La solucion a los problemas economicos es el ascenso

El cambio de categoría costaría 1,2 millones de euros al club, que sigue sin poner fecha a la junta de accionistas

 

Los accionistas del Oviedo siguen sin saber cuándo se celebrará la junta general de accionistas, mientras, reiteradamente, reciben el mensaje de que el futuro del club se resolverá con el ascenso a Segunda División y el retorno a la Liga Nacional de Fútbol Profesional (LNFP).

La realidad es que la no convocatoria de la junta está privando a los accionistas de conocer el estado real de la sociedad y, sobre todo, retrasando la toma de las medidas necesarias para evitar la causa de disolución de la entidad. En este sentido, el propio consejo reconoció la necesidad de acometer una reducción de capital.

En el caso del ascenso como panacea de la situación del club, surgen algunos condicionantes, como son las deudas con la LNFP, que deberían satisfacerse para iniciar la competición. Se trata de 720.000 euros por un lado, a los que habría que sumar otros 500.000 del llamado 'valor contable', una especie de cuota de inscripción que deben pagar los equipos para entrar en las competiciones del fútbol profesional.

El club está incumpliendo el artículo 164 del Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Sociedades de Capital, no convocando la junta, a la vez que elimina el derecho de información de los socios incluido en la misma Ley. En la próxima junta del Oviedo, el consejo debería plantear una reducción de capital de entorno al 50%. Esto supondría que las acciones de Control Sport pasarían a tener un valor aproximado de un millón de euros, la mitad de lo que le costaron a Alberto González en 2007.
 

El siguiente paso debería ser una ampliación de capital para hacer frente a las deudas de la entidad, en especial con la Seguridad Social y Hacienda Pública, a las que no se pagó la pasada temporada y a las que no se está pagando en la presente las deudas procedentes del convenio de acreedores, ni las cuotas de los dos últimos ejercicios. La convocatoria de una ampliación podría hacer a Alberto González perder su mayoría.
 

En cuanto a la solución con el ascenso, es evidente que los ingresos de la entidad aumentarían exponencialmente, por socios y televisión, pero inicialmente habría que afrontar unos pagos importantes. El conjunto azul tiene reconocida ante la LNFP una deuda de 720.000 euros, que se corresponde con las cantidades que percibió como compensación cuando descendió a Tercera. 

También deberá afrontar una especie de canon de 500.000 euros para inscribirse en la competición profesional. Además, las sociedades que participan en la Liga tienen que tener un capital social mínimo de entorno a los 2.750.000 euros, algo que el Oviedo no cumpliría si aborda la necesaria reducción de capital que evite la causa de disolución.
 

Por todo ello, el club necesita, cuanto antes, ir planificando los posibles escenarios que se le presentarán al final de la presente temporada, algo que parece no ocupa al máximo accionista, que lleva cerca de dos meses fuera de España y deja en manos del otro consejero de la entidad, Ángel Martín, toda gestión.

Fuente: Ramon Julio Garcia (El comercio) 

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