Foto: Irma Collin |
Real Oviedo: Orlando Quintana; Álvaro, Pardo, David Fernández, Sergio Rodríguez; Susaeta (Alain, minuto 73), Héctor Simón, Erice (Salva Rivas, minuto 5), Eneko (Sergio García, minuto 82); Annunziata y Cervero
Real Avilés: Ángel; Nacho López, Gonzalo, Mikel, Danie López; Cusi, Borja (Pascual, minuto 59); Gerardo (Matías, minuto 59), Omar, Alex; y Camochu (Geni, minuto 59)
Árbitro: Pardeiro Puente (comité Cántabro). Amarilla al local Álvaro y a los visitantes Omar, Dani López y Nacho López.
Goles: 1-0, minuto 11: Cervero; 2-0, minuto 42: Cervero;
Climatologia: cielo nublado y 17.5ºC
Incidencias: Carlos Tartiere ante 9.030 espectadores.
El Real Oviedo es el nuevo líder de la clasificación de Segunda División B, algo que no había saboreado desde su descenso hace diez años. Y lo es merced a su victoria de ayer ante el Real Avilés (2-0), con goles de su delantero Cervero. Los hombres de Carlos Granero recuperaron las buenas sensaciones del inicio de temporada y, tras ponerse por delante en el marcador, no pasaron excesivos apuros ante un conjunto avilesino que perdió en el Carlos Tartiere su primer partido de la temporada.
Los dos equipos formaron con los 'onces' previstos. La novedad en el Real Oviedo fue la presencia de Annunziata en la media punta y, en los visitantes, la vuelta de Gerardo. No obstante, los azules se vieron obligados a realizar el primer cambio a los cinco minutos por la lesión de Jon Erice, que fue sustituido por Salva Rivas.
También los planteamientos de los dos equipos respondieron a lo esperado. El conjunto azul, dispuesto a tener el balón, presentó un 4-1-4-1, con Héctor Simón más adelantado para combinar con Annunziata. El Avilés, mientras, esperaba en su campo a la espera de una oportunidad para salir al contraataque. Pero, los de Josu Uribe, al no lograr robar el balón, se vieron obligados a iniciar las jugadas desde atrás. Y eso les costaba más.
Los oviedistas manejaban el balón, sobre todo por el centro, y lograron hacer retroceder a los de Josu Uribe. En una acción de Susaeta, que centró con la izquierda al área, Cervero ganó la espalda a los centrales y batió por bajo a Ángel desde el borde del área pequeña.
El gol de los azules les dio la tranquilidad que necesitaban, después de una semana en la que se criticó el juego del equipo, y les permitió mantener la calma y paciencia que se había solicitado. Esa calma se tradujo en una mayor posesión de balón y un mayor número de llegadas al área contraria, aunque sin peligro.
Por el contrario, el Avilés no era capaz de superar la presión que los azules realizaban tras perder el balón y no disponían de los espacios a la espalda de los defensas que le han hecho un equipo muy peligroso.
Los oviedistas volvieron a ser el equipo de la pretemporada y del inicio de la Liga, con un juego de combinación y fluido. Además, en las bandas, tanto Susaeta como Eneko fueron capaces de llegar en algunas ocasiones y eso lo agradeció el equipo.
Héctor Simón también notaba la ayuda de Annunziata a la hora de combinar y Salva Rivas, en un papel más defensivo, hacía que equipo funcionase. Por el contrario, el conjunto avilesino seguía atascado y no le duraban las posesiones de balón. Sus pases largos eran siempre con ventaja para la defensa azul, que en esta ocasión no hizo concesiones.
Sin embargo, los dos porteros parecían espectadores, ya que no tenían que intervenir. En especial, Orlando Quintana, que no recibió ningún lanzamiento. El único acercamiento de los azules con cierto peligro fue un centro de Susaeta que Cervero no acertó a rematar en el borde del área.
