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Foto: La nueva España |
CD Tenerife: Sergio Aragoneses; Sergio Rodríguez, Pablo Sicilia, Medina, Raúl Llorente; Chechu (Zazo, minuto 61), Kitoko, Víctor Bravo (Cristobal, minuto 85), Kike López; Perona y Aridane (Kiko Ratón, minuto 68)
Real Oviedo: Lledó; Owona (Pascual, minuto 79), Negredo, Juanma, Juanpa; Jandrín (Jairo Cárcaba, minuto 67), Pelayo, Aitor Sanz, Nano; Martins y Rubiato (Manu Busto, minuto 46)
Árbitro: Santos Pargaña (Andalucia). Amonestó a los oviedistas Owona y Juanpa
Goles: 1-0, minuto 11. Perona; 2-0, minuto 44. Perona; 3-0, minuto 78. Perona
Climatologia: Soleado y despejado, 20.6ºC
Incidencias: Heliodoro Rodríguez López, 8.895 espectadores.
Colorín, colorado. Los sueños de ascenso del Oviedo se rompieron en
Santa Cruz de Tenerife y sólo una carambola mantiene vivo el objetivo.
Ya había sido meritorio llegar hasta allí. El tronco al que se ha
sujetado el conjunto azul en las últimas semanas sufrió la última
embestida en territorio canario y se fue a pique. Se veía venir. Una
defensa que rozó la imprudencia y un ataque con el instinto depredador
de un gatito de postal es la combinación perfecta para cerrar cualquier
aspiración de ascenso. Perona, ex jugador azul hasta el último verano,
se ciñó al cuerpo el traje de vengador para acabar con las esperanzas
azules. Tres a cero y los sueños de ascenso en las mentes de quienes aún
creen en los milagros.
Y eso que el oviedismo se había
agarrado al último resquicio de esperanza. La afición vio una pequeña
rendija y lo convirtió en un boquete más grande que el Negrón. Así ha
ocurrido en los últimos tiempos. Decepción tras decepción, golpe a
golpe, la afición ha demostrado ser la única que siempre ha dado la
cara. Las bofetadas han sido tan habituales que ya se observan ciertas
tendencias masoquistas.
El 3-0 de Tenerife cierra el
capítulo de esperanzas azules en la presente temporada. La matemática
dice que aún no está todo perdido, que ganando los seis puntos que
restan se podría obrar el milagro. Las sensaciones no son tan
condescendientes. El Oviedo ha tirado a la basura tantas oportunidades
este año que por honradez consigo mismo debería desechar la idea de
poder aspirar al ascenso. Invocar siempre a la mala suerte suena a
excusa muy gastada.
En Tenerife todo fue extraño. Desde la
convocatoria en Oviedo hasta el pitido final. O antes. Ya por la semana
Pacheta introdujo elementos extraños: entrenamientos sobre un césped
seco, sesiones a puerta cerrada, convocatorias sorprendentes... La rueda
de presunta modernidad en la que se ha movido el equipo en los últimos
meses contrasta con su imagen en el campo. Resulta un tanto paradójico
que el cuerpo técnico dé tanta importancia al análisis audiovisual de
los partidos cuando el juego es el más primitivo que se recuerda por el
Tartiere.
Se agarraba Pacheta al final del partido al
elemento económico para justificar la marcha del equipo: «Tenemos el
presupuesto más bajo del Oviedo en los últimos 30 años». Terreno
pantanoso para el debate. Desde el consejo de administración (González y
Vaca, los Pin y Pon del desastre empresarial) se ha venido barajando en
los últimos años un presupuesto más alto que el que puede mantenerse en
Segunda B. Vaciero ha confirmado un hecho que cualquier persona con dos
dedos de frente intuía desde hace tiempo. Tres temporadas seguidas con
un presupuesto irreal, un objetivo deportivo no alcanzado y el mismo
director deportivo detrás de los proyectos para seguir alejado de la
élite. Pero no pasa nada. El Oviedo navega a la deriva con sus
dirigentes (González y Vaca, los Pin y Pon de la planificación caótica)
más pendientes de salvar sus pantalones que de reflotar a un club que se
hunde sin remedio. Suficiente tienen con lo suyo.
Todo lo descrito hasta ahora no justifica que el equipo pueda llegar a
Tenerife, su gran oportunidad de volver a pensar en el fútbol, y se
lleve un batacazo de aúpa, pero influye. Como también lo hace un
planteamiento como el utilizado en el partido de ayer. Manu Busto, acaso
el futbolista con más talento en la Segunda B, vio desde el banquillo
los primeros 45 minutos.
