Foto: La nueva España |
La capacidad de sorpresa del actual consejo de administración del
Oviedo parece no tener límites. A la ausencia de documentación clave
para la gestión diaria de la entidad, la ocultación de contratos de
jugadores de la pasada temporada, pagos en «dinero B», se suma ahora un
nuevo episodio que afecta a los accionistas de la entidad.
La
aparición de nuevos documentos en los que se comprueba que el club
ocultó el verdadero reparto accionarial para evitar alianzas en su
contra en la pasada junta de accionistas ha sembrado la alarma en el
club azul.
La documentación hace referencia al paquete
accionarial de Paco Gómez, al que el anterior consejo impidió su
delegación de acciones a la APARO para la junta de accionistas celebrada
el pasado 12 de julio.
El Oviedo fundamentó su rechazo en un
escrito de 22 de octubre de 2007 del Consejo Superior de Deportes en el
que el organismo constata la adquisición por parte de Paco Gómez de un
porcentaje de acciones superior al 5% por ciento de su capital social.
En
el escrito del consejo se señalaba que en los archivos del organismo se
constata que Paco Gómez, a través de la sociedad Invercon Reigo, S. L.,
es titular de un porcentaje superior al 5% del capital social del
Toledo.
Paco Gómez tiene en la actualidad 4.902 acciones del
Oviedo, que antes de la última ampliación, convocada en abril de 2007,
suponían el 5,0394 de la sociedad. Sin embargo, después de esa
ampliación de capital, la cuarta en la historia del Oviedo, en la que no
participó el empresario alicantino, por valor de 2,3 millones de euros,
su porcentaje en la sociedad quedó reducido al 2,86 actual.
Esa
información, ratificada en otro escrito del Consejo Superior Deportes,
fue la que ocultaron los anteriores gestores de la entidad y la que
impidió que Paco Gómez pudiese delegar sus acciones a la APARO, que
acudió a la junta sin esas delegaciones.
Por todo ello, el
consejo de administración del Oviedo, en su reunión del lunes, acordó
encargar un informe jurídico para ejercitar las acciones civiles y
penales que se pudieren derivar de la gestión del anterior consejo de
administración, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA el pasado sábado.
Los
actuales dirigentes del Oviedo quieren que se establezcan las
responsabilidades de una gestión que amenaza el futuro de la entidad.
Las
irregularidades encontradas, unidas a las continuas trabas para llevar a
cabo la gestión diaria del club, han llevado al actual consejo a poner
el caso en manos de juristas expertos a fin de poder determinar las
responsabilidades y posibles acciones judiciales que emprender.
Los
actuales dirigentes consideran además que, como consecuencia de lo que
se está descubriendo, se está produciendo «una reacción del oviedismo
que demanda este tipo de actuaciones».
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