lunes, 5 de marzo de 2012

Victoria contra las adversidades

El señor que lleva el silbato se erigio en protagonista expulsando injustamente a Pelayo y mostrando otras amarillas injustas. Tambien expulso a Pacheta

Real Oviedo: Lledó; Owona, Juanpa, Jorge Rodríguez, Álvaro; Teo (Abasolo, minuto 60), Pelayo, Aitor Sanz, Nano; Martins (Oscar Martínez, minuto 84) y Rubiato (Negredo, minuto 65)

RSD Alcalá: Juancho; Juani (Gorka, minuto 74), Dani Torres, Joselu, Stefan, Romero; Garci, Quesada, Rodellar (Nana, minuto 83), Alexander (Javi Vicente, minuto 60); y Miguel Ramos

Árbitro: Díaz Álvarez (Galicia). Amonestó a los locales Aitor Sanz, Martins y Owona, y a los visitantes Juani y Stefan. Expulsó, por doble amonestación, al oviedista Pelayo en el minuto 62 y también expulsó al técnico Pacheta en el minuto 71.

Gol: 1-0, minuto 18. Teo

Climatologia: cielo cubierto y lluvia débil en algún momento; 7.9ºC

Incidencias: Carlos Tartiere ante 6.815 espectadores.

Real Oviedo y Real Sociedad Deportiva Alcalá son dos equipos con una idea de juego muy clara y así lo dejaron patente desde el primer minuto de partido en el Carlos Tartiere. Los locales buscaron un juego más directo, más vertical, tratando siempre de elaborar a partir de las segundas acciones. La verdad es que tanto Rubiato como Martins se fajaban en los balones aéreos, pero la defensa visitante impedía cualquier combinación de la dupla delantera local con sus compañeros de banda. Así pues, Nano y Teo no era capaces de profundizar en exceso, obligando siempre a buscar un juego interior en el que se mostraban fuertes los cinco zagueros que presentó Visnjic.

Los locales empujaban y encerraban a su rival en campo propio, algo que no pareció inquietar en exceso a los madrileños, que se mostraban cómodos en tareas defensivas y buscar siempre las acciones al contragolpe. Precisamente, en este tipo de acciones llegó el primer susto a las gradas del municipal ovetense. Alexander se aprovechó de un error de Juanpa en un despeje y condujo hasta las inmediaciones del área, donde soltó un zurdazo cruzado que se marchó rozando el poste izquierdo de la meta defendida por Lledó.

Esta acción visitante fue efectivamente un susto, toda vez que fue la única en el resto del partido, a excepción de otra en el tiempo de descuento. Los de Pacheta no se aminaron por esa ocasión de Alexander, sino que siguieron confiando en un estilo de juego que les ha llevado a la zona alta de la clasificación. La conexión Lledó-Martins, que tan buenos resultados ha dado a lo largo de la temporada, volvió a aparecer en la primera mitad. El portero andaluz envió el balón al cielo ovetense y el delantero senegalés peinó lo justo para la llegada de Teo, que se tiró al suelo para interceptar el despeje del arquero madrileño Juancho. La fortuna, tan caprichosa en otras ocasiones, se alió con los locales y el balón acabó en la portería visitante. 1-0 en el minuto 18.

El entramado defensivo madrileño parecía venirse abajo con ese gol del madrileño Teo, que debutaba como titular en el municipal ovetense. En cualquier caso, que el partido se abriese a raíz de ese tanto no fue más que una ilusión. Ambos equipos siguieron con sus estilos muy definidos y las oportunidades de gol prácticamente brillaron por su ausencia en los minutos que restaban de la primera mitad. Únicamente el defensa Álvaro se atrevió a romper el guión establecido, pero su combinación con Martins finalizó con un golpeo alto dentro del área.

Tras el paso por los vestuarios, el Real Oviedo salió más enchufado que su rival y gozó de dos oportunidades, pero los disparos de Martins y de Nano, éste de falta directa, fueron blocados sin apuros por el guardameta Juancho. Ambos técnicos no tardaron en mover sus banquillos y en el minuto 60 decidieron reactivar sus respectivos juegos ofensivos. En el caso de los locales con la entrada de Abasolo en sustitución del goleador Teo.

