El Alcalde informa a las peñas de los pasos a seguir en su plan para lograr la supervivencia del Real Oviedo
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| Foto: La nueva España |
La operación dirigida a acabar con el mandato de Alberto González en el Oviedo coge forma. El Ayuntamiento ha dado los pasos iniciales para asegurar la supervivencia del club y las peñas azules ya conocen de primera mano las intenciones del Alcalde. La hoja de ruta avanza según lo previsto y ayer tocó reunión con las peñas. «Hay que mantener la cautela, pero creo que de aquí a un par de meses Alberto González será historia en el Oviedo», resume Hugo López, presidente de las Peñas Azules del Real Oviedo (APARO), su reunión con Agustín Iglesias Caunedo, alcalde de la ciudad. La APARO se suma a la iniciativa y ya ha comenzado a aglutinar el mayor número de acciones posible para intentar desbancar al actual consejo de administración.
El presidente de las peñas y el vicepresidente, Jaime Campillo, escucharon de primera mano las intenciones del Ayuntamiento, segundo máximo accionista de la entidad, para los próximos meses. «A Caunedo se le ve seriamente implicado. El siguiente paso a seguir es el análisis de las cuentas que nos desvelará el estado real del club», explica López.
Para conocer la situación económica el Ayuntamiento contratará un auditor externo. El despacho profesional Vaciero, al que se le ha solicitado premura en su trabajo, será el encargado de emitir el informe. Se espera que el estudio finalice la semana que viene, sin bien el Ayuntamiento no hará públicas las conclusiones del mismo hasta después del domingo 22, día del decisivo encuentro ante el Madrid-Castilla. Desde el Consistorio se tiene la sospecha de que los resultados serán pesimistas y se prefiere no alterar la preparación del partido ante el líder.
Al mismo tiempo que se analizan las cuentas, Caunedo busca la convocatoria de la junta general de accionistas por vía judicial. El Ayuntamiento ha contratado a Ignacio Álvarez- Buylla para que presente ante el Juzgado de lo mercantil el escrito pertinente para que se celebre la junta. Un trámite formal como la presentación de los títulos que declaran al Ayuntamiento accionista del 21,20 de las acciones del Oviedo es el último obstáculo a solventar antes de acudir al Juzgado. El Consistorio ya ha solicitado al club que le envíe dicho título. La dilación en la convocatoria de la junta dependerá de la Sala de lo Mercantil que lleve el caso.
Una vez que se conozca el estado real económico de la entidad y se convoque la junta general de accionistas, se pasará al segundo paso del plan. Aquí es donde entraría el papel de posibles inversores. A lo largo de los últimos meses, varios grupos empresariales han mostrado su interés por la compra del paquete accionarial del Oviedo, aunque el desconocimiento del estado real de la economía fue el motivo de renuncia. Así motivó su renuncia final en la compra del club el grupo empresarial mexicano Pegaso o el Grupo IR.
Conociendo la realidad exacta de la entidad, será el momento de saber quién va en serio. «Con las cuentas en manos del Ayuntamiento, un posible inversor sabe a ciencia cierta qué se va a encontrar si compra el Oviedo. Con Alberto González, esto es imposible», defiende Hugo López el planteamiento.
La APARO ya ha comenzado a movilizar a los pequeños accionistas de cara a la junta. La explicación racional es la de aglutinar el mayor apoyo posible para reforzar su posición, pero las peñas no descartan que la suma de acciones puedan ayudar a desbancar a Alberto González en una hipotética «operación acordeón» (una reducción de capital seguida de una ampliación). Sin lanzar las campanas al vuelo, las peñas ven cerca el final de Control Sport en el Oviedo. «La posibilidad de que González no siga genera expectativas en posibles inversores, pero hay que ser cautos», resume Hugo López. El estado de las cuentas se hará público tras el partido ante el Real Madrid-Castilla
La vía de la ampliación. La venta del paquete accionarial no es la única solución posible que se plantean las peñas para lograr el cambio. Una posible «operación acordeón» podría ser otra de las posibilidades. Para ello, el Oviedo debería realizar una reducción de capital seguida de una ampliación. «Si aglutinamos un número importante de acciones, podríamos acabar de forma definitiva con Alberto González», apunta Hugo López.
La reducción será obligatoria pues así viene impuesta por ley. En la próxima junta general de accionistas –pendiente de fecha para la celebración después de que el Ayuntamiento decidiera acudir a la vía judicial– se presentará un déficit de 1,5 millones de euros, con lo que el patrimonio neto es inferior a las dos terceras partes del capital social, y a la entidad no le queda otra salida que acometer una reducción del capital social que actualmente es de 4.716.855 euros, según se establece en el artículo 327 de la ley de Sociedades de Capital.
Para lograr convocar una ampliación de capital sería necesario aglutinar una masa accionarial mayor que la del actual consejo de administración de la entidad azul. Control Sport Siglo XXII posee en la actualidad el 38,17 por ciento del accionariado del club. Además, Alberto González tiene a título particular el 1,19%.
Como el Ayuntamiento aglutina el 21,20 por ciento, necesita de la ayuda de más accionistas para superar los números de Alberto González. De ahí surge la idea de la APARO de intentar reunir el mayor número de participaciones entre los accionistas minoritarios. Aun así, parece necesaria la ayuda de otros accionistas de referencia como serían el abogado Celso González, ex máximo accionista del club, y el empresario Francisco Gómez, actual presidente del Cartagena.
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