Foto: Miki Lopez |
El acceso de Toni Fidalgo a la presidencia del Oviedo hace dos meses y
medio propició la vuelta a la normalidad de las relaciones entre este
club y el Sporting, rotas desde hace más de cinco años por una deuda de
9.000 euros surgida a raíz del Torneo «Principado» que el Oviedo tenía
que abonar a los gijoneses como consecuencia del contrato establecido en
aquella ocasión. La deuda estaba debidamente contabilizada y reconocida
en las cuentas de ambas sociedades.
Ayer, con motivo del acto de
la entrega de trofeos a los mejores del fútbol asturiano organizado por
LA NUEVA ESPAÑA en el Club Prensa Asturiana quedaron reflejadas estas
buenas relaciones en el encuentro tanto de ambos presidentes como de los
entrenadores, técnicos y jugadores. Ya durante su intervención en la
presentación del acto, el presidente del Sporting, Manuel Vega-Arango
dijo que deseaba que reine la buena amistad en el fútbol de nuestra
región, en el que tantos dirigentes de los clubes modestos se esfuerzan a
diario para lograr la subsistencia, «deseo los mayores éxitos al Oviedo
en esta nueva etapa». Vega Arango centró su intervención en este
aspecto de cordialidad lo que quedó reforzado en las conversaciones
mantenidas posteriormente y en las que ambos presidentes dialogaron
durante varios minutos.
El presidente del Oviedo Toni Fidalgo, por
su parte, amigo personal de Vega Arango desde hace varias décadas y
contertulio frecuente en encuentros de amigos comunes, insistió en que
no existía ninguna diferencia entre ellos: «todo lo contrario. Nada más
tomar posesión, la primera llamada que recibí fue la de Manuel
Vega-Arango para desearme suerte». Fidalgo dice que el abono de la deuda
realizado hace unos días entra dentro de sus planes para normalizar la
situación de la sociedad y de mantener las buenas relaciones con todos
los organismos e instituciones. «Como ya dije en su momento, se trata de
una cuestión de dignidad vecinal. Fue una iniciativa mía porque tengo
que decir que el Sporting nunca me reclamó nada».
En el entorno
oviedista se asegura que la falta de relaciones era una cuestión
personal. Las diferencias nunca fueron reconocidas oficialmente por el
club rojiblanco. Únicamente se reflejaba en que el Sporting no volvió a
participar en ningún trofeo en el que lo hiciera el Oviedo. Ahora todo
vuelve a la normalidad. Sólo falta que regresen los derbis en la máxima
categoría futbolística.
Todos sabemos que entre los dos equipos de una misma ciudad NUNCA se van a llevar bien,todo lo q se ve,es fasedad =)
ResponderEliminarEspero q tengas un buen dia