Casi en la siguiente acción a esos cambios, el colegiado gallego Díaz Álvarez expulsó por doble amonestación al centrocampista local Pelayo. La ausencia del canterano en el doble pivote obligó al técnico Pacheta a recomponer rápidamente a los suyos. Rubiato fue sustituido por Negredo, que formó pareja en el centro de la defensa con Juanpa, y Jorge Rodríguez adelantó unos metros para actuar en el doble pivote con Aitor Sanz.

La solución fue realmente positiva para los intereses azules, que apenas pasaban apuros en las acciones defensivas e incluso salían con mucho peligro al ataque, buscando siempre la finalización de las jugadas. Jorge Rodríguez y Oscar Martínez buscaron sorprender a Juancho con sendos disparos lejanos, pero sin fortuna final. Además, los locales protestaron una clara mano de Dani Torres dentro del área que el árbitro Díaz Álvarez dejó sin señalar, expulsando posteriormente al técnico Pacheta por protestar dicha acción. Era el minuto 71.

Los minutos iban transcurriendo y apenas se veían ocasiones de peligro. Los azules abrían el campo en ataque para realizar transiciones largas, obligando a su rival a correr tras el balón.

En los últimos compases del partido, y ya cuando se jugaba el último de los cinco minutos de descuento que otorgó el colegiado, el Alcalá gozó de su segunda oportunidad del partido, quizá la más clara, pero Lledó sacó una mano providencial ante el disparo de Javi Vicente dentro del área. La intervención del andaluz volvió a salvar dos puntos al Real Oviedo, que con esta victoria se sitúa en quinta posición con 47, a 1 del Club Deportivo Lugo, cuarto clasificado.

Al termino del partido Pacheta (muy cabreado) realizo las siguientes declaraciones:

Una vez que ya conoce el acta arbitral, ¿cuál es su opinión?
No dice la verdad, no está diciendo la verdad... En ningún momento levanto los brazos y creo que si hay una protesta ante una acción, debe amonestar. Si a mí me amonesta, igual en la siguiente ni me levanto del banquillo, pero no me puede expulsar cuando soy el más respetuoso del mundo. En mi primera expulsión, en Primera División, el cuarto árbitro decía a su compañero que no podía expulsarme, y hoy igual. Da igual y voy a protestar porque, y ahora me llamarán tribunero, si hoy soy futbolista del Real Oviedo me expulsan fijo. Este equipo, ese grupo de jugadores, merece mi admiración y es la primera vez que protesto de este tema, pero llevamos demasiados días en los que hay un factor que no podemos manejar pero que condiciona absolutamente el juego y el resultado. Me como la crítica de que mi equipo pueda jugar mejor o peor y me como el resultado, pero no me voy a comer aquello que no me toca. Si a mí me expulsan por protestar una mano y en ningún momento levanto los brazos ni protesto a voz en grito…Si protesto, a la primera, amonéstame, pero qué pasa que por la reiteración de la protesta ¿me puede expulsar?. Imagino que sí, pero esto es lo que pone aquí… No está diciendo la verdad, protesto una mano que está aquí (señalando la imagen de la jugada en su ordenador) y que es mano. Esta no me la como yo porque el árbitro está cerca de la jugada como para haberla pitado. No la pitas, vale, pero tampoco podemos protestar: hay que callarse. Me tengo que comer las mías y las de los demás, pues no, no me las voy a comer. Hoy estoy aquí para protestar, sí, cuando he ganado en un partido no brillante, pero esto es así. Hoy hubo sorpresas en la jornada, pero esto es muy duro y muy largo. Estoy indignado y cansado ya, y creo que este club, esta afición y este campo merecen un respeto. No sé si respeto, pero al menos que todos pasemos desapercibidos. Si a mí no me pitan una mano en La Roda, que las imágenes lo demuestran, yo no me la como, pero tampoco vamos a protestar demasiado porque perdimos e igual parece que es pataleo. Hoy hemos ganado y no me como las que no son mías. No está diciendo la verdad, no.

