|
Foto: Irma Collin |
Real Oviedo: Dani Barrio; Owona (Javi Cantero, minuto 58), Mantovani, David Fernandez, Álvaro; Jandro (Aquino, minuto 75), Aitor Sanz, Cerrajeria, Iker Alegre; Señé (Pascual, minuto 60) y Cervero
CD Guijuelo: Edu; Valero, Manolo, Tejedor, Ismael (Chema, minuto 67); Víctor Abajo (Garbán, minuto 72), Ochoa, Jaime Moreno (Carlos Valverde, minuto 67), Romero; Manu y Hugo Salamanca
Árbitro: Castillejo Álvarez (Navarra). Amonestó a los locales Owona, Mantovani y Cervero, y a los visitantes Hugo y Romero
Goles: 1-0, minuto 36: Cerrajeria; 1-1, minuto 93: Hugo
Climatologia: cielo cubierto y unos 10ºC
Incidencias: Carlos Tartiere, 14.500 espectadores.
El Oviedo le entró el vértigo a ganar al final de un partido que
había controlado casi totalmente y acabó cediendo dos puntos ante un
Guijuelo al que le hizo falta muy poco para llevarse un empate del
Tartiere. A los azules les sobraron los últimos cinco minutos y la
prolongación, durante los cuales quedaron a merced de un Guijuelo que se
creció ante un Oviedo nervioso y desacertado que parecía tener miedo a
una victoria que hasta entonces había merecido. Pero esos minutos de
continuos fallos acabaron en una falta en la frontal del área en el
segundo minuto de la prolongación, y el disparo de Hugo, con la
colaboración de Dani Barrio, al que se le escapó el balón de las manos,
privó a los azules de los tres puntos.
Sarriugarte introdujo dos
cambios con respecto al equipo que empató la pasada jornada ante el
Atlético B. Owona y Jandro entraron en lugar de Cantero e Iván Rubio,
respectivamente. El primer tiempo fue todo del Oviedo. A los
azules no les hizo falta desplegar un buen fútbol para llevar el control
del partido. Sin continuidad en el juego, crearon numerosas situaciones
para haber encarrilado el encuentro ante un rival que se dedicó
únicamente a contener y que apenas se acercó a los dominios de Dani
Barrio. Prueba de ello es que no dispararon ni una sola vez ni fuera ni
entre los tres palos.
El Oviedo tuvo un partido cómodo en la
primera mitad aunque, como viene mostrando con demasiada frecuencia, le
cuesta dar salida clara al balón. Aun así, a los azules no les hizo
falta. Bastó con buscar la profundidad por las dos bandas, en especial
por la de Iker Alegre, muy activo y desiquilibrante en la mayoría de las
acciones, para generar muchas situaciones de peligro ante la portería
rival. Bien es cierto que le faltó definir en los últimos metros, porque
los remates no encontraron nunca portería, pero la presencia de los
azules en el área rival era tan clara que parecía que el gol era
cuestión de tiempo.
El Guijuelo no reaccionó. Le costaba un mundo
dar tres pases seguidos ante un Oviedo que, con la defensa adelantada,
anulaba los escasos intentos ofensivos de los visitantes.
El gol
del Oviedo no llegó hasta el minuto 36, en un disparo desde fuera del
área de Cerrajería. El balón se le escapó de las manos a Edu y
lentamente se coló en la portería. No había sido la mejor opción
ofensiva de los azules, porque antes Aitor Sanz y, especialmente,
Jandrín habían dispuesto de situaciones mejores, pero fue la que llegó a
la red.
A partir de ahí, hasta el descanso se vivieron los
mejores momentos de los oviedistas, con buenas combinaciones y con
claras opciones para marcar el segundo gol y encarrilar el partido. La
más clara fue un remate de Diego Cervero, tras un centro de Iker Alegre,
en el minuto 41, que se marchó por encima de la portería de Edu.
En
los primeros minutos de la segunda mitad el Guijuelo salió con otra
disposición. Intentó tener más el balón y lo logró, pero careció de la
verticalidad suficiente para llegar con serio peligro a la portería de
Dani Barrio.
El Oviedo apenas apareció en este tramo inicial, en
el que Sarriugarte dio entrada a Cantero y a Pascual por Owona y Señé,
respectivamente; un cambio, este último, bastante criticado por los
aficionados.
Con Pascual de pareja de Aitor Sanz, Cerrajería
adelantó su posición. Un disparo alto de Pascual desde fuera del área
fue la única sensación de peligro que ofrecieron los azules en los
primeros veinte minutos. A los locales les costaba mucho más que en la
primera acercarse a los dominios de Un Guijuelo que nunca perdió el
orden defensivo y que además dispuso de la primera ocasión clara en su
primer disparo entre los tres palos. El primer remate de Tejedor lo
desvió en corto Dani Barrio, y el posterior de Romero se fue fuera.
