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| Foto: web oficial del Real Oviedo |
La victoria del pasado domingo ante el Rayo Vallecano B
no ha calmado los ánimos del oviedismo respecto al trabajo del
entrenador. Al contrario, las peticiones de dimisión no han cesado y
parecen haber avivado un debate sobre la continuidad de Félix
Sarriugarte. El consejo de administración no es ajeno a esa situación,
pero mantiene la calma debido a la labor del técnico hasta ahora y a la
segunda plaza que el Oviedo ocupa en la clasificación del grupo 1 de
Segunda B.
El presidente de la entidad, Toni Fidalgo, es partidario
de mantener la calma y tomar las decisiones desde la tranquilidad, desde
el análisis sereno de la situación del equipo. «Se hará lo que se tenga
que hacer, cuando se tenga que hacer y siempre que haya que hacer
algo», dijo Fidalgo. En el partido del pasado domingo un sector de la
afición mostró su disconformidad con el entrenador y el equipo en
algunas fases del juego, lo que supone, por primera vez en mucho tiempo,
la apertura de un debate entre un sector de los seguidores azules y los
actuales gestores de la entidad. El presidente descarta que se vaya a
producir un distanciamiento con los aficionados y confía en que la unión
del consejo con los oviedistas será como hasta ahora, ya que considera
que esa relación «es una de las claves del éxito».
En este sentido, Fidalgo recuerda que, desde su llegada
al club, las decisiones del consejo de administración siempre han sido
«tomadas desde la ponderación». «Y así vamos a seguir trabajando»,
sentenció.
En cuanto a Félix Sarriugarte, el presidente recuerda las
condiciones en las que aceptó el reto de dirigir al Oviedo, sobre todo
la situación complicada que atravesaba la entidad. También que en aquel
momento el club no tenía jugadores y que «el único objetivo claro del
Oviedo era salir a competir». No obstante, asume que, posteriormente,
«las circunstancias fueron favorables tanto en lo administrativo como en
lo deportivo». Lo que no oculta Toni Fidalgo es que los tropiezos con
los últimos clasificados, Alcalá y Marino Playas, han sido dolorosas y
reconoce que fueron dos partidos lamentables, que «no deberían haber
sucedido». No obstante, el presidente no cree que sea bueno para el
equipo que se abra un debate sobre el entrenador, ya que eso puede
llevar «a una situación muy poco favorable para afrontar el tramo más
decisivo de la competición, donde nos vamos a jugar todo».
«Si el equipo sigue ganando, el entrenador seguirá en su
cargo», añade Fidalgo, que apunta que lo contrario sería «un acto
inconsecuente de este consejo y no queremos ir por ese camino». Desde el club se hace un llamamiento a la unidad por el
objetivo común del ascenso y porque se apoye al equipo para que recupere
la senda que le permitió alcanzar la segunda plaza y el equipo siga
creciendo para afrontar en las mejores condiciones posibles la fase
decisiva del campeonato.
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