Cuando salió el equipo ya perdía
2-0. Perona aprovechó un enredo de Owona para adelantar a los
chicharreros. El mismo Perona, les sonará de verle hacer volteretas el
último año y medio en el Tartiere, cabeceó a la red el segundo al borde
del descanso. En Este último tanto Juanma había salido a presionar hasta
la defensa del Tenerife, Pelayo tuvo que desplazarse a la izquierda
para tapar el centro y Juanpa se había visto obligado a desplazarse al
centro. Perona fue el más vivo en el barullo y se llevó el premio.
Tras
el descanso, Manu Busto salió al campo en sustitución de Rubiato. La
impresión fue de que el cántabro llegaba 45 minutos tarde a la cita más
importante del año. Demasiadas concesiones en un equipo en el que la
magia escasea.
Poco análisis merece la segunda parte. El
Oviedo se echó arriba, no podía ser de otra manera, pero fue incapaz de
batir a Aragoneses. Antes del tercero de Perona había fallado Martins un
mano a mano que se sumó a un error grosero de Rubiato en la primera
mitad. No pocos repasaron mentalmente en esos momentos los goles errados
por los delanteros azules este año.
Pacheta también lo
hizo. «Echo de menos un delantero que nos dé 20 goles», diría al final
del partido. Hay un chico en Logroño que esta misma jornada alcanzó esa
cifra. Un oviedista de cuna que se llevaba las broncas de Eugenio Prieto
desde muy pequeño por bajar a El Requexón en monopatín. Se llama Diego
Cervero y pasó de último símbolo azul a emigrante forzado. Uno más
dentro del clima de caos en el que el Oviedo lleva instaurado en los
últimos años. Pero no pasa nada. Nunca pasa nada en el Oviedo de Pin y
Pon.
Al termino del partido Pacheta realizo las siguientes declaraciones:
¿Qué lectura hace del partido?
La pregunta es muy abierta y la defensa de lo que hemos hecho es muy dificil después de perder tres a cero. El fútbol se mueve por momentos y ha habido un primer momento en el que hemos errado y nos han marcado un gol. Quizá el Tenerife tenía más posesión, pero sin llegar a tener excesivas oportunidades de marcar. Pagamos muy caro ese error, pero nos sobrepusimos y disfrutamos de ocasiones para haber empatado, aunque no lo logramos. Luego, en un desajuste defensivo, nos marcaron el segundo tanto. Iniciamos muy bien la segunda parte, incluso con una clara ocasión de gol. Pagamos muy caro nuestra falta de acierto de cara a portería porque creamos situaciones de peligro claras como para habernos metido en el partido. No las hemos materializado y lo hemos pagado muy caro. Luego, el partido se abrió y no se puede hacer un análisis claro.
Un equipo con estos errores defensivos, ¿merece clasificarse para disputar la promoción de ascenso?
Ahora estamos a dos puntos del Albacete y la pregunta se puede hacer de otra manera... Merecemos, pero la Liga es justa y si no estamos ahí es porque no lo hemos merecido.
¿Echa de menos a un futbolista como Perona?
Echo de menos a un jugador que lleve marcados quince o veinte goles. Tenemos futbolistas que la pasada temporada marcaron muchos goles, pero ésta no están teniendo ese acierto. Nos hemos sujetado a base de otras cosas y de otros jugadores, aunque es evidente que los delanteros tienen que marcar goles. Habéis visto que creamos ocasiones pero no las materializamos, con lo que al final se acaba pagando ante un gran equipo como es el Tenerife. No se puede fallar tanto.
El partido de esta mañana, ¿lo ha perdido su equipo o lo ha ganado el Tenerife? ¿Qué opinión le merece la aportación de jugadores como Jairo o Jandrín?
Estoy para tomar decisiones y si alguien considera que es un marrón jugar hoy aquí, no puede jugar más al fútbol. Esto es un premio a todos los que entrenan conmigo y a todo el fútbol base, y a aquel que quiere llegar a algo en el mundo del fútbol. Si un futbolista no está ilusionado con jugar hoy, tiene que dejar el fútbol. Estoy seguro de que mis futbolistas se han dejado el alma y estoy orgulloso de ellos. Hemos creado suficientes ocasiones de gol como para habernos metido en el partido, pero no lo hemos logrado. Podemos hablar de modelos de juego, pero trabajamos para que el equipo haga ocasiones de gol. Trabajamos muchas horas para ello y creo que bien. Tanto Jairo como Jandrín han hecho una buena labor.
