Tablas contra ocho

Foto: Irma Collin

Real Oviedo: Orlando; David Alba, Pardo, Javi Hernández, Sergio Rodríguez; Susaeta (Eneko, minuto 58), Héctor Simón (Alain, minuto 58), Salva Rivas, Sergio García; Annunziata (Señé, minuto 68 y Diego Cervero

Zamora CF: Imanol; Mateos, Jacobo Trigo, Ramiro, Prada; Miguel Santos (Dalmau, minuto 90), Di Biase, Garretas, Rubén Sánchez (Javi Sánchez, minuto 85); Jorge Hernández (Cristian, minuto 74) y Montero.

Árbitro: Cid Puga (comité Gallego). Amarilla a los locales Sergio Rodríguez, David Alba y Pardo, y al visitante Mateos. Expulsó con roja directa al visitante Ramiro en el minuto 82 y por doble amonestación a Di Biase en el minuto 74 y a Montero en el minuto 85.

Incidencias: Nuevo Carlos Tartiere, 7.140 espectadores.

El Real Oviedo no pasó del empate sin goles ante el Zamora en un partido en el que los visitantes jugaron los diez minutos finales con ocho jugadores. El conjunto azul dominó el encuentro, pero careció de acierto en el remate en el primer tiempo. Y, aunque dispuso de ocasiones en la segunda mitad, se mostró incapaz de hacer un gol cuando el Zamora, en inferioridad numérica, leyó bien el partido y apenas dejó que se jugara.

La alineación de los azules presentó dos novedades con respecto al pasado domingo y ambas en la defensa. David Alba entró en el lateral derecho por Álvaro, que se cayó incluso de la convocatoria, y Javi Hernández formó pareja en el centro de la defensa junto a Pardo, mientras que David Fernández se quedó en el banquillo.

Los de Granero mantuvieron el estilo de los últimos encuentros, con Salva Rivas por delante de la defensa y Annunziata y Héctor algo más adelantados, aunque alternándose para bajar a buscar el balón e iniciar la creación de juego del equipo azul. Por su parte, el equipo de Roberto Aguirre, con cinco defensas, esperaba para salir al contraataque y buscar la sorpresa así.

El conjunto oviedista tenía el balón y buscaba llegar tanto por el centro como por las bandas. La primera ocasión llegó a los 8 minutos, cuando Sergio García en el borde del área recortó a su marcador, pero su disparo, tras pegar en un defensa, se marchó desviado.

Las imprecisiones a la hora de acercarse a la portería de Imanol hacían que el juego del equipo azul no se transformara en ocasiones de gol, pero con el balón en las cercanías del área zamorana si propiciaba algunas situaciones de peligro, como un disparo de David Alba que salió desviado a los 16 minutos.

En una acción a balón parado, el Zamora estuvo a punto de sorprender. Una falta desde el centro del campo, sin aparente peligro, acabó cayendo en al borde del área pequeña a los pies de Jorge Hernández, que, solo ante Orlando Quintana, envió desviado y perdonó el primer gol para los castellanos.

Los de Granero tenían el balón y con paciencia trataban de elaborar las jugadas. El canario Annunziata estaba especialmente participativo y quería el balón para iniciar las acciones del equipo azul. No obstante, los movimientos del resto de sus compañeros no ofrecían opciones de pase en muchas ocasiones. El canario dispuso de una clara oportunidad a los 32 minutos, en un lanzamiento desde el borde del área, pero el balón se estrelló en la base del poste. El rechace posterior cayó a los pies de David Alba, quien disparó fuera. De todas formas estaba en fuera de juego.

Un desviado disparo de Pardo, en el saque de una falta, y un cabezazo de Héctor Simón fueron algunas de las aproximaciones con más peligro de los azules en los últimos minutos del primer tiempo. El resumen de estos cuarenta y cinco minutos fue el dominio de los azules, con varias ocasiones de gol y sin acierto ante un Zamora que tuvo una buena oportunidad. Los de Roberto Aguirre se fueron al vestuario con un empate que parecía conformarles a la espera de aprovechar la previsible fuerte salida de los de Granero.

En el inicio de la segunda mitad, el conjunto local siguió queriendo llevar la iniciativa, pero tuvo un par de pérdidas de balón en el centro del campo que le pudieron costar un disgusto. Montero disparó en dos ocasiones desviado.

Granero movió el banquillo antes de cumplirse la hora de partido. Eneko sustituyó a Susaeta y Sergio García pasó a la derecha, mientras que Alain entró en la mediapunta para sustituir a Héctor Simón. El partido se atascó un poco en el centro del campo, donde las pérdidas de balón eran habituales. Los oviedistas no acababan de encontrar espacios en el poblado sistema defensivo del Zamora. Granero agotó los cambios dando entrada a Señé en sustitución de Annunziata.

Los azules entraron en una fase de desconcierto que propició algunas ocasiones de peligro ante la portería de Orlando Quintana, que acertó a despejar un remate de Montero en el área pequeña, en otro error defensivo tras el lanzamiento de falta.

El Zamora se quedó con diez jugadores a los 74 minutos cuando Di Biase vio la segunda tarjeta amarilla. Y el partido terminó de dar un giro definitivo a los 83 minutos cuando Ramiro fue expulsado por una agresión a Cervero. En ese momento, Roberto Aguirre se disponía a retirar del terreno de juego a Montero, quien vio la segunda amarilla en su intento por arañar algunos segundos, dejando a su equipo con ocho.

El asedio de los azules fue constante y las ocasiones comenzaron a llegar, como un disparo de Señé que se estrelló en el poste. El Zamora se defendía como podía y trató de que se jugara lo menos posible. El colegiado añadió seis minutos al encuentro que fueron de continuo ataque de los azules y caídas de los jugadores del Zamora. Un remate de Alain en el área pequeña fue la más clara de las oportunidades del Oviedo, que vio cómo se escapaban dos puntos del Tartiere.

 

Ramón Julio García / El Comercio