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| Foto: Irma Collin |
José Carlos Granero, intenta que el equipo asuma el liderato del grupo con normalidad porque es «bonito», pero advierte de los riesgos que puede tener distraerse pensando en ello.
El técnico, que ayer ofreció su rueda de prensa semanal, pide a los suyos que no den demasiada importancia a ser los primeros clasificados, puesto que «ni en el fútbol, ni en nada se puede sacar pecho porque te esperan en la esquina. Hay que trabajar con humildad y respeto, centrado en lo tuyo».
A lo largo de la semana Granero ha insistido a los suyos en que lo importante es seguir trabajando y pensar en el próximo encuentro. «Este es el mensaje que queremos enviar al equipo, que se sienta reforzado, pero debe saber que esto acaba de empezar, quedan muchas jornadas», insistió. En este sentido, el valenciano quiere que sus jugadores tengan claro que «no sirve de nada lo que hicimos ayer si mañana no somos capaces de confirmarlo».
No obstante, no obvia que les agrada estar primeros en la clasificación, siempre que se sepa asimilar y no se considere que se ha alcanzado el objetivo. El entrenador reconoce que «es muy bonito y muy bueno estar arriba, que los demás te vean la matrícula es positivo», pero deja claro que eso «no tiene que confundirnos, no podemos distraernos».
Además, tampoco quiere dejar pasar la ocasión para hacer ver a los jugadores que el camino que deben seguir es el que han iniciado. «El mensaje es que no estábamos tan lejos y todo es gracias al trabajo», afirmó el técnico del Real Oviedo.
Más importante que la clasificación es, para el entrenador, que «los jugadores no tienen dudas, nunca las han tenido. Ese es el mensaje que siempre ha salido desde aquí. Los futbolistas están plenamente identificados con lo que hacen día a día y se sienten a gusto con lo que se intenta».
Lo que sí entiende Granero es que en el entorno puedan surgir algunas dudas con el rendimiento del equipo, porque «es lógico y razonable cuando hay una racha mala. En esos momentos todo se pone en duda, pero eso es el fútbol y no es nada raro, siempre ha sido así. Es lo que hemos percibido y debemos tratarlo con naturalidad».
Sobre la forma de jugar del equipo y los cambios en las últimas jornadas, el entrenador dejó claro que no se trata de jugar en función de los rivales. «No me gusta adaptarme a nada. Si utilicé alguna vez ese verbo está mal empleado. No se trata de adaptarse, si no de buscar otro tipo de variantes en tu forma de jugar en función de lo que demande cada partido».
En este sentido, explica que enfrente tienen siempre a un contrario y el domingo una superficie particular -el campo del Guijuelo es de hierba sintética-, pero deja claro que «el equipo que sabe competir bien es el que realmente sabe qué debe hacer en cada partido, en cada momento contra cualquier rival. Es en lo que hemos incidido durante toda la semana, buscamos algunos recursos y algunas cosas diferentes porque hay que manejar todos los factores».
En este sentido, se refirió al campo del conjunto salmantino y dijo que «hay un mito sobre que es pequeño y yo no lo creo. Los datos que tenemos es que tiene 100x65 y eso no es pequeño». Lo que sí entiende el entrenador es que «siempre que se habla de Guijuelo se habla de segundas jugadas, de rechaces, de juego directo, de mucho contacto, pero hay que saber adaptarse. Esta es la competición que toca jugar y hay que saber comportarse en este tipo de partidos y en esa clase de campos». También aclaró que no utilizarán nunca la superficie en la que jueguen como una excusa «obtengamos el resultado que obtengamos».
El técnico, que ayer ofreció su rueda de prensa semanal, pide a los suyos que no den demasiada importancia a ser los primeros clasificados, puesto que «ni en el fútbol, ni en nada se puede sacar pecho porque te esperan en la esquina. Hay que trabajar con humildad y respeto, centrado en lo tuyo».
A lo largo de la semana Granero ha insistido a los suyos en que lo importante es seguir trabajando y pensar en el próximo encuentro. «Este es el mensaje que queremos enviar al equipo, que se sienta reforzado, pero debe saber que esto acaba de empezar, quedan muchas jornadas», insistió. En este sentido, el valenciano quiere que sus jugadores tengan claro que «no sirve de nada lo que hicimos ayer si mañana no somos capaces de confirmarlo».
No obstante, no obvia que les agrada estar primeros en la clasificación, siempre que se sepa asimilar y no se considere que se ha alcanzado el objetivo. El entrenador reconoce que «es muy bonito y muy bueno estar arriba, que los demás te vean la matrícula es positivo», pero deja claro que eso «no tiene que confundirnos, no podemos distraernos».
Además, tampoco quiere dejar pasar la ocasión para hacer ver a los jugadores que el camino que deben seguir es el que han iniciado. «El mensaje es que no estábamos tan lejos y todo es gracias al trabajo», afirmó el técnico del Real Oviedo.
Más importante que la clasificación es, para el entrenador, que «los jugadores no tienen dudas, nunca las han tenido. Ese es el mensaje que siempre ha salido desde aquí. Los futbolistas están plenamente identificados con lo que hacen día a día y se sienten a gusto con lo que se intenta».
Lo que sí entiende Granero es que en el entorno puedan surgir algunas dudas con el rendimiento del equipo, porque «es lógico y razonable cuando hay una racha mala. En esos momentos todo se pone en duda, pero eso es el fútbol y no es nada raro, siempre ha sido así. Es lo que hemos percibido y debemos tratarlo con naturalidad».
Sobre la forma de jugar del equipo y los cambios en las últimas jornadas, el entrenador dejó claro que no se trata de jugar en función de los rivales. «No me gusta adaptarme a nada. Si utilicé alguna vez ese verbo está mal empleado. No se trata de adaptarse, si no de buscar otro tipo de variantes en tu forma de jugar en función de lo que demande cada partido».
En este sentido, explica que enfrente tienen siempre a un contrario y el domingo una superficie particular -el campo del Guijuelo es de hierba sintética-, pero deja claro que «el equipo que sabe competir bien es el que realmente sabe qué debe hacer en cada partido, en cada momento contra cualquier rival. Es en lo que hemos incidido durante toda la semana, buscamos algunos recursos y algunas cosas diferentes porque hay que manejar todos los factores».
En este sentido, se refirió al campo del conjunto salmantino y dijo que «hay un mito sobre que es pequeño y yo no lo creo. Los datos que tenemos es que tiene 100x65 y eso no es pequeño». Lo que sí entiende el entrenador es que «siempre que se habla de Guijuelo se habla de segundas jugadas, de rechaces, de juego directo, de mucho contacto, pero hay que saber adaptarse. Esta es la competición que toca jugar y hay que saber comportarse en este tipo de partidos y en esa clase de campos». También aclaró que no utilizarán nunca la superficie en la que jueguen como una excusa «obtengamos el resultado que obtengamos».
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