El doble mazazo no lo es tanto en el aspecto emocional. Con la derrota de San Sebastián de los Reyes en el olvido (hora y media de análisis de errores en vídeo debería servir para desterrar las imágenes de Matapiñonera), el Oviedo se agarra a la buena imagen del miércoles para que el camino en la Liga siga con paso firme.
Sarriugarte podrá contar con la mayoría de sus efectivos para el partido. Ruyales se queda fuera de la lista por lesión y Cerrajería por su injusta expulsión de la última jornada. Álvaro Cuello y Xavi Moré figuran en la convocatoria previa pero su concurso parece aún precipitado tras la recuperación de sus lesiones.
La principal duda de los azules es la de buscar el sustituto de Cerrajería en el centro. El ex del Athletic se ha convertido en una pieza indispensable casi desde que puso el pie en Oviedo. Así quedó demostrado con su inclusión en el once inicial 48 horas después de firmar con los azules. Esta tarde, Pascual es el que tiene más opciones para formar en el centro junto a Aitor Sanz.
La acumulación de partidos, tres en siete días, podría hacer que Sarriugarte optara por variaciones en el once. Manu Busto y Diego Cervero volverán previsiblemente a formar la pareja atacante y el resto del equipo sería el formado por Dani Barrio en la puerta; con David Fernández, Mantovani, Baquero y Javi Cantero en la zaga; Aitor Sanz y Pascual en el doble pivote, con Casares e Iker Alegre en las alas y la mencionada dupla como referencia ofensiva.
La marcha de Nano a la Ponferradina y la lesión de larga duración de
Xavi Moré plantearon este verano la necesidad imperiosa de reforzar las
bandas. El juego de Pacheta en los últimos meses había fiado gran parte
de su fiabilidad a explotar la profundidad de los extremos y el
rendimiento de Nano y Moré había rozado en ocasiones el sobresaliente.
La llegada de Sarriugarte no ha cambiado mucho las cosas en ese aspecto. El juego más elaborado que propone ahora el vasco tiene su punto de aceleración en las alas. Casares está siendo uno de los fichajes que mejor sabor de boca está dejando en el inicio del campeonato. De momento, la banda derecha parece cosa del andaluz que se ha convertido en un fijo para Sarriugarte.
El ala izquierda es la que ha presentado más variables en lo que va de temporada. Al comienzo de campaña Casares era el habitual con Jandro en la derecha, pero en los últimos partidos Aquino ha sido el hombre elegido por Sarriugarte para iniciar los encuentros. El domingo pasado, en Matapiñonera, Íker Alegre hacía su debut en partido oficial con la camiseta del Oviedo y se convertía en una alternativa de peso para la banda izquierda. En el encuentro copero, el asturiano fue titular. Manu Busto también ha tenido algunos minutos escorado a la banda izquierda, como en el encuentro de Copa.
El panorama de extremos se completa con Xavi Moré, llamado a ser titular indiscutible cuando recupere su mejor estado físico. De momento ya tiene el alta médico y sus sensaciones son cada vez más positivas aunque se prefiere no tener prisa.
Visita
el Tartiere el Alcalá, uno de esos inquilinos fiables de la Segunda B.
Su plan de vuelo se presume conservador: aguantar detrás del balón las
acometidas de los azules y esperar rascar algo a la contra. El
Fuenlabrada y el Prat ya usaron la misma estrategia con diferente
resultado. El Oviedo de Sarriugarte asume el papel de equipo dominador
con naturalidad, nada de balones largos o fútbol directo. El equipo
quiere el balón y el Tartiere lo agradece. Los tres puntos de esta tarde
se consideran obligatorios para un equipo que quiere optar a lo más
alto. Aunque la palabra ascenso aún no haya sido escuchada por ningún
miembro del vestuario, todos son conscientes de que ganar al Alcalá
entra dentro de las obligaciones.
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