Y la junta de accionistas sigue sin convocarse

Pese a que debería haberse celebrado antes del pasado 31 de diciembre, el club no ha procedido ni a anunciar su convocatoria

Los accionistas del Oviedo siguen sin tener noticias sobre la junta de accionistas que se debería haber celebrado antes del 31 de diciembre del pasado año. El actual consejo de administración de la entidad aún no ha procedido a realizar la convocatoria, que se debe anunciar con un mes de antelación en el BORME y en la prensa.

 

Ni siquiera la presencia del presidente y máximo accionista, Alberto González, la pasada semana en Oviedo ha servido para que se convoque la junta. En algunos círculos cercanos al presidente se comenta que Alberto González no tiene la intención, por el momento, de hacerlo.

 

Lo que sí se conoce, ya que así se lo transmitió el vicepresidente Ángel Martín al alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, es que en esa junta se presentará un balance del ejercicio pasado con unas pérdidas de entorno a 1,8 millones de euros, sobre un presupuesto de 2,7 millones de euros.

 

Ante la ausencia de convocatoria de la junta por parte del máximo accionista, ésta podría ser convocada por cualquier accionista que reúna el 5% del capital social. En este sentido, podrían hacerlo, en solitario, el Ayuntamiento, segundo accionista de la entidad, con un 21,27% de las acciones, y Celso González, que cuenta con el 14,04%.

 

La situación es más delicada por la situación patrimonial de la entidad, ya que se encuentra en causa de disolución y es necesaria la convocatoria de la junta, en la que se debe proponer una reducción de capital de entre el 55 y 60% para restablecer el equilibrio. La otra opción sería que se agruparan una serie de accionistas minoritarios que sumen el señalado 5%.

 

Tampoco hay noticias sobre la posible venta del paquete accionarial de Control Sport, más de un año después de que Alberto González anunciara que su ciclo al frente de la entidad había terminado. El principal problema para la venta de las acciones, que tienen un valor nominal de entorno a 1,8 millones de euros, son las cargas que pesan sobre ellas, como la pignoración en el Banco Pastor y otras posibles, derivadas de la situación personal de Alberto González.

 

Fuente: Ramon Julio Garcia (El comercio) 

Foto: Jesus Diaz (El comercio)