C.D. Marino: Alberto; Pablo, Dorta, Rayco, Rafa; Barcos (Jaime, minuto 63), Ayoze; Aaron, Poncho (Jhon, minuto 55), Sandro; y Balduino (Noah, minuto 74)
Real Oviedo: Dani Barrio; David Fernández, Mantovani, Baquero (Señé, minuto 46), Álvaro; Moré, Héctor Simón, Iván Rubio (Jandro, minuto 67), Iker Alegre; Casares (Jairo Cárcaba, minuto 74) y Fran Sol
Árbitro: Ceballos Silva (Extremadura). Amarilla a los locales Balduino, Dorta y Pablo, y a los visitantes Baquero y Mantovani.
Goles: 1-0, minuto 19: Balduino; 2-0, minuto 36: Balduino; 2-1, minuto 46: Héctor Simón.
Real Oviedo: Dani Barrio; David Fernández, Mantovani, Baquero (Señé, minuto 46), Álvaro; Moré, Héctor Simón, Iván Rubio (Jandro, minuto 67), Iker Alegre; Casares (Jairo Cárcaba, minuto 74) y Fran Sol
Árbitro: Ceballos Silva (Extremadura). Amarilla a los locales Balduino, Dorta y Pablo, y a los visitantes Baquero y Mantovani.
Goles: 1-0, minuto 19: Balduino; 2-0, minuto 36: Balduino; 2-1, minuto 46: Héctor Simón.
Climatologia: soleado con 25ºC
No por repetirse con asiduidad, las derrotas ante los
equipos de la zona baja de la tabla dejan de ser dolorosas. Al Oviedo le
pasa, y mucho, y no sólo en la actual temporada sino en las últimas en
la categoría de bronce del fútbol español. En Los Cristianos volvió a
suceder. Los carbayones cayeron derrotados ante el colista (2-1) en un
choque inexplicable. Quizás haya tantas formas de llamar al Marino
canario (Los Cristianos, Tenerife Sur, Playas, Club Deportivo) como
maneras de encontrar una explicación a lo sucedido en el Antonio
Domínguez.
Como si de una pesadilla se tratase, lo cierto es que el
peor equipo en números de la Segunda División B ha sumado cuatro de sus
trece puntos ante el Real Oviedo. Al empate a cero en el Tartiere se
unió la derrota en el Sur de la isla de Tenerife, lugar que recuerda a
Benidorm por su paisanaje y sus ofertas de ocio. Si ya es difícil
encontrar de forma casual a alguien que se exprese en castellano, menos
aún es el apoyo que tiene este modesto club y que apenas cuenta con
abonados fuera del círculo familiar y de amistades de la directiva,
cuerpo técnico y jugadores.
Es justo reconocer que el Oviedo acudió al choque con
importantísimas bajas, pero no menos también afirmar que el 'once'
titular que dispuso Sarriugarte era de plenas garantías con jugadores
que serían todos titulares en el 95% de los clubes del grupo 1 de
Segunda B. De hecho, la superioridad técnica y combinativa quedó patente
desde el arranque del encuentro.
El Oviedo, al que no parecía pasarle factura el calor
reinante, salió fresco y decidido a por la victoria. El equipo azul se
puso al mando del partido con verticalidad, entradas por bandas y
constantes avisos a la portería de Alberto. La línea de creación con
Xavi Moré e Íker Alegre en los costados y con Javi Casares en el centro
por detrás de Fran Sol eran un constante quebradero de cabeza para la
zaga tinerfeña.
Y así iba avanzando el partido hasta que en el minuto 18,
en el primer acercamiento local, llegó el gol de Balduino. Dani Barrio
despejó un balón de forma errónea y el delantero, desde 35 metros, envío
magistralmente el esférico cogiendo adelantado al guardameta del
Oviedo.
Sin llegar a descomponerse, los azules siguieron con su
propuesta futbolística y Fran Sol tuvo la opción de empatar el partido
seis minutos después. El delantero de Vicálvaro remató de cabeza un
centro de Moré obligando a lucirse a Alberto. Todo parecía predestinado
al empate hasta que, en la segunda aproximación del Marino, el colegiado
señalase penalti a Baquero por derribo a un visitante. Otra vez
Balduino, ahora desde los once metros, conseguía marcar situando un
sonrojante 2-0 a los 36 minutos.
La esperanza llegó para la escuadra que dirige Félix
Sarriugarte nada más reanudarse el partido en su segundo tiempo. Héctor
Simón marcaba su primer gol con la elástica azul, ayer negra, con un
bonito disparo lejano que valía para recortar distancias.
La entrada de Señé en el descanso y la posterior de
Jandro le dio otro aire al equipo que seguía siendo el dominador
absoluto pese a que el marcador indicase una realidad diferente. Fue
precisamente el media punta catalán quien estuvo a punto de igualar el
partido con un disparo al cuarto de hora que se marchó muy cerca del
poste.
