Foto: La nueva España |
Las horas previas a que
se celebre mañana la junta de accionistas del Oviedo están siendo
frenéticas. Reuniones, conversaciones, nuevos protagonistas a los que
nadie esperaba y, sobre todo, mucha incertidumbre sobre cuál será y en
manos de quién quedará el futuro del club azul.
La principal
incógnita que rodea al Oviedo ante la inminente asamblea es quién tendrá
la mayoría de las acciones. La Asociación de Peñas Azules del Real
Oviedo (APARO) impulsó una iniciativa para que los accionistas
minoritarios del club les delegaran sus títulos.
La intención de
las peñas es quitarle la mayoría a Alberto González, el actual
presidente, que controla, con sus acciones personales y las de Control
Sport, el 39,36% de los títulos. Para lograrlo la APARO cuenta con las
acciones del Ayuntamiento (21,20%) y con las de Celso González (14,04%). Estos dos accionistas suman un 35,24%, por lo que la APARO necesita que
le deleguen más del 4,12% de las acciones para asegurarse que le van a
quitar la mayoría a Alberto González. Las peñas tenían ayer 5.800
acciones validadas, lo que supone un 3,38% del total. Por lo tanto,
necesitan validar antes de la junta de mañana 1.270 acciones más para
alcanzar la mayoría.
Representantes de la APARO y del Ayuntamiento
estuvieron reunidos ayer. El objetivo de dichas reuniones era fijar una
postura común en la junta. «Hemos quedado en que vamos a ir en la misma
línea y a trabajar coordinados», declaraban fuentes municipales a LA
NUEVA ESPAÑA. Desde el Consistorio se dice que está trabajando con la
idea de dar una solución al Oviedo. Su intención es: «defender nuestras
acciones, lo que es de interés público, y, a petición de las peñas,
tratar de buscar una solución para el club. Nuestra postura sigue siendo
que si alguien llega con dinero, y acredita responsabilidad, ahí tiene
el club», insistían esas mismas fuentes.
En los últimos días este
diario ha desvelado que dos fondos de inversión, uno hispanoamericano y
otro español, así como el grupo mexicano Pegaso, habían mostrado interés
por entrar en el Oviedo. Los dos primeros estarían dispuestos a
desembolsar entre 1,5 y 2 millones de euros, y el tercero, medio. A
falta de un día para la junta ninguno de los tres ha concretado ese
interés.
En el caso de que nadie llegue con dinero y de que el
Ayuntamiento y la APARO, contado con las acciones de Celso González, se
hagan con la mayoría el Ayuntamiento tiene diseñado lo que ha denominado
como una «hoja de ruta». Y en ella entra Enrique Pina para que se haga
cargo de la parcela deportiva del club. En ese caso se crearía un
Consejo de administración con tres miembros, uno de ellos sería Pedro
Cordero, mano derecha de Pina. El Ayuntamiento aceleró ayer las
conversaciones para completar ese Consejo, pero no trascendió quiénes
acompañarán a Cordero.
La otra posibilidad es que Alberto González
mantenga la mayoría tras la junta. Teniendo en cuenta que González se
encuentra en busca y captura es una incógnita lo que harían. En ese caso
entraría en escena otro personaje que ha adquirido protagonismo en esta
película: Sergio González Sobrino. El empresario madrileño
asegura tener un acuerdo con el socio de Alberto González y
vicepresidente del Oviedo, Ángel Martín Vaca, para hacerse con las
acciones de Control Sport. González Sobrino aseguró a este diario que
sólo acudiría a la junta en caso de tener garantizada la mayoría. En la
tarde de ayer manifestaba que «está todo en el aire». El empresario
también ha manifestado su disponibilidad a trabajar con Pina, pero con
restricción de gasto y exigiéndole unos resultados.
Para lograr la
mayoría González Sobrino ha tratado de llegar a un acuerdo tanto con el
Ayuntamiento como con las peñas. El madrileño quiere reunirse hoy con
la APARO con un intermediario de última hora: Juan Luis Mora. El que
fuera portero del Oviedo en la década de los 90 desembarcaría con
Sobrino en el proyecto que este tiene para el Oviedo.
Lo único
seguro es que el tiempo corre y la junta de accionistas se acerca. Tan
solo un día para que la APARO reúna las acciones que le quiten la
mayoría a Alberto González, un día para que González Sobrino pueda
asegurarse el control del Oviedo, un día para que los fondos de capital o
el grupo Pegaso concreten su interés por hacerse con el club azul. Un
día, en definitiva, decisivo para el futuro del club azul.
La APARO lanzó ayer un comunicado en su página web pidiendo que la junta
de accionistas del Oviedo que se celebrará a partir de las diez de la
mañana de mañana sea lo más rápida y tranquila que se pueda. El grupo de
aficionados Symmachiarii se unió a esa petición suscribiendo el
comunicado de la APARO en su página web.
La propuesta de la APARO es la siguiente: «El objetivo de la APARO es que la junta se lleve a cabo de manera rápida y ordenada. A diferencia de las últimas juntas, en las que el aficionado únicamente tenía derecho al pataleo, en esta ocasión tenemos la opción de cambiar las cosas. Por ello pedimos a todos los accionistas que colaboren en una junta rápida y ordenada, que permita al nuevo Consejo entrar a hacerse cargo del club lo antes posible».
El vicepresidente de la Asociación de peñistas del Oviedo, Jaime Campillo, reconocía que lo que se pretende es que la junta «Sea breve. Normalmente eso se convierte en una locura y no hace falta. Que entre quien tenga que entrar, ya llevamos cinco años viviendo las mismas juntas», añadió.
Y es que lo más importante para la APARO es lograr los apoyos necesarios para cumplir su objetivo: que Alberto González deje de ser el máximo accionista del Oviedo. Para ello, a pesar del poco tiempo que queda, aún tienen un trabajo ingente por hacer.
La propuesta de la APARO es la siguiente: «El objetivo de la APARO es que la junta se lleve a cabo de manera rápida y ordenada. A diferencia de las últimas juntas, en las que el aficionado únicamente tenía derecho al pataleo, en esta ocasión tenemos la opción de cambiar las cosas. Por ello pedimos a todos los accionistas que colaboren en una junta rápida y ordenada, que permita al nuevo Consejo entrar a hacerse cargo del club lo antes posible».
El vicepresidente de la Asociación de peñistas del Oviedo, Jaime Campillo, reconocía que lo que se pretende es que la junta «Sea breve. Normalmente eso se convierte en una locura y no hace falta. Que entre quien tenga que entrar, ya llevamos cinco años viviendo las mismas juntas», añadió.
Y es que lo más importante para la APARO es lograr los apoyos necesarios para cumplir su objetivo: que Alberto González deje de ser el máximo accionista del Oviedo. Para ello, a pesar del poco tiempo que queda, aún tienen un trabajo ingente por hacer.
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