Quedan dos jornadas y las opciones de clasificarse para la promoción de ascenso se ven reducidas con la derrota de esta mañana
No voy a arrojar la toalla, eso nunca. Hay que agarrarse a las matemáticas, igual que no lo hice después de perder con el Montañeros. Mientras haya vida, hay esperanza y hay que pelearla. Quizá estemos manejando el presupuesto más bajo del Real Oviedo en los últimos años y nuestra fortaleza es la afición, la masa social, que acude en masa al estadio Carlos Tartiere. Cogimos un equipo que estaba en una situación compleja y ahora estamos ahí arriba, peleando por entrar en play-off de ascenso. Creo que hemos hecho demasiadas cosas bien como para tener este derrotismo; hemos hecho cosas buenas durante todo el año como para haber creído en que podíamos llegar. Nos ha faltado transmitir un poco más fuera de nuestra casa, pero estoy orgulloso de este grupo de trabajo, de esta entidad y de esta afición. Cuando finalice la temporada habrá que tomar decisiones. Si nos clasificamos para la promoción de ascenso será todo un premio, mientras que si no lo conseguimos será una tremenda decepción, pero jamás un fracaso. Se nos puede fusilar, pero hemos trabajado al máximo. Estoy de acuerdo con que quizá hemos perdido nosotros el partido más que el Tenerife se lo haya llevado por acierto porque no hemos conseguido marcar en las ocasiones de gol que hemos creado y hemos facilitado el gol del Tenerife. Es probable que hayamos perdido el partido.
Hoy era un enfrentamiento directo entre dos equipos que luchan por disputar el play-off de ascenso, ¿qué le ha parecido el Tenerife?
Hoy se nos ha escapado un poco más la promoción de ascenso, pero sigo teniendo fe... El Tenerife tiene gran futbolistas que crean mucho peligro cuando contactan entre ellos y nosotros somos incomparables económicamente con el Tenerife porque tiene mucha fuerza en todas sus líneas, donde tiene jugadores importantes y potentes. Si no estás concentrado durante los 90 minutos, te puede ganar. El Tenerife tiene muchas posibilidades de conseguir el objetivo, muchas y muy altas, y va a necesitar el apoyo de su gente. Le veo con muchas posibilidades.
Para acabar, ¿a qué fue debida la suplencia de Manu Busto?
Hemos creído que podíamos empujar más con los nueves de choque; hubo momentos en los que se ha conseguido, pero el resultado era duro y el Tenerife estaba encerrado en su área. A partir de ese momento es cuando aparecen huecos para Manu y otros días ha salido bien. No hay ningún otro motivo.
Tambien comparecio ante los medios Quique Medina, entrenador del Tenerife, que comenzó su alocución con un
gesto hacia Justo Gilberto, exfutbolista y extécnico blanquiazul que se
encuentra hospitalizado. "Hoy [por ayer] nos ha transmitido fuerzas para
ganar", dijo el inquilino del banquillo local del Heliodoro, quien
luego se acordó del extraordinario despliegue realizado por los suyos.
"Respecto a los futbolistas, quiero decir que se han volcado en la
situación actual del equipo. Han visto que era un partido importantísimo
para el club y han demostrado que son unos profesionales. Estoy
contentísimo con la labor de todo el grupo, tanto ofensiva como
defensivamente", indicó.
A renglón seguido, tuvo un recuerdo para los
reservas. "Me gustaría también recalcar el papel desempeñado por los que
han salido en la segunda mitad", subrayó. "La derrota de Madrid fue
dolorosa y todos nos pusimos nerviosos, pero la idea es ir a Luanco a
ganar y acabar lo más arriba posible", continuó, ya en clave de futuro.
Durante
su alocución, Medina reconoció que este triunfo –el primero que logra
como entrenador del primer equipo del Tenerife– supone mucho para él.
"Siento a este club mucho más que otros; yo, cuando deje de ser
entrenador, seguiré viviendo aquí y seguiré siendo del Tenerife", apuntó.
"Tengo muchos vínculos con esta entidad", fue otro de sus mensajes.
Asimismo,
celebró que el grupo haya superado la situación de bloqueo que le
atenazó en compromisos pretéritos, tales como el del domingo anterior en
el Cerro del Espino. "Se ha trabajado con más tranquilidad. Los
jugadores se han soltado y han creído en sus posibilidades. Se han
vaciado y han demostrado que son súper profesionales", reiteró. "Están
por encima de todo y quieren lo mejor para el club", agradeció. Para
acabar, sí que lamentó que Víctor Bravo viera una amarilla que le
impedirá estar en Luanco, aunque admitió que la falta que realizó "era
necesaria para cortar un ataque del Oviedo", del que Quique dijo que
"también tuvo sus opciones para marcar".
Nacho Azparren / La nueva España, David Alonso /web oficial del Real Oviedo y diario la opinion