Foto: Irma Collin |
Quique Pina da el primer paso. La ampliación de capital del Real
Oviedo entra en la recta final con unas condiciones que hace una semana
no se hubieran ni siquiera soñado. A tan sólo cuatro días del final de
la ampliación de capital, los interesados por hacerse con la mayoría
accionarial del Oviedo se multiplican. Hasta 13 grupos han contactado ya
con el consejo de administración para recabar información sobre la
situación económica del club. Entre todos ellos, sólo Quique Pina ha
mostrado públicamente su deseo de hacerse con la mayoría accionarial.
Ayer
volvió a refrendar su deseo de desembarcar en el Oviedo. «El grupo
inversor al que represento quiere aclarar que su disposición para entrar
en el accionariado de la entidad sigue siendo la misma que manifesté en
mi reciente visita a Asturias», explicó el murciano en un comunicado
tras una intensa jornada de contactos. La apuesta del presidente del
Granada es directa, aportará 500.000 euros en la ampliación siempre que
le garantice el control del club y permita la subsistencia de la
entidad. El segundo punto parece superado con la aportación del pequeño
accionista, que ya supera el millón de euros. Respecto al primer punto
los riesgos son claros: una inversión de 500.000 euros en una ampliación
con un límite de 17 millones presenta algún problema.
«Nuestra
propuesta de entrar a formar parte del accionariado sigue en pie, pese a
ser conscientes de los riesgos que asumimos ante una situación tan
extraña como es que ninguna aportación garantice la mayoría accionarial
de la sociedad, ya que los más de 17 millones de euros por los que está
convocada suponen más un problema que una solución», explica Pina.
La
jornada de ayer fue intensa en cuanto a negociaciones. Dos de los
hombres de confianza de Pina mantuvieron diferentes reuniones en Oviedo.
Pedro González Segura, abogado del murciano y que ya estuvo en la
capital del Principado en la última visita del empresario, y Juan Dólera
García, abogado y auditor, se reunieron ayer con Jorge Sánchez, asesor
económico del consejo de administración para resolver algunas dudas
sobre la entidad.
El encuentro comenzó a las 13.30 horas en el
despacho de Jorge Sánchez y se desarrolló durante una hora y cuarto.
Durante la reunión se trataron temas eminentemente técnicos sobre la
situación del club. Tras la charla con Jorge Sánchez, los hombres de
Pina también se reunieron con Ángel Martín Vaca, único superviviente de
Control Sport -máximo accionista del Oviedo hasta la fecha- en la ciudad
y posteriormente recabaron más información en la Agencia Tributaria.
El
principal arma de Pina llega con su respaldo. La inversión llegaría de
la mano de la familia italiana Pozzo, dueña del Udinese, lo que para el
murciano significa la mayor de las garantías no sólo a corto plazo: «el
objetivo del grupo inversor que represento no es otro que aplicar en el
Oviedo el modelo de gestión que hemos utilizado en nuestros proyectos
anteriores y que se ha convertido en un éxito. Estamos dispuestos a
asumir el riesgo económico que supondrá configurar un equipo que ofrezca
las máximas garantías posibles para luchar por el ascenso desde el
mismo momento de nuestra llegada a la entidad. Asegurar resultados no
está al alcance de nadie, pero nuestra experiencia nos dice que es
posible conseguir las metas deportivas a corto plazo».
No hay comentarios:
Publicar un comentario