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| Foto: El Comercio |
Real Oviedo: Dani Barrio; Owona (Xavi Moré, minuto 45), Trabanco, David Fernández, Álvaro, Javi Cantero; Aitor Sanz, Cerrajeria, Señé (Iker Alegre, minuto 57); Casares (Pascual, minuto 82) y Diego Cervero
Árbitro: Pizarro Gómez (Madrid). Amarilla a los locales Josete, Dani Mateos, Nacho Matador y al visitante Iker Alegre
Goles: 1-0, minuto 37: Borja Rubiato; 1-1, minuto 57: Cervero; 1-2, minuto 60: Cervero; 2-2, minuto 75. Borja Rubiato
Climatologia: cubierto con 10ºC
Incidencias: Ruta de la Plata, 2.000 espectadores.
El Real Oviedo entró bien en el partido y llevó el peso del juego desde el primer minuto ante un Zamora que cedió metros a la espera de aprovechar alguna acción al contragolpe. Los azules no tardaron en gozar de ocasiones de peligro y pudieron adelantarse en el minuto 4. Casares aprovechó un balón a la espalda de los defensas para caer a banda derecha. Allí encaró a su marcador y centró al área para la llegada de su compañero Cervero, que “peinó” el balón, y el local Payá, en su intento por despejar, lo envió al poste izquierdo. Cantero, que seguía la jugada, pudo recoger el rechace, pero un inoportuno resbalón le impidió rematar.
Esa ocasión inicial del bando carbayón propició que los locales se mostrasen más férreos en su línea defensiva. Ante este guión, el juego se desarrolló en la zona ancha, desde donde los azules llevaban el control del partido pero sin llegar al área rival. Eso sí, tampoco pasan excesivos apuros. Los minutos iban transcurriendo y el descanso estaba cerca. Apenas faltaban 8 minutos para que los futbolistas recibiesen órdenes en el vestuario, cuando llegó el gol del Zamora por medio de Rubiato, que jugó las dos últimas temporadas en el club azul. El delantero aprovechó un rechace del guardameta Dani Barrio a disparo suyo para poner el 1-0 a puerta vacía en el minuto 37. Dos después, su compañero Sergio García estuvo a punto de ampliar la renta en el marcador con un disparo lejano que se marchó rozando el poste derecho.
Ese gol encajado había dejado tocado al Real Oviedo en el tramo final del primer tiempo. El paso por los vestuarios ayudó a que los futbolistas de Sarriugarte se tranquilizasen y se volviera a ver una buena versión del conjunto azul. El preparador oviedista dio entrada a Xavi Moré en la banda derecha en detrimento de Owona, desplazándose Álvaro al lateral derecho, y recuperó su habitual esquema de juego. Fue precisamente el recién incorporado quién disfrutaría de la primera llegada al área local, pero su disparo se estrelló en el cuerpo de un defensa. En su siguiente contacto con el balón llegó el gol. Una asistencia de Moré al área fue cabeceada al fondo de la portería por Diego Cervero en el minuto 57.
Los azules, como ya ocurrió el pasado jueves en Mieres, querían más y apenas tardaron 3 minutos en anotar el segundo. Casares cayó derribado por un defensa local dentro del área y el colegiado madrileño Pizarro Gómez no dudo ni un instante en señalar penalti. Cervero fue el encargado de ejecutarlo y de poner el 1-2 en el marcador.
El Real Oviedo había hecho lo más difícil y afrontaba la última media hora de partido con ventaja en el marcador. Obligó al Zamora a estirar sus líneas y a punto estuvieron los de Sarriugarte de finiquitar el encuentro con sendos remates de Cervero y de Casares que no vieron puerta por muy poco.
De un posible 1-3 se pasó al definitivo 2-2, también obra de Rubiato. El ariete local batió a Dani Barrio con un disparo raso en el interior del área en el minuto 75 y estuvo muy cerca de anotar el tercero de la tarde en el tiempo de descuento, pero su disparo se marchó alto. Los azules también tuvieron oportunidades en este tramo final, fundamentalmente en acciones a balón parado que no encontraron rematador en el área local.
Incidencias: Ruta de la Plata, 2.000 espectadores.
El Real Oviedo entró bien en el partido y llevó el peso del juego desde el primer minuto ante un Zamora que cedió metros a la espera de aprovechar alguna acción al contragolpe. Los azules no tardaron en gozar de ocasiones de peligro y pudieron adelantarse en el minuto 4. Casares aprovechó un balón a la espalda de los defensas para caer a banda derecha. Allí encaró a su marcador y centró al área para la llegada de su compañero Cervero, que “peinó” el balón, y el local Payá, en su intento por despejar, lo envió al poste izquierdo. Cantero, que seguía la jugada, pudo recoger el rechace, pero un inoportuno resbalón le impidió rematar.