¿Cree que estas quejas van a servir de algo?
No lo sé, pero hasta mis jugadores me piden que igual ya va siendo hora de decir algo. Seguramente que se nos vuelva en contra, pero me la voy a jugar porque no sólo me condiciona este partido, sino que también los siguientes. Pelayo está expulsado y la primera tarjeta amarilla es para verla, aquí está (volviendo a señalar a su ordenador). De este partido se han jugado 56 minutos, cuando hubo partidos de una hora y cinco minutos…Se condiciona el juego y todos nos estamos jugando demasiadas cosas. Primero la entidad, por encima de cualquier cosa, y esto es demasiado grave. Encima no se dice la verdad y yo el próximo día en la grada, pero esperemos a ver lo que pasa con esto. Señores, esto es lo que hay y estoy muy cansado. Mi equipo hoy no ha estado brillante, pero competimos y somos duros.

¿Lo mejor del partido de esta tarde fueron los tres puntos?
Sí, pero es que hay muchos partidos como estos en Segunda B. No somos un equipo excesivamente brillante en todo lo que hacemos, pero sí que somos competitivos. Quizá este partido, en otro momento de la temporada, lo hubiéramos perdido, pero lo sacamos adelante porque estamos compitiendo. Ahora vamos a Canarias con todas las de la Ley, no nos vamos a arrugar porque tengo un grupo de jugadores que merecen mi total admiración porque se dejan el alma. ¿Qué hay veces que deciden mal? Qué les voy a decir, también hay momentos en los que yo decido mal…

Su equipo estuvo atascado en algunas fases del partido
Es probable que no hayamos estado brillantes en el juego, que hayamos perdidos balones fáciles y que hayamos sufrido más de la cuenta. El gol de Teo es un gol de fe, un gol de entrenamiento. No hay casualidades en el mundo del fútbol.

El Alcalá tampoco se prodigo mucho en ataque
Creo que su jugada de mayor peligro fue esa del final del partido, quizá más por errores nuestros que por su insistencia, aunque también algo normal porque jugamos más de media hora con un hombre menos. Es difícil, aunque también hubo momentos en los que salimos con el balón jugado. Además, hay algo que rodea todo esto y que es la urgencia y necesidad de ganar, algo de difícil manejo. Es muy complicado acostumbrarse a ganar siempre y nosotros tenemos que sacarlo a bloque, a piñón, y esa urgencia por ganar lleva a todo esto. El Real Oviedo tiene que ganar, no vale otra cosa.

Sorprende la suplencia de Manu Busto en los últimos partidos
Rubiato y Martins son chocadores, valientes y hacen que el partido no se duerma, mientras que Manu nos da otras cosas. Para estos dos partidos creo que nos venían mejor esos jugadores, pero no hay nada extraño. Manu es un chico que entrena bien y que hace muy buen vestuario, no tengo ninguna queja suya ni de ningún futbolista de la plantilla. Hoy teníamos un banquillo fantástico con balón, pero hay veces que uno va buscando que el partido esté duro para que luego aparezcan ellos. Sólo que luego las expulsiones te van condicionando el juego, ahí no puedo entrar porque es la valoración del árbitro, pero las cosas objetivas sí que las voy a valorar. El acta no está diciendo la verdad, mientras que la mano es mano. Protesto una jugada que es mano y me expulsas, amonéstame e igual luego estoy metido en la cueva…

Para acabar, la de hoy ha sido su segunda expulsión como entrenador
Sí, ya me habían expulsado en mi debut en Primera División, pero me considero alguien que puede hablar con los árbitros. Soy respetuoso y alguien a quién no rodea la polémica. Si quieren que estemos sentados, pues tendremos que estarlo, pero creo que no he hecho nada para que me expulsen. A la primera me echan y vuelvo a repetir que me como las mías, pero las que no son mías, no. Esto es lo que hay.

Fuente: David Alonso (web oficial del Real Oviedo)
Fotos: Irma Collin (La nueva España)

1 comentario:

  1. Bueno...al menos os llevasteis los 3 puntos tan valiosos!!
    Jajaja vaya tela...q mal se pasa cuando se expulsa a un entrenador,a mi x ahora como entrenadora no me han sacado ninguna targeta ( ni amarilla ni nada )a mi compañero si,una amarilla
    Y siendo jugadora,en mis 6 años como jugadora,solo 2 amarillas....

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