Victoria con orgullo, valor y garra

Foto: La nueva España

Coruxo FC: Cristian; David Campos, Yago Yao (Yago Pérez, minuto 71), Pazó, Alex Freire (Abenza, minuti 28); Alberto García, Antúnez; Rafa Mella, Iosu Villar, Centrón (Cano, minuto 76); y Samuel

Real Oviedo: Dani Barrio; David Fernández, Mantovani, Baquero, Álvaro; Xavi Moré (Javi Cantero, minuto 90), Aitor Sanz, Cerrajeria, Iker Alegre (Manu Busto, minuto 70); Casares (Aquino, minuto 80) y Cervero

Árbitro: López Huerta (Madrid). Amarilla a los locales Cristian y Samuel, y a los visitantes Iker Alegre, Casares, Aitor Sanz, Álvaro, Aquino y Xavi Moré

Goles: 0-1, minuto 52: Cervero; 1-1, minuto 55: Samuel; 1-2, minuto 65: Cervero 

Climatologia: cielo cubierto y unos 13ºC

Incidencias: O Vao, 1.000 espectadores

El Oviedo volvió del campo de O Vao con los tres puntos (1-2), una circunstancia que no habían logrado los carbayones en la dos anteriores visitas al Coruxo y que en la actual temporada sólo había conseguido el Marino de Luanco quince días antes. El Oviedo sigue tercero y se afianza en la zona alta de la tabla.

 

El equipo de Félix Sarriugarte supo adaptarse a la perfección a las dimensiones del campo vigués, a las zonas encharcadas y embarradas del mismo y a un Coruxo que conoce a la perfección cómo comportarse como local. Como ya viene siendo habitual, los cambios en la citación y en el 'once' inicial volvieron a ser la tónica del Oviedo. 

 

El técnico del equipo de la capital del Principado decidió dar entrada a David como lateral derecho. Baquero y Aitor Sanz recuperaron la titularidad después de la lesión y la sanción, Xavi Moré también jugó de inicio y Javi Casares ocupó el puesto de mediapunta, como se intuía a lo largo de la semana. El planteamiento de Sarriugarte no pudo resultar mejor y quizás se vio el partido más completo de los carbayones a domicilio en lo que va de esta temporada en Segunda División B. 

 

No hubo juego preciosista, el campo no lo permitía, aunque sí que se vio a un Oviedo bien posicionado, serio, intenso y capaz de desafiar el mal estado del césped con continuas entradas por las bandas que supusieron un quebradero de cabeza constante al guardameta Cristian.

Fueron los oviedistas los que mejor entraron al choque, ejerciendo el control del partido prácticamente durante toda la primera mitad. Sin embargo, fue un remate del vigués Samuel a los once minutos la primera acción de peligro, ocasión que supo desbaratar un muy seguro Dani Barrio. Pese al buen arranque azul, no fue hasta el tramo final de los primeros 45 minutos cuando los de Sarriugarte empezaron a crear problemas. A los 27 minutos, una buena combinación de Xavi Moré y Diego Cervero, acabó en las botas de Íker Alegre que no pudo rematar cómodo.

 

Tres minutos después, un córner botado desde la derecha sólo pudo ser peinado por Baquero. La falta de remate claro hizo que el balón se pasease por el área pequeña. Otra vez desde la esquina, en el 39, Moré puso el esférico en la cabeza de Cervero. Cuando ya se cantaba gol, Cristian apareció para desviar lo que era una diana cantada.

 

El paso por el vestuario supuso la llegada de los tres goles en O Vao. A los ocho minutos de la reanudación estrenaba su cuenta de la tarde Cervero y otra vez la jugada la había iniciado Moré desde el córner. David pugnó con la zaga local y Baquero envió el balón de cabeza al área pequeña, donde el delantero azul supo revolverse para colocar el 0-1.

 

No tardó ni tres minutos en reaccionar y empatar el partido el Coruxo. Como otras tantas veces, al Oviedo le duró poco la alegría. Antúnez metió un balón al área ante el error defensivo de la cobertura del equipo asturiano y Samuel, en aparente fuera de juego, tocó la pelota lo justo para empatar el choque.