Esa ocasión inicial del bando carbayón propició que los locales se mostrasen más férreos en su línea defensiva. Ante este guión, el juego se desarrolló en la zona ancha, desde donde los azules llevaban el control del partido pero sin llegar al área rival. Eso sí, tampoco pasan excesivos apuros. Los minutos iban transcurriendo y el descanso estaba cerca. Apenas faltaban 8 minutos para que los futbolistas recibiesen órdenes en el vestuario, cuando llegó el gol del Zamora por medio de Rubiato, que jugó las dos últimas temporadas en el club azul. El delantero aprovechó un rechace del guardameta Dani Barrio a disparo suyo para poner el 1-0 a puerta vacía en el minuto 37. Dos después, su compañero Sergio García estuvo a punto de ampliar la renta en el marcador con un disparo lejano que se marchó rozando el poste derecho.
Ese gol encajado había dejado tocado al Real Oviedo en el tramo final del primer tiempo. El paso por los vestuarios ayudó a que los futbolistas de Sarriugarte se tranquilizasen y se volviera a ver una buena versión del conjunto azul. El preparador oviedista dio entrada a Xavi Moré en la banda derecha en detrimento de Owona, desplazándose Álvaro al lateral derecho, y recuperó su habitual esquema de juego. Fue precisamente el recién incorporado quién disfrutaría de la primera llegada al área local, pero su disparo se estrelló en el cuerpo de un defensa. En su siguiente contacto con el balón llegó el gol. Una asistencia de Moré al área fue cabeceada al fondo de la portería por Diego Cervero en el minuto 57.
Los azules, como ya ocurrió el pasado jueves en Mieres, querían más y apenas tardaron 3 minutos en anotar el segundo. Casares cayó derribado por un defensa local dentro del área y el colegiado madrileño Pizarro Gómez no dudo ni un instante en señalar penalti. Cervero fue el encargado de ejecutarlo y de poner el 1-2 en el marcador.
El Real Oviedo había hecho lo más difícil y afrontaba la última media hora de partido con ventaja en el marcador. Obligó al Zamora a estirar sus líneas y a punto estuvieron los de Sarriugarte de finiquitar el encuentro con sendos remates de Cervero y de Casares que no vieron puerta por muy poco.
De un posible 1-3 se pasó al definitivo 2-2, también obra de Rubiato. El ariete local batió a Dani Barrio con un disparo raso en el interior del área en el minuto 75 y estuvo muy cerca de anotar el tercero de la tarde en el tiempo de descuento, pero su disparo se marchó alto. Los azules también tuvieron oportunidades en este tramo final, fundamentalmente en acciones a balón parado que no encontraron rematador en el área local.
Al termino del partido el entrenador azul Felix Sarriugarte realizó las siguientes declaraciones ante los medios de comunicación:
¿Qué valoración hace del partido?
Puntuar como visitante siempre es importante, aunque hoy me marchó con la sensación de que hicimos méritos suficientes para haber sumado los tres puntos en Zamora.
Sorprendió la línea defensiva de cinco hombres que presentó en la primera mitad
Teníamos las bajas de los dos centrales que más han participado y hemos utilizado a Álvaro y Trabanco, que debutaron en la presente Liga. Con la línea de cinco hombres buscábamos fortalecer nuestro juego interior porque el Zamora tiene jugadores muy verticales. Hoy también queríamos tener gente con envergadura de cara a esas acciones de estrategia. Hemos sorprendido y el equipo se ha activado con este planteamiento, estando muy cerca del gol durante gran parte de la primera mitad.
¿Cómo explica ese cambio del equipo en el tiempo de descanso? Hasta que encajamos el primer gol creo que estábamos dominando el partido, con llegadas al área rival y sin pasar ningún agobio en nuestra área. El Zamora ha sido muy efectivo porque ha marcado gol en su primera llegada y fue algo que mi equipo acusó. Tras el descanso conseguimos darle la vuelta al marcador, marcando dos goles por fe y cogiendo ese empuje que nos lleva a superar cada golpe que recibimos. Estamos en el buen camino porque hay que trabajar mucho, aunque sí que quizá haya que ganar un punto de oficio.
Por último, ¿cree que a su equipo le faltó oficio con ese 1-2 en el marcador?
Puede ser que nos esté costando cerrar los partidos y tenemos que continuar trabajando en ese aspecto.
web oficial del Real Oviedo
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