satisfechos nunca. No podemos obviar que el comportamiento del equipo fuera de casa es impresionante. Ahora toca hacer bueno el punto ganando al Racing de Ferrol en el Tartiere.
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