De verse en riesgo de desaparición inminente a ser codiciado por varios inversores. Ése es el paso que el Real Oviedo ha dado en estos vertiginosos días de la ampliación de capital, que ya ha permitido superar la causa de disolución, porque para ello hacían falta 1.143.000 euros y ya van recaudados 1.571.021 euros (incluyendo los 100.000 aportados por el Real Madrid). Ahora el objetivo, como apuntó ayer Toni Fidalgo, es llegar a 2,5 millones, cantidad que daría liquidez al club y que parece que se va a conseguir.
Hasta esos 2,5 millones ya se llegaría con la aportación de Quique Pina, que en las últimas horas ha doblado su oferta: de los 500.000 euros que preveía invertir inicialmente al millón de euros que está dispuesto a poner ahora encima de la mesa. Pero el empresario murciano tiene competencia para hacerse con el control del club azul y uno de sus rivales son unos viejos conocidos, los mexicanos del Grupo Pegaso.
Las intenciones de Pegaso las hacía públicas esta madrugada José Antonio García, el empresario asturmexicano que preside el Atlante, en el transcurso del programa Punto Pelota de Intereconomía TV, que se emitió desde un Auditorio Príncipe Felipe lleno hasta la bandera. Minutos después de que hablase por teléfono Quique Pina y confirmase sus planes de inversión en el club azul, entraba Toño García vía telefónica desde México. Y anunciaba que el Grupo Pegaso, junto con otros empresarios "importantes" mexicanos, "entraremos a competir con Pina por tener los destinos de este gran equipo".
Toño García no desveló la cuantía a la que el grupo mexicano está dispuesto a llegar, aunque "esperamos tener la mayoría". Si no fuera así "apoyaremos a la gente que se quede al frente", afirmó el empresario asturmexicano, que como siempre se emocionó al hablar de su padre, para quien comprar el Oviedo "sería el mejor regalo".
A menos de 48 horas para que se cierre el plazo de la ampliación de capital el futuro del Real Oviedo está por tanto muy abierto. Pina y Pegaso se disputan el control y aún puede haber algún tapado más. Uno podría ser otro empresario mexicano, Emilio Azcárraga, presidente de Televisa, dueño del América (además de otros dos clubes mexicanos, el Necaxa y el San Luis, aunque este último lo ha vendido hace unas horas) y curiosamente primo hermano de Alejandro Burillo, el presidente del Grupo Pegaso, aunque ambos están distanciados desde hace unos cuantos años a raíz de la problemática salida de Burillo de Televisa, según nos cuenta nuestro colaborador en México.
Hasta esos 2,5 millones ya se llegaría con la aportación de Quique Pina, que en las últimas horas ha doblado su oferta: de los 500.000 euros que preveía invertir inicialmente al millón de euros que está dispuesto a poner ahora encima de la mesa. Pero el empresario murciano tiene competencia para hacerse con el control del club azul y uno de sus rivales son unos viejos conocidos, los mexicanos del Grupo Pegaso.
Las intenciones de Pegaso las hacía públicas esta madrugada José Antonio García, el empresario asturmexicano que preside el Atlante, en el transcurso del programa Punto Pelota de Intereconomía TV, que se emitió desde un Auditorio Príncipe Felipe lleno hasta la bandera. Minutos después de que hablase por teléfono Quique Pina y confirmase sus planes de inversión en el club azul, entraba Toño García vía telefónica desde México. Y anunciaba que el Grupo Pegaso, junto con otros empresarios "importantes" mexicanos, "entraremos a competir con Pina por tener los destinos de este gran equipo".
Toño García no desveló la cuantía a la que el grupo mexicano está dispuesto a llegar, aunque "esperamos tener la mayoría". Si no fuera así "apoyaremos a la gente que se quede al frente", afirmó el empresario asturmexicano, que como siempre se emocionó al hablar de su padre, para quien comprar el Oviedo "sería el mejor regalo".
A menos de 48 horas para que se cierre el plazo de la ampliación de capital el futuro del Real Oviedo está por tanto muy abierto. Pina y Pegaso se disputan el control y aún puede haber algún tapado más. Uno podría ser otro empresario mexicano, Emilio Azcárraga, presidente de Televisa, dueño del América (además de otros dos clubes mexicanos, el Necaxa y el San Luis, aunque este último lo ha vendido hace unas horas) y curiosamente primo hermano de Alejandro Burillo, el presidente del Grupo Pegaso, aunque ambos están distanciados desde hace unos cuantos años a raíz de la problemática salida de Burillo de Televisa, según nos cuenta nuestro colaborador en México.
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