Foto: La nueva España |
Espantado por las experiencias de los últimos años el oviedismo
observa con ilusión el comienzo de campaña. Hace años que no se veía
algo así. Las experiencias pasadas aconsejaban no hacerse ilusiones con
los primeros pasos del curso pero la trayectoria del Oviedo hasta la
fecha es inmaculada. Dos victorias ligueras después y clasificado en la
Copa del Rey, el Oviedo ve el futuro con optimismo.
Hay otro dato
importante que se suma al saldo conseguido hasta la fecha: el Oviedo no
ha recibido ningún tanto en los 270 minutos disputados de competición.
Dani Barrio ha sido el causante último del hito, la defensa (con Owona,
Mantovani, Baquero y Javi Cantero como más habituales) han tenido mucho
protagonismo, pero la labor del resto del equipo también ha sido
decisiva. «Si un equipo quiere estar arriba tiene que encajar
pocos goles. Esa es la línea a seguir», comenta Baquero. El veterano
hace uso de uno de los tópicos más manidos en el mundo del fútbol, pero
la lección, no por mucho repetirla deja de perder valor.
Las
comparaciones resultan claras. El año pasado, el Oviedo había recibido
seis tantos en las dos primeras jornadas. Los de Pacheta se presentaban
como uno de los conjuntos a batir del grupo, pero las derrotas en
Leganés (3-2) y ante el Toledo en casa (3-0), dejaba al Oviedo tocado y
con un saldo de seis tantos en contra. El año anterior, con Pichi Lucas
en el banquillo, la sangría no había sido tan evidente (3 goles en
contra en la segunda jornada), pero el resultado era de un sólo punto.
El Oviedo había empatado con el Logroñés en el Tartiere (1-1) y perdido
con la Gimnástica fuera de casa (2-0).
Tampoco mejoran los
registros si se analiza el comienzo de la temporada 2009/2010, la
comenzada por Raúl González y finalizada por Pichi Lucas con presencia
de los azules en el play-off de ascenso. Los de Raúl empataron en el
Tartiere ante el Toledo (1-1) y cayeron derrotados en Guadalajara (2-0).
De nuevo, tres goles en contra en dos partidos.
Ahora la cosa
parece haber cambiado. Pero los buenos registros no conllevan un exceso
de confianza en un vestuario que sabe que el camino será largo. «El
equipo está mostrando una buena solidez defensiva, aunque no sólo es
labor de los jugadores de atrás, sino de los once que están en ese
momento en el terreno de juego». «No nos podemos dormir, hay que seguir
en esta línea. Los jugadores de la línea defensiva nos estamos
compenetrando bastante bien, pero hay otros compañeros que cuando
jueguen harán una buena labor», comenta Baquero.
El próximo
desafío del Oviedo llegará este domingo con la visita a San Sebastián de
los Reyes, en un campo con mal recuerdo para los oviedistas. Baquero no
se fía de la presunta endeblez del rival: «tratará de ponernos las
cosas muy difíciles en su campo, Los jugadores que quedan del año pasado
nos comentan que aquella derrota fue muy dolorosa».
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