Que no era el día del Oviedo parecía claro y se demostró
cuando entre Alberto, el poste y la línea de gol evitaron que Xavi Moré
transformase un lanzamiento de penalti a los 25 minutos. Íker Alegre
había sido derribado instantes antes en una jugada muy parecida a la de
la pena máxima señalada a favor de los tinerfeños.
Quizás el golpe fue demasiado duro y al Oviedo le constó
rehacerse. La entrada de Jairo Cárcaba supuso la apuesta definitiva por
el juego directo con los locales antrincherados atrás y esperando la
oportunidad de matar el partido al contragolpe. Los carbayones lo
intentaron sin éxito hasta el último momento. En una de las últimas
acciones, Moré estrelló el balón en el travesaño y Alberto, otra vez, se
lució en un disparo a dentro del área pequeña de Íker Alegre. El Oviedo
cierra la jornada en la tercera plaza, a ocho puntos del líder, el
Tenerife.
Em rueda de prensa Felix Sarriugarte se mostró dolido por la derrota ante el
colista, pero no dejó frases críticas para el grupo. Su análisis se basó
en otros factores. «El partido nos ha salido torcido desde el
principio», resumió su malestar Sarriugarte. «Se repite una dinámica de
este club, que le cuesta sacar partidos que en teoría debería ganar»,
ahondó.
Para el técnico, el equipo se intentó sobreponer al doble
mazazo del gol, pero el lastre fue demasiado pesado. «Manejamos el
control del partido desde el principio, pero las dos primeras veces que
pasaron del medio del campo nos hicieron dos goles. Eso nos ha dañado y
descontrolado», analizó. «Hemos perdido por jugadas sueltas. En la
segunda parte hemos tirado para arriba con todo lo que teníamos, no creo
que pesaran anímicamente sus goles», añadió.
El vasco, que también manifestó sus dudas sobre la jugada que dio origen al segundo gol local: «Baquero se tira al suelo limpiamente. No parece que haya penalti», intentó buscar soluciones en la segunda parte: «queríamos juego entre líneas y abrir el campo, con Iván Rubio en la banda para poder aprovechar los dos contra uno en ataque. Al descanso intenté animar al equipo».
Pero la decepción del resultado hizo que su análisis fuera pesimista tras el partido. «Es una pena porque no logramos romper la inercia contra los equipos de abajo. Ya nos pasó en la primera vuelta. Es decepcionante no ganar a los equipos de abajo», coronó el entrenador del Oviedo.
Por su parte Juan José Almeida declaro que «la diferencia con otros días es que hoy (por ayer) sí hemos metido nuestras ocasiones», explicó Almeida. El técnico local se refirió también a la imagen que se había visto del Oviedo sobre el césped del Antonio Domínguez canario. «El análisis del Oviedo está algo afectado por las numerosas bajas que tenía. Tiene un gran equipo y una plantilla para pelear por todo, pero han venido aquí con muchos jugadores lesionados y al final, en el terreno de juego, se nota».
Sobre el juego de su equipo declaró que «hemos sabido maniatar su juego en todo momento. Que el Oviedo no se sintiera cómodo es más mérito nuestro que demérito de ellos».
Miguel Fernandi / El Comercio, Nacho Azparren / La nueva España y N. A / La nueva España
El vasco, que también manifestó sus dudas sobre la jugada que dio origen al segundo gol local: «Baquero se tira al suelo limpiamente. No parece que haya penalti», intentó buscar soluciones en la segunda parte: «queríamos juego entre líneas y abrir el campo, con Iván Rubio en la banda para poder aprovechar los dos contra uno en ataque. Al descanso intenté animar al equipo».
Pero la decepción del resultado hizo que su análisis fuera pesimista tras el partido. «Es una pena porque no logramos romper la inercia contra los equipos de abajo. Ya nos pasó en la primera vuelta. Es decepcionante no ganar a los equipos de abajo», coronó el entrenador del Oviedo.
Por su parte Juan José Almeida declaro que «la diferencia con otros días es que hoy (por ayer) sí hemos metido nuestras ocasiones», explicó Almeida. El técnico local se refirió también a la imagen que se había visto del Oviedo sobre el césped del Antonio Domínguez canario. «El análisis del Oviedo está algo afectado por las numerosas bajas que tenía. Tiene un gran equipo y una plantilla para pelear por todo, pero han venido aquí con muchos jugadores lesionados y al final, en el terreno de juego, se nota».
Sobre el juego de su equipo declaró que «hemos sabido maniatar su juego en todo momento. Que el Oviedo no se sintiera cómodo es más mérito nuestro que demérito de ellos».
Miguel Fernandi / El Comercio, Nacho Azparren / La nueva España y N. A / La nueva España
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