En
la jugada siguiente, a la contra, los azules dispusieron de la ocasión
más clara de todo el partido. Iker Alegre encaró a su par y le puso el
balón en clara ventaja para el remate a Jandro, pero entre que se le
escapó el control y la salida valiente y arriesgada del portero la
ocasión acabó en nada.
En ese tramo final, el Guijuelo jugó sus
escasas opciones y el Oviedo, a la contra, dispuso de las mejores para
finiquitar el partido, pero al igual que en la primera le faltó acierto a
la hora de finalizar las jugadas dejó abierto el partido hasta el
final.
Con el Oviedo cada vez más nervioso e impreciso, pudiendo
la hora a gritos, llegó el empate del Guijuelo al transformar Hugo un
lanzamiento de falta desde la frontal del área en un lanzamiento en el
que a Dani Barrio se le escapó el balón de las manos.
Al termino del partido Félix Sarriugarte, no
ocultó que estaba dolido por el desenlace final del partido. «Duele
perder dos puntos al final y además de manera inmerecida. En la primera
mitad, el Guijuelo no ha pasado del medio campo, mientras que nosotros,
tras conseguir ponernos por delante en el marcador, tuvimos muchas
opciones que no acabamos de finalizar. En la segunda parte, nos costó
entrar, pero con los cambios reconducimos la situación y nos hicimos de
nuevo con el control del partido. Tuvimos muchas oportunidades al
contraataque para sentenciar, pero no acertamos y eso nos ha llevado a
estar muy nerviosos en el tramo final. No tuvimos la tranquilidad
suficiente y en una jugada desafortunada para nosotros se encontraron
con un punto».
Sarriugarte considera que el empate es mucho premio
para el rival. «No recuerdo más que una parada de Dani Barrio, tras un
lanzamiento desde fuera del área, y el gol, mientras que nosotros
dispusimos de muchas y muy claras para sentenciar. Cuando estás ahí y no
terminas de concretar es normal que aparezca el nerviosismo y lo
pagamos muy caro, de una manera injusta, claramente».
El técnico
considera lógico el nerviosismo que le entró al equipo en ese tramo
final. «Cuando tienes el tesoro en la mano -algo que era tan importante y
necesario- y lo puedes perder, es normal que aparezcan los nervios.
Estábamos tan cerca de conseguir lo que habíamos merecido, que sólo la
posibilidad de perderlo nos puede llevar a estas situaciones. Es algo
que tenemos que mejorar, pero es lógico».
El entrenador azul
incidió en que su equipo dispuso de ocasiones, «tanto en la primera como
en la segunda mitad, para haber sentenciado el partido. No lo hicimos y
lo acabamos pagando. Por ello, nos marchamos insatisfechos, ya que la
victoria nos podía dar un impulso mucho mayor. Hay mucha igualdad en la
categoría y a todos los equipos nos cuesta sacar los partidos adelante».
Sarriugarte
señaló que «lo hicimos bien, en juego y ocasiones, y creo que no
merecimos este castigo». Sobre la posibilidad de reforzar la plantilla
en el segundo plazo de fichajes, el técnico dijo que «estoy satisfecho
con los jugadores que tengo y tenemos que ir día a día. El mercado
invernal nos queda muy lejos todavía. Lo que está claro es que el Oviedo
tiene que estar atento al mercado, esa es su obligación». Para
finalizar, con respecto a las críticas de la afición, dijo que «es
normal. Empatamos un partido que todos esperábamos ganar».
Por su parte Sito, entrenador del Guijuelo, tuvo una visión del partido distinta a la
de Sarriugarte. «Arriesgamos al final, sacando jugadores ofensivos, para
buscar el empate, y aunque el Oviedo tuvo ocasiones para sentenciar,
acertamos en la jugada final y creo que el resultado es justo».
El
entrenador salmantino reconoció que en la primera mitad su equipo tuvo
muchos problemas. «Somos un equipo que en el cuerpo a cuerpo no nos
sentimos a gusto. La primera parte ni la vimos, quizá nos pesó en exceso
el ambiente del campo. En la segunda, mejoramos. Tuvimos más posesión
del balón y en los últimos cinco minutos el Oviedo se puso muy nervioso y
pudimos sacar provecho». Sito indicó que «defendimos bien y creo que en
líneas generales el empate final es justo. El Oviedo es un buen equipo,
con jugadores importantes, pero cuando le quitas el balón sufre. Quizá
le sorprendió el paso hacia delante nuestro».
El entrenador del
Guijuelo señaló que el grupo «está muy igualado» y no tuvo reparos en
afirmar que «esperaba mucho más, que fuese más competitivo y se jugase
más al fútbol, pero me parece un grupo flojo y eso al final se nota en
la igualdad que existe, ya que ningún equipo es superior, aunque tres o
cuatro tienen una plantilla mejor que el resto».
José Palacio / La nueva España