Yago: “prefiero que se meta el Oviedo que el Albacete”

Foto: el faro de Vigo

Predestinados a la decepción continua, los aficionados del Oviedo siempre se han agarrado a los milagros para cambiar su sino. La última jornada de temporada regular deja a los de Pacheta con escasas opciones de jugar el «play-off»: los azules deben cambiar su tendencia fuera de casa y derrotar al San Sebastián de los Reyes y el Coruxo tiene que derrotar en su campo al Albacete. El milagro que hace más de 30 años llevó el nombre de Atilano (futbolista del Langreo que anotó el decisivo gol ante el Mirandés que dio el ascenso a Segunda al Oviedo) señala ahora a Vigo. 

El Coruxo es un equipo humilde que cumple la segunda temporada de su historia en Segunda B, pero también se ha convertido en los últimos días en el último resquicio de esperanza para el oviedismo. Puesto a buscar lazos amistosos, el aficionado azul ya ha puestos sus ojos en un jugador con pasado en el Tartiere, Yago Yao Alonso-Fueyo Sako (Abidjan, Costa de Marfil, 1979), que también jugó en el Sporting en varias etapas. 

«Seguir otro año en Segunda B sería para un club como el Coruxo un auténtico éxito», comenta Yago, que vistió la camiseta del Oviedo en una de las temporadas más difíciles, la 2002-2003 que acabó con los azules en Tercera División. El Coruxo se quedó muy cerca de alcanzar su meta el pasado domingo. La victoria en campo del Conquense aseguraba la permanencia a los gallegos, pero un tanto de Cristian a cinco minutos del final frustró sus esperanzas. También logró mejorar el panorama del Oviedo: nadie quería imaginarse la última jornada con el Coruxo con los deberes hechos. «Lo tuvimos cerca, pero el empate no es mal resultado», subraya el jugador del Coruxo.

Pocos minutos después de acabar el partido de Cuenca, el móvil de Yago empezó a vibrar. «A los 45 minutos recibí el primer mensaje. Era un amigo de Oviedo pidiéndome que ganáramos el domingo al Albacete», relata el defensa del Coruxo. A los jugadores gallegos aún no les había dado tiempo a hacer cábalas. «Algunos compañeros creían incluso que con el empate nos habíamos salvado. Fue en el viaje de vuelta cuando empezamos con las cálculos», continúa Yago. Y ahí es donde el Oviedo entra en juego.

«No nos queda otra que ganar el domingo al Albacete. El empate no nos asegura nada», indica. Al menos no asegura nada matemáticamente. Si el Conquense gana al Getafe B fuera de casa, el Alcalá vence en Tenerife y el San Sebastián de los Reyes derrota al Oviedo, un empate del Coruxo le dejaría en posición de promoción de descenso. «Después de una temporada tan dura no podemos dejar nada al azar. El empate a priori no nos vale, así que de nada sirve hacer cábalas», señala Yago.

Pero en el caso del defensa a la obligación profesional se une un sentimiento de simpatía. «Siempre defenderé a los equipos asturianos y más al Oviedo, un equipo del que he formado parte de su plantilla», asegura. «Prefiero que se meta en play-off el Oviedo que el Albacete. Es más, prefiero que suba el Oviedo que Castilla, Lugo o Tenerife. Es importante que abandone cuanto antes la Segunda B porque es una categoría que no le corresponde», incide el zaguero. 

Yago habla con desparpajo sobre la situación que se vivirá el domingo, con muchos ojos puestos en lo que ocurra en Coruxo, pero el defensa teme el desenlace de la Liga y los comentarios que se puedan formar: «Pase lo que pase habrá suspicacias. Es algo que me molesta. Al Coruxo le cuesta Dios y ayuda sumar en cada campo y no sería justo que se nos mirara con lupa. Suficiente tenemos con lo nuestro».

Nacho Azparren / La nueva España