El Oviedo acaba el año segundo a un punto del lider

Foto: Irma Collin

Real Oviedo: Dani Barrio; David Fernández, Mantovani, Baquero, Álvaro; Xavi Moré, Pascual, Cerrajeria, Iker Alegre (Iván Rubio, minuto 85); Casares (Manu Busto, minuto 85) y Cervero (Oscar Martínez, minuto 90)

Club Marino: Rafa Ponzo; Omar, José Ángel, Castaño, Guaya; Espolita, Adrián Cruz; Diego (Saavedra, minuto 46), Alex Arias, Robert (Luis Cuenca, minuto 55); y Juanma (Pablo Hernández, minuto 66)

Árbitro: López Rodríguez (Galicia). Amarilla al local Cerrajeria y al visitante Adrián Cruz. Expulsó por doble amonestación al visitante José Ángel en el minuto 42.

Gol: 1-0, minuto 69: Diego Cervero

Climatologia: cielo despejado y unos 11ºC

Incidencias: Carlos Tartiere, 7.775 espectadores 

El Oviedo gana crédito. Los azules lograron su tercera victoria consecutiva, en su mejor partido en el Tartiere, ante un Marino al que no dieron ninguna opción. El resultado se quedó corto para la gran superioridad mostrada por los azules, que además estrellaron tres balones en los postes, dos de Casares y uno de Cervero.

El Marino fue un espejismo. No apareció en todo el partido y además se quedó con un jugador menos en el minuto 42 por la expulsión de José Ángel.

La primera mitad fue toda del Oviedo. El Marino no existió. Los azules metieron intensidad al partido desde el inicio, mientras que los luanquinos nunca estuvieron cómodos en el campo. Los azules lo hicieron todo bien, pero fallaron en lo principal, el remate. Controlaron el partido, tuvieron una salida clara del balón, con profundidad por las bandas, pero la falta de acierto en los últimos metros les condenó.

Además, los azules estuvieron muy concentrados y efectivos cuando no tenían el balón y no pasaron por ningún apuro en la primera mitad ante un Marino que tuvo muchos problemas en la creación del juego. Sin salida del balón, los luanquinos tuvieron muchas dificultades para progresar con sentido y prueba de ello es que en los primeros 45 minutos no dispararon ni una sola vez entre los tres palos.

El Oviedo fue muy diferente al de los últimos partidos en casa. Tuvo presencia y llevó el mando del partido, creando además claras ocasiones desde el principio. Casi todas ellas cayeron en las botas de Casares, que estuvo tan participativo en los últimos metros como desacertado en todas las ocasiones de las que dispuso. La primera de ellas fue ya en el primer minuto, con un disparo cruzado, y la más clara en el minuto 26 en una jugada más propia de la etapa Pacheta. Dani Barrio sacó en largo, Cervero tocó de cabeza y Casares superando a la defensa se plantó solo delante de Dani Barrio. El delantero andaluz, con todo a favor, estrelló el balón en el poste cuando la grada ya cantaba el gol.

Los locales no cejaron en su dominio y siguieron metiendo muy atrás a un Marino quizá demasiado asustado. Los de Luanco se quedaron además con un jugador menos al borde del descanso, en el minuto 42, al ser expulsado José Ángel por doble amonestación. En esa jugada prácticamente se acabó todo lo reseñable de una primera mitad en la que todo lo puso el Oviedo.

Foto: Jonás Sánchez

En la segunda mitad, Quirós recompuso la defensa con la entrada de Saavedra, con lo que Diego abandonó el terreno de juego. El Oviedo siguió con el mismo guión de la primera mitad y ya a los dos minutos dispuso de su primera ocasión, otra vez por mediación de Casares, que remató de cabeza al larguero un buen centro de Iker Alegre desde la banda izquierda.

Xavi Moré y Pascual tuvieron otras dos claras ocasiones antes de que Cervero enviase otro balón al poste, el tercero del Oviedo, en el minuto 53. El Marino seguía sin aparecer. Con un jugador menos sus dificultades para intentar poner en aprietos al Oviedo crecieron y apostaron con descaro por intentar mantener el empate inicial.

El gol era cuestión de tiempo. Y así fue. Cervero aprovechó un buen pase de Manu Busto, que se había incorporado minutos antes al terreno de juego, para batir de disparo cruzado al portero del Marino, Rafa Ponzo.

El delantero azul sigue fiel a su cita con el gol. Lleva ya diez y, además, ayer marcó por cuarta jornada consecutiva, estableciendo otro récord en el club azul. Quedaban 22 minutos y el Oviedo lo tenía todo a favor ante un rival que carecía de argumentos para poder intentar la igualada. No fueron los mejores minutos de los locales, pero no les hizo falta más ante un rival que ni siquiera amagó con golpear.

Al final, justa y corta victoria del Oviedo que logra su tercer triunfo consecutivo por primera vez en lo que va de campeonato. Los azules son ahora segundos, a un solo punto del líder, el Tenerife, y además lo hacen ofreciendo argumentos para creer en ellos.

Felix Sarriugarte no escondió su satisfacción tras sumar ante el Marino una nueva victoria. Para Sarriugarte, la victoria fue «merecida. Quizá más sufrida de lo que merecíamos». El vasco defendió que el conjunto azul lleva «varios meses compitiendo a un nivel alto. Hoy (por ayer) lo hemos demostrado entrando bien al partido y teniendo ocasiones por la banda y por dentro. Era importante ser ambiciosos y presionar arriba al Marino».

Foto: Jonás Sánchez

En cuanto a la buena trayectoria que lleva el equipo, Sarriugarte no se mostró sorprendido: «siempre he defendido que teníamos los objetivos intactos, también cuando las cosas no iban tan bien. Hay mucho camino por recorrer y vamos en la dirección correcta». También tuvo tiempo para hablar de los fichajes que pueden llegar en enero: «intentaremos reforzar el equipo con gente que nos dé un salto de calidad. En verano había un equipo poco hecho y muy poco dinero, pero logramos construir una plantilla que está respondiendo». Sarriugarte también alabó la actitud de los suyos: «no hemos recibido ninguna tarjeta amarilla por protestar. Eso demuestra que es una plantilla con un comportamiento ejemplar».

Por otra parte José Luis Quirós no salió en absoluto satisfecho con la actuación de los suyos: «hubo tres o cuatro jugadores del Marino que no estuvieron acertados. El gol del Oviedo es fácil de defender y además tuvieron muchas más oportunidades. No enfocamos bien el partido y nos costó entrar en él».

Quirós también se lamentó de la expulsión, que les dejó maniatados: «con un jugador menos ya sólo podíamos salir a la contra y ellos aprovecharon su oportunidad». Para el técnico del conjunto luanquín no hubo dudas y reconoció la superioridad de su rival: «el Oviedo fue superior, mejor que el Marino. Perdimos demasiados balones, algunos jugadores se empeñaron en conducir y hacer paredes cortas y no se puede con el césped así». También tuvo un guiño cariñoso para el Oviedo, del que espera que esté arriba: «puede mejorar, ir hacia arriba. Yo lo único que echo en falta en los últimos años es que juegue mejor al fútbol». Para Quirós, de lo que no hay ninguna duda después de todo lo que ha vivido el club azul es de que «la afición del Oviedo merece un monumento».

La nueva España