 

La película volvía a repetirse y los nervios volvían a pasar factura al cuadro azul. Pudo ser todo mucho peor, pero Dani Barrio apareció a los quince minutos para realizar un parada de éxito tras un cabezazo a bocajarro del ex del Oviedo y del Sporting Yago.

 

La fortuna, por una vez, se alió con el Oviedo. Cuando el Coruxo parecía ser el dueño y señor de la situación, Íker Alegre colocó un centro medido a Cervero que no desaprovechó el '9' azul. Corría el minuto 20 y el marcador volvía a señalar victoria del Oviedo.

 

Desde ahí y hasta el final las alternativas se sucedieron y el conjunto vigués fue poco a poco arrinconando a los visitantes en su propio campo. Todo fue en vano para los intereses gallegos, el Oviedo se volvía a Asturias con tres importantes puntos antes de cerrar el año el próximo sábado en el Carlos Tartiere ante el Marino de Luanco.

 

Al termino del partido y con la grada como improvisada sala de prensa, Sarriugarte mostró su satisfacción por una victoria que refrenda su trabajo al frente de la nave azul. «Hemos entrado bien en el partido, buscando la portería contraria. Sabíamos las dificultades que entrañaba este partido, pero en el descanso hemos entrado disgustados, porque la sensación era que éramos superiores pero sin que tuviera reflejo en el marcador», explicó el técnico azul.
«No hemos abusado del juego en corto, porque era difícil. El Coruxo aprovecha muy bien los errores del contrario y sabíamos que teníamos que minimizar los errores. Hemos generado alternativas por las bandas», analizó Sarriugarte en relación con su planteamiento de inicio.

El partido se decidió en una segunda mitad que dio para un análisis más profundo. Primero, el gol de Cervero dejaba un panorama alentador, pero el Coruxo supo reponerse asediando el área de Barrio a base de faltas y saques de esquina. «El Guijuelo tiró de carácter en la segunda mitad, ha demostrado por qué está ahí arriba. Las pasamos canutas, sobre todo a balón parado, pero otra vez más supimos recuperarnos tras su empate», señaló el vasco. «Este Oviedo tiene ganas y hambre. Hemos sacado la raza para llevarnos los tres puntos de un campo muy complicado», añadió.

El protagonismo de la jornada fue cosa casi exclusiva de Cervero, pero el técnico prefirió repartir méritos: «es muy importante tener un delantero que haga goles. Diego ha puesto la guinda al trabajo de todos. Está aportando situaciones diferentes, también en la estrategia defensiva. Me alegro por él y por el equipo. Todos han ayudado, la gente que salió desde el banquillo, por ejemplo, nos ha dado más aire».

El vasco dejó un mensaje final de optimismo: «seguimos nuestro camino. Si jugamos con esta intensidad seguiremos adelante».

Por su parte Antonio Gómez, entrenador del Coruxo declaró que: «El Oviedo no me ha sorprendido. Por lo que le he visto en los vídeos, no es un equipo que lleve la iniciativa, sino que explota otras circunstancias». A Antonio Gómez, técnico del Coruxo, no le causó sorpresa la versión más directa del Oviedo mostrada ayer sobre el césped de O Vao. «En los partidos que le he visto sus cuatro hombres de arriba hacen peligro fundamentalmente en jugadas de contraataque y estrategia. Encontré lo que me esperaba», añadió el técnico local.

Para Gómez, cada equipo dominó en una parte del encuentro. «En la primera mitad hemos estado mal colocados en el centro del campo, con Antúnez demasiado solo. Después nos asentamos», reconoció. Y entonces llegaron los mejores minutos de juego del Coruxo: «La mala suerte fue recibir el segundo gol en nuestro mejor momento. Tal como se llevó el partido, con muchas jugadas de estrategia, podía pasar un final así», señaló Antonio Gómez para completar su análisis.

Miguel Fernandi / El Comercio y Nacho Azparren / La nueva España