Cinco futbolistas han sido utilizados en un puesto para el que se fichó a Juanpa en verano
No suele ser el lateral derecho un puesto que dé demasiados problemas en los equipos de fútbol. Al contrario, quizá sea el que más rápido se cubre. El mundo es de los diestros y la banda no da excesivos problemas. Sin embargo, el Oviedo responde en esto, como en todo, a su idiosincrasia particular, la que hace que el Atlético de Madrid sea un pupas de mentira. Siempre estará el conjunto azul para superar sus desgracias.
El Oviedo no ha conseguido esta temporada mantener un lateral derecho de forma continua, pese a que en verano se fichó a Juanpa, procedente del Salamanca, como ocupante específico para el puesto. El jugador aguantó las dos primeras jornadas en el once antes de dejar su puesto a Owona en el partido de Copa del Rey ante el Lugo. Aunque hubo cambios más tarde, el nigeriano ha sido el jugador más utilizado en la banda derecha, con 17 partidos en total (13 de ellos completos), jugando también en el centro de la zaga en el resto de las ocasiones. Salvo cuando alguna de sus cuatro sanciones lo impidió. Owona vio ya tres rojas (una de ellas en Copa) y ha cumplido un ciclo de cinco amarillas.
Juanpa, por su parte, disputó ocho partidos completos y fue sustituido en dos ocasiones. La más dolorosa, quizá, ante el Marino, próximo rival del Oviedo, cuando Pacheta le retiró del campo a los 27 minutos para que ocupase su sitio Owona, que actuaba en ese partido como central.
Las alarmas sobre el dilema del lateral derecho saltaron pronto y en octubre, en el partido de Alcalá, donde el Oviedo ofreció su peor imagen y al que el técnico se refiere continuamente como el punto de inflexión en la trayectoria azul, Pacheta ya fue preguntado acerca de tanto cambio. Ese día, Owona tenía tarjeta y la expulsión le rondaba, por lo que el técnico le retiró del campo. En la sala de prensa, Pacheta se limitó a decir que “Owona tenía cartulina amarilla y he creído oportuno sustituirle. Los cambios serán porque tenemos desajustes”. Los desajustes parecen seguir 17 jornadas después.
Reconversiones Pacheta quería una plantilla corta y la tiene. Las posibles lesiones se cubrirían, en el plan técnico previsto, con jugadores del filial, aunque del Vetusta poco se pudo sacar, acuciado por su situación en la tabla, demasiado cerca del descenso durante toda la Liga. Por ello, hubo que ‘reconvertir’ futbolistas, mientras que el otro lateral derecho puro de la plantilla, Álvaro, ejerce como tal en la banda contraria y tan sólo en dos ocasiones, ante Alcalá y Atlético B, jugó por la derecha, como recambio de urgencia.
El primero que se vio obligado a adaptarse a un puesto desconocido fue Pascual. El riosellano cubrió la banda en ausencia de Owona, sancionado, ante el San Sebastián de los Reyes. Se adaptó con corrección al puesto y en el siguiente partido, ante el Leganés, salió en la segunda parte por Owona, cuando el resultado ya era muy claro para los azules y Pacheta decidió dar descanso al nigeriano, que había visto la quinta amarilla. Al domingo siguiente, Pascual repitió en el Salto del Caballo, partido que acabó con derrota. Y no volvió a la banda hasta el domingo, sustituyendo a otro reconvertido, Teo, que llegó a Oviedo como extremo, para cubrir la baja de Xavi Moré, pero que se une al dilema de la banda diestra.
Dos reconvertidos que fueron protagonistas en un partido en el que no sólo ellos estuvieron fuera de sitio. Teo cometió un penalti tan claro como absurdo en su labor defensiva que dio paso al primer gol. Pascual, fuera de sitio, dejó al equipo con diez en una entrada excesiva sobre un rival, con el marcador ya de 2-0. Owona, mientras tanto, estaba en el centro de la defensa y Jorge Rodríguez, en su primera convocatoria tras su larga lesión, se limitó a calentar banquillo. En Miramar, podría tener su opción.
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