Aunque el Avilés ofreció unos minutos en los que parecía que reaccionaba, estos se interrumpieron cuando llegó el segundo de los azules. Un rechace tras un lanzamiento de falta lo mandó Héctor Simón a la izquierda, donde Eneko ganó la línea de fondo y centró al área para que Cervero, de nuevo, anotara el segundo tanto.
Los dos equipos se fueron al descanso con un resultado que era justo para los méritos que habían hecho unos y otro, con el valor añadido para los de Granero de recuperar las buenas sensaciones y la comunión con los aficionados, que despidieron a los jugadores con una ovación como premio a su buen juego.
Tras el paso por los vestuarios, el Avilés trató de adelantar algo sus líneas, pero los locales mantuvieron una muy buena presión a la salida de balón y los robos eran continuos, lo que les facilitaba seguir llevando la iniciativa en el juego. Los azules hacían daño especialmente por la banda izquierda, en la que Eneko y Sergio Rodríguez combinaban bien y eran capaces de llegar al fondo, aunque sus centros no acababan de encontrar rematador. Pardo, en un saque de esquina y en muy buena posición, no acertó a rematar cuando estaba solo.
Prueba de que lo que estaba viendo no le gustaba a Josu Uribe es que, a los 59 minutos, el técnico del conjunto avilesino decidió realizar los tres cambios de una tacada. Los exoviedistas Matías, Pascual y Geni entraron en el campo, en sustitución de Borja Prieto, Gerardo y Camochu, en busca de que el equipo reaccionara.
Otro saque de esquina botado por Susaeta a la frontal lo envió fuera por poco Eneko. La primera aproximación con peligro del Avilés no se produjo hasta los 71 minutos con un disparo a la media vuelta de Geni que Orlando Quintana envió a córner en una buena intervención. En el saque de esquina posterior, Matías resbaló y, aunque acabó centrando, no encontró rematador.
Esas ocasiones metieron en el partido a los de Josu Uribe, que disfrutaron de unos minutos en los que achucharon la portería de Orlando Quintana, aunque sin tener ocasiones claras. El Real Oviedo reaccionó con oficio en los minutos finales intentando que no se jugara y que el balón estuviera lejos de su área. Una tarea que cumplió con éxito.
Real Avilés: Ángel; Nacho López, Gonzalo, Mikel, Danie López; Cusi, Borja (Pascual, minuto 59); Gerardo (Matías, minuto 59), Omar, Alex; y Camochu (Geni, minuto 59)
Árbitro: Pardeiro Puente (comité Cántabro). Amarilla al local Álvaro y a los visitantes Omar, Dani López y Nacho López.
Goles: 1-0, minuto 11: Cervero; 2-0, minuto 42: Cervero;
Climatologia: cielo nublado y 17.5ºC
Incidencias: Carlos Tartiere ante 9.030 espectadores.
El Real Oviedo es el nuevo líder de la clasificación de Segunda División B, algo que no había saboreado desde su descenso hace diez años. Y lo es merced a su victoria de ayer ante el Real Avilés (2-0), con goles de su delantero Cervero. Los hombres de Carlos Granero recuperaron las buenas sensaciones del inicio de temporada y, tras ponerse por delante en el marcador, no pasaron excesivos apuros ante un conjunto avilesino que perdió en el Carlos Tartiere su primer partido de la temporada.
Los dos equipos formaron con los 'onces' previstos. La novedad en el Real Oviedo fue la presencia de Annunziata en la media punta y, en los visitantes, la vuelta de Gerardo. No obstante, los azules se vieron obligados a realizar el primer cambio a los cinco minutos por la lesión de Jon Erice, que fue sustituido por Salva Rivas.
También los planteamientos de los dos equipos respondieron a lo esperado. El conjunto azul, dispuesto a tener el balón, presentó un 4-1-4-1, con Héctor Simón más adelantado para combinar con Annunziata. El Avilés, mientras, esperaba en su campo a la espera de una oportunidad para salir al contraataque. Pero, los de Josu Uribe, al no lograr robar el balón, se vieron obligados a iniciar las jugadas desde atrás. Y eso les costaba más.
