Foto: Jonás Sánchez |
«Para mí venir al Oviedo es volver a casa, encontrarme con gente
conocida». De esta forma, haciendo referencia a su pasado como jugador
del Oviedo (1989-1994), debutaba Félix Sarriugarte como nuevo entrenador
azul. El técnico vasco fue presentado ayer por el presidente del
Oviedo, Toni Fidalgo, al que agradeció la confianza que ha depositado en
él para hacerse cargo del nuevo proyecto azul.
El técnico
vizcaíno paseó ayer, su primer día como entrenador del Oviedo, su perfil
de hombre serio y poco hablador por las instalaciones azules. Tras
atender a los medios de comunicación en la sala de prensa, pisó el
césped del Carlos Tartiere, se detuvo en el banquillo en el que se
sentará en breve y después, sin perder tiempo, se dirigió a las
instalaciones de El Requexón. Allí tuvo una primera charla con los
catorce jugadores que forman, de momento, la plantilla del Oviedo y se
reunió con Fermín, director de El Requexón y el hombre que ha dirigido
las dos primeras sesiones de entrenamientos. En la tercera, por la
tarde, Sarriugarte ya intervino.
Ese perfil discreto y su pasado
azul fue lo que resaltó el presidente Toni Fidalgo del nuevo entrenador:
«Estamos encantados con él. Ofrece el perfil que necesita el Oviedo en
estos momentos. Muchos ya lo conocéis porque estuvo cinco temporadas
aquí».
Tras los agradecimientos por darle la oportunidad de
liderar el proyecto del nuevo Oviedo, el entrenador vasco no eludió
reconocer que «ayudaría que todo estuviera más asentado», en referencia
al clima de incertidumbre en el que vive la entidad. Si bien, en su
primera intervención el vasco trató de lanzar un mensaje de optimismo:
«poco a poco se logrará la estabilidad que necesita un club como éste.
Yo tengo una idea en la cabeza y me gustaría que la tuvieran todos, que
es ayudar al Real Oviedo. Hay muchas personas con mucha capacidad para
llevar este proyecto adelante y confió en que así será».
De la
boca de Sarriugarte no salió en ningún momento de la rueda de prensa la
palabra ascenso cuando se le cuestionó por el objetivo del equipo:
«viniendo al Oviedo no hay ningún objetivo irrenunciable. Lo que es
verdad es que hay que ir paso a paso. Todos sabemos lo que queremos. La
meta la tenemos todos clara, pero lo importante es cómo se hacen las
cosas», dijo.
Sarriugarte presumió, eso sí, de conocer bien el
club al que va a entrenar: «En los cinco años que estuve aquí entendí la
cultura, la idiosincrasia de este club. Es un club con mucha exigencia,
con mucha pasión. Es lo que me ha hecho venir. El Oviedo nos va a pedir
a todos dar lo mejor de nosotros mismos». También dio mucha importancia
el nuevo técnico azul a la afición que rodea al club: «hay un carácter
emocional importante. La gente está entregada con el Oviedo. Los
aficionados son algo que nos va a impulsar».
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