Foto: La nueva España |
A Sarriugarte le toca desempeñar uno de los papeles más complicados
estos días. Mantener la calma de puertas hacia dentro debe ser
complicado con el clima de expectación que se ha desatado en torno a su
equipo de fútbol. Además, están las actividades extradeportivas. El
técnico vasco sabía dónde se metía al firmar con el Oviedo. A pesar de
ser un tipo tranquilo amante del orden, hay ciertas obligaciones lejos
de El Requexón que son inexcusables en la actual situación azul.
Por eso, ayer tocó visita a las oficinas del Tartiere. Había que poner otro granito de arena en la ampliación de capital y servir como el enésimo altavoz que solicita ayuda para la causa azul. Sarriugarte acudió minutos después de las 13.00 horas al estadio municipal ovetense para atender a los medios y comprar acciones. Algunos minutos más tarde, la plantilla azul al completo hizo acto de presencia con el mismo fin que el técnico vasco. «Toca día de estar con el club», expresó Sarriugarte con una sonrisa antes de convertirse en uno de los miles de nuevos accionistas azules de las últimas horas.
La plantilla del Oviedo consume las horas previas al partido contra el Madrid C con dos frentes abiertos. El principal e inexcusable: prepararse de forma perfecta para sumar los tres puntos. Pero, además, toca dar la cara para pedir ayuda externa. Los futbolistas no han dudado en hacer campaña a favor del club en diversas redes sociales o personándose en las oficinas del club. Sarriugarte es consciente del ruido generado, pero prefiere distinguir entre lo ocurrido durante la semana y lo que se jugará sobre el terreno de juego el domingo. «No conviene mezclar los días de gestión y unión con los deportivos, como el del domingo», advirtió el entrenador.
Aclarados los pasos a seguir durante la semana, Sarriugarte reconoció que el apoyo masivo llegado desde diferentes ámbitos al Oviedo cala en el vestuario. «Nos llega esa fuerza de la gente, la sentimos muy de cerca», explicó el vasco. «Lo que se está viendo estos días es la unión del oviedismo ante las adversidades y nosotros tenemos que transmitir dentro del campo esa unión», añadió Sarriugarte. «La unión entre equipo y afición es algo patente, es un valor del club que siempre ha tenido y tendrá durante mucho tiempo. Ésta es la fuerza del Oviedo, que nos da energía y entusiasmo, de ahí que este club sea tan especial», concluyó el preparador vasco.
Sarriugarte intentará en las próximas horas mantener la plantilla alejada del ruido. Será complicado. La campaña de reparto de entradas iniciada por el club hará que el Tartiere presente la mejor entrada de la temporada. Estimaciones del club dicen que se podrían superar los 15.000 espectadores.
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