Los oviedistas manejaban el balón, sobre todo por el centro, y lograron hacer retroceder a los de Josu Uribe. En una acción de Susaeta, que centró con la izquierda al área, Cervero ganó la espalda a los centrales y batió por bajo a Ángel desde el borde del área pequeña.
El gol de los azules les dio la tranquilidad que necesitaban, después de una semana en la que se criticó el juego del equipo, y les permitió mantener la calma y paciencia que se había solicitado. Esa calma se tradujo en una mayor posesión de balón y un mayor número de llegadas al área contraria, aunque sin peligro.
Por el contrario, el Avilés no era capaz de superar la presión que los azules realizaban tras perder el balón y no disponían de los espacios a la espalda de los defensas que le han hecho un equipo muy peligroso.
Los oviedistas volvieron a ser el equipo de la pretemporada y del inicio de la Liga, con un juego de combinación y fluido. Además, en las bandas, tanto Susaeta como Eneko fueron capaces de llegar en algunas ocasiones y eso lo agradeció el equipo.
Héctor Simón también notaba la ayuda de Annunziata a la hora de combinar y Salva Rivas, en un papel más defensivo, hacía que equipo funcionase. Por el contrario, el conjunto avilesino seguía atascado y no le duraban las posesiones de balón. Sus pases largos eran siempre con ventaja para la defensa azul, que en esta ocasión no hizo concesiones.
Sin embargo, los dos porteros parecían espectadores, ya que no tenían que intervenir. En especial, Orlando Quintana, que no recibió ningún lanzamiento. El único acercamiento de los azules con cierto peligro fue un centro de Susaeta que Cervero no acertó a rematar en el borde del área.
Aunque el Avilés ofreció unos minutos en los que parecía que reaccionaba, estos se interrumpieron cuando llegó el segundo de los azules. Un rechace tras un lanzamiento de falta lo mandó Héctor Simón a la izquierda, donde Eneko ganó la línea de fondo y centró al área para que Cervero, de nuevo, anotara el segundo tanto.
Los dos equipos se fueron al descanso con un resultado que era justo para los méritos que habían hecho unos y otro, con el valor añadido para los de Granero de recuperar las buenas sensaciones y la comunión con los aficionados, que despidieron a los jugadores con una ovación como premio a su buen juego.
Tras el paso por los vestuarios, el Avilés trató de adelantar algo sus líneas, pero los locales mantuvieron una muy buena presión a la salida de balón y los robos eran continuos, lo que les facilitaba seguir llevando la iniciativa en el juego. Los azules hacían daño especialmente por la banda izquierda, en la que Eneko y Sergio Rodríguez combinaban bien y eran capaces de llegar al fondo, aunque sus centros no acababan de encontrar rematador. Pardo, en un saque de esquina y en muy buena posición, no acertó a rematar cuando estaba solo.
Prueba de que lo que estaba viendo no le gustaba a Josu Uribe es que, a los 59 minutos, el técnico del conjunto avilesino decidió realizar los tres cambios de una tacada. Los exoviedistas Matías, Pascual y Geni entraron en el campo, en sustitución de Borja Prieto, Gerardo y Camochu, en busca de que el equipo reaccionara.
Otro saque de esquina botado por Susaeta a la frontal lo envió fuera por poco Eneko. La primera aproximación con peligro del Avilés no se produjo hasta los 71 minutos con un disparo a la media vuelta de Geni que Orlando Quintana envió a córner en una buena intervención. En el saque de esquina posterior, Matías resbaló y, aunque acabó centrando, no encontró rematador.
Esas ocasiones metieron en el partido a los de Josu Uribe, que disfrutaron de unos minutos en los que achucharon la portería de Orlando Quintana, aunque sin tener ocasiones claras. El Real Oviedo reaccionó con oficio en los minutos finales intentando que no se jugara y que el balón estuviera lejos de su área. Una tarea que cumplió con éxito.
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