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| Foto: La nueva España |
Impagos, incomprensión de los dirigentes e incertidumbre en torno al
futuro inmediato del club. Los males que amenazan al Salamanca son de
sobra conocidos en Oviedo. La marcha del conjunto charro, próximo rival
azul, en la Liga -quinto con 9 puntos- supone un contraste con la
caótica situación institucional.
Los futbolistas y el cuerpo
técnico del Salamanca no han cobrado un euro desde que comenzara la
temporada. Ayer dijeron basta. En una rueda de prensa encabezada por el
entrenador Gorka Etxebarría y apoyada por los jugadores y trabajadores
al completo, la plantilla lanzó un órdago a los rectores del club: o
reciben al menos una mensualidad antes del próximo lunes o empezará el
éxodo.
«Lanzamos un mensaje a cualquier club de fútbol o empresa
de cualquier sector, porque hay gente en el vestuario que necesita
trabajo urgentemente», pronunció el entrenador ante los medios. «A nivel
individual algunos estamos obligados a rescindir el contrato que
tenemos aquí y aceptar cualquier oferta de trabajo que nos surja»,
añadió.
La crítica de la plantilla va dirigida contra los
administradores concursales, culpables de que los jugadores aún no hayan
cobrado. El Salamanca se encuentra en una situación económica
complicada. Con una ampliación de capital en pleno proceso, el club
necesita al menos 600.000 euros extra para poder acabar la presente
temporada en la que se ha visto obligado a formar una plantilla de
500.000 euros de valor.
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